Los otros.

sábado, 16 de febrero de 2013

HELLO MATÓN. Primera Parte.

 Esperé en el portal.

Cuando le vi llegar bajé la cabeza para que no me viese la cara.

Parecía cansado,traía un maletín,venía del trabajo.

 En la foto que me dieron parecía más alto y menos delgado.(Mejor así, todo sería mas fácil). 

Su rostro en cambio era el mismo:el de un hombre de unos 50 años con la cara larga ,el pelo escaso,liso y gris,la frente abombada,las entradas prominentes,las cejas lastimeras, los ojos chicos,la nariz picuda,la boca chica y la barbilla afilada. 

Una especie de pájaro carpintero triste, en paro.

 Abrió el ascensor y me metí tras él . Una vez dentro le tapé la boca y la nariz con un pañuelo mojado en cloroformo, cogiéndole tan desprevenido que no tuvo tiempo de defenderse antes de caer dormido. Salí a la calle rápidamente con él en brazos y lo metí en el asiento de atrás de mi coche,que había  aparcado justo al lado la noche anterior. Nadie me vio hacerlo.

Todo estaba saliendo bien, según lo planeado.

Salí de la ciudad, me metí por un camino que se abría paso entre escombros y llegué hasta la casa abandonada.Aparqué el coche,cogí el bate,el rollo de cinta y saqué al pájaro. Atravesé la cancela abierta con él en brazos y ya dentro,en un antiguo salón lleno ahora de basura y suciedad,  lo senté en una silla de madera vieja  atándole pies y manos con la cinta americana.

 

 

Agarré el bate de béisbol para hacer lo que tenía que hacer y en ese momento sonó mi móvil. Era el jefe, tenía que cogerlo.

"¿lo has hecho ya?" me preguntó "estoy en ello" le dije "dale fuerte al cabrón" soltó con rabia añeja ,  "  después te llamo" le contesté antes de colgar.


Agarré de nuevo el bate, respiré hondo, miré el suelo, conté un dos tres y...al levantar la vista se jodió el asunto. El pájaro se estaba despertando, tenía los ojos abiertos. Salí de la casa corriendo, tenía que ponerme algo en la cara.Debí haberme quedado corto con el cloroformo. El hombre empezó a gritar socorro, me puse nervioso, improvisé una careta con una pequeña mochila rota y polvorienta de Hello Kitty que por allí había tirada haciéndole dos agujeros para los ojos, y volví a entrar en la casa abandonada. El hombre enmudeció al verme,yo me quedé quieto un instante y sentí varios pinchazos en la nariz.Se me escapó un grito.Volví a salir,el hombre volvió a gritar pidiendo auxilio ,¿por qué no le amordacé la boca?, me quité la mochila de la cara,dentro había unas cuantas avispas, zarandeé la mochila, la tiré al suelo y la pisoteé, después volví a ponérmela .Olía a meado de gato. Sentía que la nariz se me inflamaba. Dentro de nuevo, a dos metros del hombre, se me puso a suplicar por favor por favor que no le hiciese nada,que estaba casado,tenía tres hijos, uno de 15 años,otro de 8 y la pequeña,de 5 añitos; se puso a llorar, le dije que se callase de una vez,me preguntó qué le iba a hacer y porqué, me dijo su nombre,Federico García Suárez, le dije lo que me dijeron que dijese,que debía dinero y tenía que pagarlo,que se estaba retrasando demasiado y  merecía un escarmiento.Al decirlo me dio pena,el hombre parecía buena persona, me contó que trabajaba en un concesionario y que le iban a echar del trabajo porque ultimamente no vendía mucho,no vendía nada,estaba pasando por un mal momento, le pedí que hablase mas bajo.Empezó a contarme que su mujer estaba deprimida y se puso a llorar de nuevo, entonces me pregunté qué coño hacía yo escuchando al pájaro cuando lo que tenía que hacer era romperle los brazos y las piernas de una vez,sin pensármelo. Le dije que cerrase la boca un momento. Salí fuera de nuevo, me quité la mochila de Hello Kitty de la cabeza.  Se estaba poniendo la cosa complicada. Era mi primer encargo y no le había pegado a nadie en mi vida. Si, peso 120 Kilos,soy alto,ancho y profundo (en el pueblo me llaman " 3D"), tengo cara de malo,unas manos enormes que cerradas lo siguen siendo y una mirada de bruto heredada de mi abuelo (el "Ñu" le llamaban a él) que asusta y amedrenta,lo sé,pero...nunca he sido un matón. Me hubiese gustado serlo,tal vez,pero no lo soy, me falta furia y me sobran dudas.¿porqué me metí en ésto?, me preguntaba sabiendo la respuesta:por dinero y por idiota.

Una semana antes ,estando de portero en el pub donde trabajo , se me acercó un señor y me dio un papel con un número invitándome a llamarle al día siguiente,decía que me iba a ofrecer un buen trabajo. Le llamé y me contó que alguien le debía mucho dinero y  quería darle un pequeño escarmiento para que se espabilase y pagase de una vez.Yo sería el encargado de ese pequeño escarmiento, consistente en romperle los brazos y las piernas. A cambio, recibiría 3.000 euros en metálico. La cifra me hipnotizó,la necesidad me forzó y la moral ,que tengo aunque a veces me decepcione, disimuló silbando como si no fuese con ella.Total, que dije que sí. No me lo pensé.

Y allí estaba yo,una semana mas tarde,con el bate en la mano colocándome de nuevo la mochilita en la cara para entrar y ponerme frente al pobre Federico sin saber exactamente cómo rematar la faena, con la nariz como una berenjena palpitante de dolor y el pájaro suplicándome que le soltase.

 

 


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