Los otros.

sábado, 22 de junio de 2013

DISCO ESTABLO.

 Los sábados por la noche vamos a la DISCO ESTABLO.

 

Llevamos haciéndolo to la vida, desde que eramos unos chavales.No conocemos otra cosa, no hay otra cosa. Siempre es lo mismo, pero lo pasamos bien.

Primero cenamos en ca el Alfredo, que prepara la carnaca como nadie.Nos ponemos tibios de secreto,pluma,torreznos y prueba. Alguna lechuga saca,pero la pobre siempre vuelve como salió,intacta. Para tragar mejor acompañamos el festín con vino a borbotón (¿o a borbotones debía decir?) si,a borbotones. Vino tinto bueno de la tierra,sin mezclar con casera ni cola ni ná, a palo seco, como debe ser.

A las once de la noche ya empieza el desvarío,el Kiny da berridos,es el primero que se calienta,el Floren cuenta chistes verdes,está mu salío mu salío,no moja el cabrón desde que se fue a putas hace 3 años,historia que nos ha contao quinientas veces. Al Liebre le da siempre por hacerte putadas en plan gracioso,te quita la silla cuando te vas a sentar, te mea en el vaso que te vas a beber, te mete prueba de cerdo bajo el pantalón a la que te descuidas. Nuestras risas se oyen hasta en el pueblo de al lao, que está a 25 kilómetros.Que se jodan,aquí se lo pasa uno mejor que allí,donde va  a parar.  El Minguito siempre quiere que le eche un pulso porque siempre le gano, resiste el tío, es fuerte,pero yo lo soy más, ahora, a bruto sí que me gana,es más burro que un arao, su abuelo fue el último que se compró un tractor en el pueblo,a sus 67 años prefería hacerlo todo con la mula que tenía;así murió, deslomao. El Chola nunca habla,solo come y bebe, siempre ha sido muy tranquilo; hasta que deja de serlo, cuando se le cruzan los cables no tiene miramientos ni atiende a razones, se lía a mamporrazos con to lo que entalla el tío, pero es mu buena persona, muy noble.

 Después de bebernos todo el vino vamos a cubatas, el tercero siempre nos lo echamos por encima,decimos "cubatas a la cabeza!" y ale, nos ponemos perdíos.

A eso de la una y media o dos nos vamos cantando a voz en grito hacia la Disco Establo, la discoteca del pueblo. Está que te cagas,es grande,el Fede la tiene to maqueá con dibujos de motos   chulas de competi y un pazo poster de Samantha Fox, y pone música buena, lo último, y a to leche, bien alta,pa que reventemos.

 

  Vamos directos a la barra, de madera y alta, a la altura de los  alerones.Pedimos seis cacharros bien cargaos, nos los sirven, damos media vuelta sin movernos del sitio y miramos la pista, a ver si sale la Pili a bailar. La Pili está buena y está sin novio. Viene poco,pero cuando viene nos pone locos, la rodeamos y moviendo la cintura de alante patrás y de atrás palante le decimos al compás é é é é é é é é é , así hasta que uno de nosotros pierde el equilibrio y se cae, a ella no le molesta mucho,se ríe y tó.

Una noche me acerqué a la Pili en la Disco Establo y le estuve hablando una hora del coche que me he comprao.Me hubiese gustao hablarle de otra cosa, pero no se me ocurría nada, así es que, pues eso, dijo que se iba al baño y no se volvió a acercar. El Kiny también le ha entrao,hasta lele tocó la mano, pero tenía una cogorza tan grande que casi se  cae encima de ella de un traspiés. La Pili siempre anda con su amiga Consuelo,mu simpática pero mu fea,por mucho que se arregle. Las conocemos de chiquininas a las dos. Aquí nos conocemos todos de chiquininos.

También están la Paula y la Toni. Siempre están juntas, el Floren dice que hacen la tijereta,pero yo no me lo creo. Siempre nos vemos en la Establo Disco.

La semana pasada se lió gorda.Pero gorda.  

 

Serían las 3 de la magrugada, estábamos los 6 mamaos, el Minguito y yo hablábamos con Fede, el dueño de la disco, le decíamos que a ver si se compra un futbolín pa echar unas partiditas y que no sea todo ponerse como una estaca los sábados por la noche, el Floren estaba con Paula y Toni,le gustan las dos(realmente le gustan todas,pero aquí en el pueblo como no hay mucho donde elegir...pues eso). El Liebre estaba con el Buje bailando breakdance en plan chorra en el centro de la pista, al Buje le llaman así porque su padre decía que decir "agujero" estaba mal dicho, como amoto, así es que siempre decía Bujero.Bueno, y el Kiny y el Chola charlaban con la pandilla del Perola , un hijo de papá que además de manejar pasta por un tubo porque tiene tierras pa caer muerto, tiene una peazo tarra que te giñas,por eso le llaman el Perola.

Total, que a esa hora mas o menos entraron en la Establo tres tíos de fuera con la Pili y la Consuelo. Nos quedamos todos mirando, claro. 

Se pusieron en un extremo de la barra y la Pili parecía pasárselo mu bien con ellos.Ponían en ese momento una canción mu chula del Caribe Mix 5.  El grupo del Perola se les fue acercando, y los demás al grupo del Perola, al final estábamos los 20 o 22 que estábamos allí, arrejuntaos en una esquina ( con lo grande que es la Establo, que se podía hacer un partido de futbito dentro, con las porterías reglamentarias y todo).

El Kiny, que es el más lanzao, aunque después no se come un rosco, se acercó a la Pili pa vacilar. Tiene la  costumbre de hablarte a voces pegao al oído,te echa el brazo por encima pa acercarte bien y pega su boca a tu oreja . Se conoce que se puso pesao y la Pili lo despegó de él un poco, uno de los tres forasteros, que por los visto eran de Italia y estaban haciendo el camino de Santiago pero en plan fiesta, saliendo de noche y cogiendo autobuses de día, le preguntó a la Pili si el Kiny le estaba molestando y el Kiny se ofendió. Todos nos estábamos dando cuenta de que algo pasaba y el Chola, que no había dicho ni pío en to la noche, sin mediar palabra, se acerca al guiri y le da un zumbío en to la cara con el puño cerrao que lo manda al suelo,pero después el mas alto de los otros dos italianos le pega una patada en tol paquete y una hostia en la garganta que lo deja kao, entonces ahí ya empezó el descontrol,todo el mundo lanzando hostias y dientes por el suelo.Fuimos el Floren y yo los que tuvimos mas cabeza en ese momento y a base de empujones empezamos a separar a unos y a otros. En eso estábamos cuando por fín llegaron los civiles,Gerardo y Perico, que los había llamao el Fede nada mas empezar la cosa ,por temor a que alguien saliese fastidiao y le destrozásemos el poster de la Samantha Fox.  Incluso estando Gerardo y Perico allí presentes, separando a la peña, que estaba mu enfurecía, nos costó acabar con la pelea porque el Perola se puso gallito y sólo hacía lanzar tubos y botellas a la cabeza de los italianos.Los pobres,se llevaron una buena. La Pili lloraba y se apoyó en mi hombro, el Fulgen aprovechó la ocasión pa abrazar a la Toni.

La pareja de los civiles aclaró el asunto y tranquilizó a todo el mundo. Se llevaron a los italianos con ellos y nos quedamos hablando sobre lo que había pasao dos horas por lo menos. La Pili estaba enfadá con el Chola,pero como es así, no se le puede hacer otra cosa. 

Fede puso la última copa,la última canción (una de Sabina, como hace siempre pa echarnos) y nos fuimos todos fuera. Cada uno a su casa. El Floren y yo acompañamos a la Toni y a Pili a sus casas. Nos despedimos de ellas, y a la vuelta nos reímos imaginando que nos las llevábamos al pilón.

Después ya nos separamos y cada uno se metió en su casa.

Subiendo las escaleras pensaba que si me echo de novia a la Pili igual dejo de ver tanto a la pandilla, y no iría tanto a la Disco Establo.Pero antes de pensar si la idea me gustaba o nó, estaba ya roncando en la cama.


Hoy es sábado otra vez, cenaremos en ca el Alfredo y después a la Disco Establo. 

A ver si va la Pili y la veo.

domingo, 9 de junio de 2013

RECIÉN CASADOS.

 

 Tras 5 años de noviazgo llevadero ,Manolo le pidió matrimonio a Paqui porque creía que era lo que debía hacer. Paqui aceptó a falta de mejores ofertas , por miedo a la soledad y al cabo de una semana le pusieron fecha a la boda.

Después vinieron seis meses de preparativos, discusiones y enfados,dudas que crecían sin ser atendidas,grietas escondidas con el arte de la apariencia y nervios de ultima hora. Sin que nadie lo remediase al fin llegó el día, soleado y caluroso,de la gran ceremonia.

 

 Ella de blanco, vestido de cola , ramo de rosas y orquídeas. Él trajeado,flamante  y azulado. Dijeron "si, quiero" y al bajar del altar y salir a la calle les cayó el arroz del cielo. En la puerta de la Iglesia la pareja de recién casados recibían las enhorabuenas,los piropos,los besos,los abrazos y los apretones de manos. Ella estaba guapa (resultado artificial que costó sudores a la maquilladora y al peluquero) pero ni siquiera en tal situación conseguía quitarse de la cara el gesto avinagrado de los que siempre andan preocupados sin razón alguna . En cuanto a él,de alma simple y cara pena,parecía sincera e ingenuamente feliz. 

Los invitados iban cogiendo los coches para dirigirse al lugar del banquete; mientras,la pareja de recién casados marcharían con el fotógrafo contratado para hacer el reportaje. Tanto Paqui como Manolo, que así se llamaban los novios, optaron desde el principio por posar en un parque,un parque bonito, y que allí les hicieran unas fotos de corte clásico . Tras la luna de miel, que sería en Mayorca, y de vuelta a casa,elegirían una de ellas para enmarcarla y ponerla en la mesilla de noche,mirarla 20 años después y decir "cómo pasa el tiempo". 

Ya en el parque, se hacen las primeras fotos al pié de una palmera. El fotógrafo les invita a que caminen de la mano sobre la hierba con naturalidad. Dispara varias veces.Les anima a que sonrían porque  están algo tensos,él por timidez y ella por el traje, que se lo pisa y tiene que recogérselo constantemente. El profesional opta por sentarlos en un banco. Al hacerlo, Manolo le pisa el traje a Paqui, que se le escapa un irritado "me has pisado!". El fotógrafo se esconde tras la cámara y no quiere saber nada.El pobre Manolo sonríe colorado y se sienta pidiéndole perdón "Ha sido sin querer,mi vida". El fotógrafo dispara una y otra vez sabiendo que todas esas fotos no valen una mierda."Miraros con cariño" les tiene que decir para intentar captar una imagen amorosa o al menos tierna de los dos juntos. Ellos se miran y estiran sus labios enseñando los dientes. Gotas de sudor les caen por dentro.Ella se abanica con su ramo de flores. Las siguientes fotos se las harán tendidos en el jardín , rodeados de rosas rojas y mimosas. Al ponerse a caminar,Manolo, algo torpe , vuelve a pisarle el vestido a Paqui, que ésta vez  tropieza y  por poco cae al suelo.  Ella no logra reprimir un grito y un manotazo en la espalda de Manolo, que rápidamente se disculpa en voz baja echándole en cara a Paqui, por vergüenza ajena,que se corte de darle manotazos en público.

Se sientan en el suelo y sonríen como si alguien les estuviera obligando a ello a punta de pistola. El fotógrafo cuenta un chiste para relajar el ambiente pero ninguno de los dos lo pilla por culpa de los nervios y se crea un silencio difícil de tragar que contrasta bastante con la idílica imagen de cuento romántico de los recién casados en el parque.

Consecuencia: 20 Fotos aburridas más.

El fotógrafo,que se llama Javi, siempre había soñado con desarrollar su faceta artistica  ; sin embargo se ve obligado a  hacer siempre las mismas fotos  a novios que no saben posar, en los mismos parques, en las mismas posturas,con los mismos resultados.Cada año igual.Una condena.

 A Manolo se le han dormido las piernas estando sentado sobre la hierba y al levantarse, mala suerte, le vuelve a pisar el vestido a Paqui, ésta vez además manchándoselo de verde.Paqui revienta,le llama estúpido y le golpea fuertemente con el ramo de flores en la cara. Manolo, harto de su actitud sumisa,por primera vez en su vida le hace frente, le llama histérica y le propina un tortazo a mano abierta y sonora,poniéndole la cara calentita.

 Al fotógrafo no le gusta lo que pasa,pero sí lo que ve, ahora las fotos serían auténticas.Se pone a disparar con entusiasmo. 

 Paqui se quita uno de sus zapatos de tacón y le golpea a Manolo con toda la punta en el ojo derecho y en la nariz. Manolo sangra y se excita, le suelta una patada y la tira al suelo,ella al perder el equilibrio tira de él y caen los dos gritando al unisono " te odio!".

El fotógrafo  sigue echando fotos totalmente inspirado por lo que ve,"las mejores que he hecho en mi vida",se dice a sí mismo, cansado de reportajes insulsos con modelos inexpresivos que ponen cara de lerdos.Busca los mejores ángulos mientras los recién casados dan rienda suelta a toda la violencia contenida durante años, ella le arranca mechones de pelos,él le mete un dedo en el ojo,ella muerde su garganta, él le da un cabezazo en la frente, el vestido blanco de ella se tiñe de sangre...

Javi empieza a sentirse algo culpable e intenta separarles sin demasiada convicción (con gusto seguiría echando fotos), pero ella le muerde la mano y retrocede. Paqui y Manolo,cada vez más salvajes y descontrolados, entre gritos e insultos de hondo calado y deuda histórica, se llevan las manos al cuello . Ante la atónica mirada del fotógrafo, que no se mueve porque acaba de doblarse el tobillo al retroceder  pisando en falso una piedra, se estrangulan mutuamente mientras  siguen llamándose a gritos estúpido,histérica,estúpido,histérica, estúpido,histérica...

Se acerca corriendo el guardia del parque alertado por los gritos y el escándalo,pero es tarde. Paqui muere a manos de Manolo y Manolo a manos de Paqui, el mismísimo día de su boda. 

En el salón del Hotel donde ya se sirven los entremeses, los padres de Paqui y Manolo empiezan a mirar su reloj.

Javi,el fotógrafo, tiene ante sí una auténtica primicia,los novios tendidos en el suelo manchados de sangre uno sobre el otro, la gran foto que puede sacarlo del vulgar mundo de los reportajes de boda para lanzarlo al sueño de la prensa internacional o la fotografía artística.

Dispara y piensa sonriente "la titularé: Recién casados ".


domingo, 2 de junio de 2013

Sesión de Risoterapia.

Van a ser las 5 de la tarde,las 17 horas. 

 He calentado demasiado el café.Además, no suelo tomarlo por la tarde,no sé porqué estoy tratando de bebérmelo. Deben ser los nervios. Dicen de mí que no los tengo,que soy muy tranquilo,lento,pachón,casi un anfibio...pero se equivocan, soy muy nervioso aunque no se me note nunca. A veces no lo noto ni yo,se trata de un nervio subterráneo, una especie de topo que hurga en mis adentros. Ahora está hurgando. Síntoma de que algo le preocupa. Se muy bien de qué se trata.

 Van a ser las 5,las 17 horas y no quiero  volver a ese estúpido curso de risoterapia al que me aconsejaron apuntarme. Empezó ésta mañana y ya fui de mala gana. Lo pasé fatal. Todos eran muy simpáticos, especialmente la monitora,extremadamente alegre, dando ejemplo constante con su sonrisa perfecta del buen humor y el poder curativo de la risa. A mí eso me echa para atrás. Que me sonrían sin motivo,como si estuviesen haciendo un anuncio publicitario ante mi cara, me sienta como una patada en el culo."¿por qué sonríes tanto,imbécil?",suele ser mi pensamiento/pregunta/ladrido mudo/mirada hosca.

Llegué temprano al centro de ocio con mi chándal nuevo,el único que he tenido en mi vida, azul marino con una lista roja en el lateral de los brazos y las piernas. De antemano, me sentía bastante ridículo. Bajo las zapatillas, marca blanca de deporte, tenía unos calcetines puestos con tomate incorporado en cada unidad. La idea de que tuviésemos que quitarnos las zapatillas para algún ejercicio me inquietaba. Empezaron a llegar los demás. No conocía a nadie, ni de vista. He tratado de ser amable,por lo menos al principio. Se presentaban unos a otros con cara de ilusión,predispuestos bobaliconamente a la risa por cualquier motivo. He tenido que presentarme  11 veces,pues 12 éramos los participantes,intentando en cada ocasión poner mi mejor gesto,estirar los labios para simular al menos  un espíritu positivo de bienvenida al otro,pero mi cara es un espejo del alma que nunca se empaña y siempre muestra lo que hay. Soy transparente y parco en tonterías.

Nada mas entrar en la sala donde se iba a desarrollar el curso, más de uno se quitaba las zapatillas. Eso no me gustaba nada.  Allí nos recibió con una sonrisa de falleras dimensiones Campanilla,la monitora. En realidad se llama Virginia,pero le voy a llamar Campanilla. 

Campanilla nos habló durante 10 minutos sobre lo bueno que resulta reírse de las cosas y de uno mismo. Del optimismo y la autoestima, del sentido del ridículo y el despertar del niño que llevamos dentro (no sé porqué se empeñan en despertarle cuando los niños,como mejor están, es durmiendo). Le interrumpí enseguida, tal vez bruscamente, para preguntarle si había que quitarse las zapatillas .La descoloqué un poco, lo noté porque dejó de sonreír una micro milésima de segundo. Quedé tranquilo al responderme que no. Ella volvió enseguida a su estado de alegría superficial permanente. Los demás me miraron de arriba abajo con una sonrisilla que yo califico de tupido velo.

 Campanilla nos puso en círculo y, como me temía, inició la sesión de risoterapia con un turno de presentaciones. Había que hacerlo,por descontado,de una manera jocosa, imitando a un animal mientras decíamos nuestro nombre. Nada mas contar la dinámica, los más idiotas ya reían, amortizando a base de carcajadas su inversión en la matrícula del curso.Me llamó la atención especialmente la manera exagerada y poco natural de hacerlo de un tipo con el cutis y el pelo muy bien cuidado,parecía reírse por indicación médica,como el que se toma un jarabe que no le gusta. A mí no me hacía ninguna gracia aquello y no hice el mínimo esfuerzo por disimular mi rictus agrio . El primero,a la derecha de Campanilla, imitó a un chimpancé y dijo su nombre acompañándolo de sonidos simiescos, todos rieron menos yo; el siguiente imitó a un pingüino, carcajada general a la que tampoco me uní por falta de estímulo, la siguiente imitó a un canguro y "provocó hilaridad" ,como se suele decir en las contraportadas de los libros supuestamente cómicos, pero a mí sólo me provocó un bostezo; después uno imitó a una rana con sonido y todo, la gente se doblaba de risa, pero yo ni me inmutaba,  quieto y tieso como una estaca.

 Cuando llegó mi turno imité sin entusiasmo a un perro , lo más simple que se despacha,diciendo mi nombre y emitiendo un guau guau grave y seco. Fue con el único que nadie rió. Bueno, Campanilla se reía automaticamente de todo y en todo momento,pero vamos, que la cara gilipollas ya no me la quitó nadie en toda la mañana. Después vino la dinámica de los abrazos y las cosquillas. Campanilla puso música élfica y la gente empezó a darse abrazos y a hacerse cosquillas. Parecían disfrutar de lo lindo. A mí nadie se me acercaba. Al darse cuenta de éste detalle,Campanilla se me acercó con una sonrisa tipo "te acepto como eres,tío repelente" y me abrazó.Yo me dejé hacer,quieto y frío como una estatua, algo incómodo por el sobeteo al que me veía sometido. Después empezó a pellizcarme las axilas, que las tenía bastante sudadas debido a mi nervio tipo topo, del que ya he hablado antes. El que debía reír era yo,pero sólo reía ella, por no llorar,supongo,pues no creo que le fuese muy agradable el tema. Además,por la mañana desayuné tostadas con aceite y doble de ajo,con lo que mi aliento debería echar para atrás.

A los pocos segundos dijo "cambio de pareja!" lo cual era absurdo porque la gente cambiaba de pareja constantemente, se trataba de una vulgar excusa para deshacerse de mí .  Se me acercó un tipo delgado y alto con cara de jesuita intentando transmitirme alegría con la mirada o algo así. Me abrazó y me pellizcó después en el cuello. Yo no tengo ningún tipo de cosquillas, no emití ningún sonido. El Jesuita no perdía la fe y seguía pellizcando aquí y allá con sus manos limpias olor a pastilla de jabón Heno de Pravia. Yo perdí la paciencia y le dí un golpe bajo para que me dejase en paz.  Se llevó la mano a la entrepierna con gesto de dolor y le mentí diciéndole que lo sentía. 

 

Campanilla nos invitó a tumbarnos en el suelo y a cerrar los ojos escuchando la música que iba a poner. La cosa consistía en revolvernos unos con otros,cual camada de cachorros recién nacidos. A mí el planteamiento me resultó francamente bochornoso. Una mujer redonda propuso que nos quitásemos las zapatillas para no hacernos daño o ensuciarnos.Todos aceptaron la propuesta con agrado menos yo, que me negué sonoramente. A ésas alturas, ya captaba cierta antipatía del grupo hacia mí. Campanilla me dijo al oído con fingida paciencia y suavidad,como tapadera de su mala leche emergente, "reblandécete,hazte esponja" y me quedé mirándola sin comprender a qué venía aquella pamplina , imaginándome una esponja llena de pelos de alguien peludo que se ducha con ella.  Puso la música, una canción insulsa con sonidos de mar,ballenas y gaitas lejanas. La gente se revolvía con los ojos cerrados, yo miraba, entornando los ojos sin cerrarlos totalmente.  No me aparté de los demás,para que Campanilla no volviese a decirme al oído aquello de "esponja",pero vamos, que no me mezclé mucho. Ellos parecían pasárselo pipa, arrebujados entre sí, metiéndose mano aprovechando la coyuntura, sintiéndose bebés y riéndose porque sí. Uno de ellos,con pinta de comer poca carne, me metió uno de sus pies en la boca. Por impulso, le cogí el pie,cubierto con un calcetín que olía a pergaña, y se lo retorcí. Aulló de dolor el tío macrobiótico.

Al oír el grito, los demás dejaron de reír,Campanilla apagó la música y preguntó si había pasado algo. El tipo con olor a incienso,con pinta de comer poca carne, dijo que alguien le había retorcido el pié. Como cuando sucedió tenía los ojos cerrados y estaba concentrado en sentirse bebé, no me vio, pero creo que todos pensaban lo mismo. Me miraban con caras largas. Campanilla,algo ya desesperada conmigo,pues le estaba arruinando la sesión de risoterapia, dijo en alto que yo necesitaba mucho amor y que no podía reír hasta que no hubiese llorado antes.Por decir algo, le pregunté qué me había querido decir con lo de "esponja". Al grito de "abrazo cósmico!" vinieron todos a abrazarme. Casi me asfixian. Por complacerles y que me dejasen en paz me hubiese gustado llorar un poco,soltar una lagrimita,pero nada. El gesto solidario del grupo no me conmovió, mas bien todo lo contrario, me agobió bastante. Aún así, logré con gran esfuerzo decirles a todos "muchas gracias.Me siento mejor ahora". Después abandoné la sala pretextando una urgencia física al darme cuenta, maldita sea, de que tenía una erección tan tremenda como inoportuna.  

Después ya no volví,me vine para casa a ducharme y a estar tranquilo leyendo el periódico y mirando por la ventana.

Ya son las 5 menos cinco,las 16,55 horas de la tarde. Ya no me da tiempo a ir... ¿O sí?. Podría ir...

No tengo otra cosa que hacer y lo peor ya ha pasado.

Seguro que Campanilla no se alegra de verme; seguro que los demás tampoco,pero qué coño, yo también he pagado el curso y tengo derecho a ir, a ver si me río  una vez  al menos, aunque sea a costa de amargarlos a todos.

En fin.

Son las 5,las 17 horas. Me pongo el chándal , las zapatillas, me miro al espejo,respiro hondo y me voy al centro de ocio sin prisas pero con nervio,ese topo que me hurga por dentro.