Los otros.

domingo, 19 de octubre de 2014

BUENAS INTENCIONES. Tercera parte y final.

Sin pensarlo dos veces mas de las que ya lo había pensado,me senté a su lado. Ella me miró con cierto desprecio, creo recordar, y sibilinamente se apartó un poco arrastrando su trasero sobre el banco metálico de la parada de autobús.

En ese momento quise contarle la verdad, que era yo el que había entrado horas antes en la asesoría para pedir un vaso de agua y que accidentalmente leí uno de sus posits, concretamente el que decía "Acabar con todo de una vez", y que ese mensaje me había puesto en alerta,¿tenía motivos para temer por su vida?, quise haberle preguntado. En lugar de eso, le pregunté "¿ha pasado ya el número 7?. Y me dijo "no lo se". "¿Y el 21?", "¿y el 15?","¿y el 17?"...así hasta interesarme por todos los autobuses de línea del número 1 al 25. En total, 25 preguntas que le hice para ganar tiempo hasta reunir el valor suficiente como para ir directo al grano, al mejunje de la situación, al tema de enjundia, al caso que me había arrastrado hasta allí. Y ella tuvo suma paciencia conmigo, he de admitir, pues  respondió con un "no lo se" , tal vez esquivo, a todas mis cuestiones. Por fin me lancé a preguntarle si se quería suicidar o no, pero al abrir la boca para hacerlo llegó el autobús que ella estaba esperando (el número 37) y se levantó para subir a él como un rayo. No podía quedarme allí, así pues subí yo también a éste simpático transporte público.  Como seguía con los bolsillos "bohemios" le dije al conductor que me dejase pasar sin pagar porque se trataba de una urgencia, iba al hospital porque mi mujer estaba dando a luz . El conductor me dijo secamente que ese autobús no pasaba por ningún hospital y por un segundo, eterno, se me puso cara de bobo. Reaccioné acto seguido brillantemente susurrándole al oído con voz de viejo lobo de mar "soy un secreta, estoy en una misión de alto riesgo. Déjeme pasar ahora mismo y no llame mas la atención". Entonces, el tío cabezón, me pidió que le enseñase la placa. Nuevamente cara de bobo. Nueva reacción. Hurgué en los bolsillos interiores de la chaqueta de aquel traje de las monjitas y ¿qué hallé?, un carné de pesca de los años 70 !!. Se lo enseñé con firmeza al conductor y picó el anzuelo, nunca mejor dicho.  Logré así, de ésta manera, colarme en el bus .

El problema que surgió inmediatamente después es que la mujer me miraba como aterrorizada, sin duda pensó que era una especie de violador, un fanático, un pervertido o algo así.  Aquellas gafas de aumento sobre mis ojos, ya de por sí saltones, debían darme un aspecto cuando menos feroz. El asunto se complicaba , ¿cómo iba a confraternizar con ella si mi sola presencia le provocaba pánico?.

Tras cuarenta minutos de trayecto y ocho paradas, llegó la suya. Ella bajó corriendo , yo le seguí al trote.  Estábamos en una urbanización, a las afueras de la ciudad. Ella corría y corría, yo no tuve mas remedio que correr también y, viendo ésto, la mujer empezó a gritar socorro, pidiendo ayuda. Menos mal que no había nadie por la calle.

La suerte quiso sonreirme , la suicida en potencia resbaló y cayó de boca al suelo, dejando de gritar. Entonces, por fin, me acerqué a ella, me quité las malditas gafas y le dije "¿por qué has escrito un posit que dice "acabar con todo de una vez"?,¿te quieres quitar la vida?. No lo hagas, estoy aquí para ayudarte".

Y ella, que se llama Laura y hoy día es mi mujer, se echó a reír y no paró de hacerlo en un buen rato. Después, cuando se quedó bien a gusto, me dijo "¿por eso me llevas siguiendo todo el día, porque leíste ese posit?", "Si", le contesté. "No sé quien eres pero estás loco, escribí eso porque estoy harta de trabajar en esa asesoría. Quiero dejarlo y dar la vuelta al mundo, algo que siempre he querido hacer, pero no me atrevo, nunca me atrevo a  acabar con todo de una vez"."Y por qué llorabas tanto en el restaurante cochambroso?" quise saber, "cuando me llega la regla me da por deprimirme" me dijo, "Entonces, ¿no quieres suicidarte?", le volví a preguntar. "No, en absoluto,¿estás decepcionado o qué?" me dijo ella . "No, me alegro mucho". Después de aquel diálogo me preguntó mi nombre, me dijo que se llamaba Laura, le ayudé a incorporarse y me invitó a cenar a su casa.

Y desde esa casa, la suya (que ahora es también un poco mía) escribo ésto, porque aquí me quedé a vivir desde entonces. Laura se enamoró de mí, lo cual me pareció genial porque yo ya lo estaba de ella, casi sin saberlo . El primer año juntos fue maravilloso, dimos la vuelta al mundo. Después nos casamos por el rito Hindú, a ella le hacía ilusión. Y mas tarde, paulatinamente, nuestra convivencia pasó de ser maravillosa a ser simplemente estupenda, de estupenda a agradable, de agradable a cómoda, de cómoda a aburrida y de aburrida, en éstos últimos largos meses, a insoportable.  Por eso decía al principio de ésta historia que no se si hubiese sido mejor no haberme fijado en aquel posit.

Quizá ahora tenga que ser yo el que deba acabar con todo de una vez, y empezar de nuevo.

Echo de menos aquella vida de perro callejero que llevaba entonces.

BUENAS INTENCIONES. Segunda parte .

Me escondí en una esquina que daba a la calle donde estaba la Asesoría en la que trabajaba la mujer en cuestión. Eran las 14,55 ya. De repente me dí cuenta de que, a pesar de llevar un vestuario totalmente distinto al que tenía puesto cuando ella me vio, mi cara era exactamente la misma y por tanto podría reconocerme.Mi rostro no es que sea espantoso,ni mucho menos, pero suele ser bastante llamativo debido a mis grandes ojos; no en vano, los que me conocen de vista me llaman "el de los ojos saltones" (lo se porque tengo un oído muy fino, y eso que acumulo en ellos mas cerumen del que puede haber en el museo de cera de Barcelona).  Por suerte, hurgando en los bolsillos del traje marrón a rayas blancas (y olor añejo a bolitas de naftalina) encontré unas gafas de pasta , también marrones, con unos cristales del grosor de un culo de botella, como se suele decir. Me los puse sin dilación para no ser reconocido por la mujer a la que iba a perseguir y ,treinta segundos después, me dio tal mareo que tuve que agarrarme a algo que pasó a mi lado (resultando ser un carrito de bebé) para no caer al suelo. Los padres del bebé, en cuyo carrito me desplomé abruptamente hasta la cintura,reaccionaron rápidamente propinándome toda clase de golpetazos hasta que logré quitarme las gafas y explicarles el por qué de aquel tropiezo tan tonto. Estando en ésto, vi pasar calle abajo por la cera de enfrente a la mujer que estaba esperando, así pues me largué de allí con viento fresco, siendo insultado a voces por los padres aún cabreados, mostrando con ello poca fe en mi explicación.Sin andarme con remilgos,  me puse las gafas de nuevo para cruzar la calle y seguir a la suicida en potencia que , al escuchar las voces que contra mí se proferían, miró para atrás, como cualquier otro ciudadano morboso, para ver qué pasaba. Menos mal que tropecé al cruzar la calle contra uno de los coches que estaban aparcados - con esas gafas lo veía todo distorsionado !!-  al agacharme,por el dolor, conseguí accidentalmente que ella no me viese. 

Ella siguió caminando y yo seguí sus pasos, aunque me costó mas de lo previsto, pues hasta acostumbrarme, mas o menos, a la visión de aquellas horribles gafas, iba dándome contra las farolas y todo tipo de objetos sin identificar, móviles y estáticos.

Por fin llegó al sitio donde se dirigía, un café-restaurante normalito tirando a cochambroso donde servían menú y platos combinados. Ella se sentó en una mesa y yo me acodé en la barra. Ella pidió menú, yo , como no tenía mas que bolas de naftalina en los bolsillos, solicité un vaso de agua.  Le observaba atentamente mientras hacía como que leía un número manoseado de la revista "Muy Deprimente" que se hallaba en la esquina de la barra. 

A ella le llegó el primer plato, un triste revuelto de la casa. Al verlo, no se si por ello, se echó a llorar comedida pero perceptiblemente (parapetado tras la revista, me quité las gafas para no perder detalle).Después se repuso y se comió el revueltillo con desgana, mirando al infinito. Le sirvieron el segundo plato, un miserable huevo frito y tres salchichas anoréxicas, acompañado de una hoja de laurel a modo de adorno culinario vanguardista. Ésta vez se le saltaron las lágrimas. Estuve a punto de intervenir con la excusa del consuelo, pero me dije a mí mismo "tate" y le seguí observando a la espera del momento mas oportuno para interferir en su vida, ahora que parecía haber llegado a un callejón sin salida.

Con el postre, un melocotón en almíbar servido en un cuenco de barro, y que le supo a aceituna machada (como ella misma dijo al protestar después de probarlo) se le cayeron los palos del sembrajo, se vino abajo, la cabeza gacha sostenida por sus manos, que tapaban su rostro deformado por el llanto y la penuria. 

Tras protestar por el sabor a aceitunas machadas de su melocotón en almíbar pidió la cuenta y se marchó. Nadie en el restaurante, salvo un servidor, se dio cuenta de la pena que arrastraba ésta mujer. Los demás, tres clientes sueltos y dos camareros aburridos,no dejaron de mirar en ningún momento la pantalla de televisión, enganchados a los resultados de la champion leage. Saliendo tras ella de aquel lugar me pregunté cómo es que ninguno de los presentes,machos rancios todos, había mirado a la mujer, no ya con compasión, sino con deseo varonil, pues ya digo que ella...en fin, estaba de buen ver. La única explicación convincente que encontré es que ella debía ir habitualmente a ese lugar a comer (y a deprimirse) y ya la tenían muy vista, o la tenían por loca y la esquivaban, o la ignoraban por alguna otra razón. Estando en éstas reflexiones detectivescas  choqué aparatosamente contra un kiosco de prensa, pues llevaba de nuevo las gafotas puestas. Decidí entonces, por el bien y la unidad de mis huesos, no reflexionar tanto y estar mas atento a lo que tenía que estar.  

La mujer se  sentó en una parada de autobús, eran ya casi las 17h. y la calle estaba poco concurrida. Me senté a su lado. Había llegado la hora de entrar en acción.De saber la verdad, de salvarle la vida o, por contra, dejar de perder el tiempo.


BUENAS INTENCIONES. Primera parte.

Hace ya dos años y seis meses que hice aquello, fue una buena acción, muy buena, pero a veces...no se, pienso que hoy día sería mas feliz si mi curiosidad no se hubiese posado casualmente sobre la nota escrita en aquel posit.

Sucedió una mañana de Abril . Llevaba andando a paso ligero  mas de dos horas , necesitaba estirar las piernas ( la noche anterior había dormido sentado en un foto-matón) y tenía una sed terrible. Como beber de las fuentes públicas me da asco y en los bares corro peligro, entré en el primer portal que encontré abierto.Resultó ser una asesoría. En la oficina había tres mujeres que, al pedirles tal favor, se miraron unas a otras como diciendo "¿qué dice éste tío?" así es que insistí "¿podrían ofrecerme un vaso de agua,por favor?.Tengo mucha sed". Una de ellas, la que tenía mas cerca, se levantó , me dijo "claro, espérese un momento" y salió por una puerta que había al fondo. Las otras dos me miraron de arriba a bajo sin disimulo. Por unos instantes me sentí un hombre florero,sensación que me gustó pero, poco acostumbrado a ser objeto de las miradas , que yo juzgué como "picaronas", de las mujeres, me sentí algo tenso. Para romper el hielo, se me ocurrió decir "en Abril, aguas mil". Acto seguido, las dos mujeres, sentadas frente a sus ordenadores, se miraron y reprimiendo lo que se anunciaba como una carcajada a mi costa, bajaron sus cabezas y aparentaron teclear algo. En ese momento, por no quedarme tieso como una estatua, me acerqué a la mesa de la mujer que había ido a por un vaso de agua para mí. Me fijé en la pantalla de su ordenador, la tenía rodeada de posits amarillos de distintos tamaños. Me dio tiempo a leer tres, en uno ponía " Gallina en pepitoria en you tube", en otro "entregar informe completo" y en la tercera, para mi sorpresa, se podía leer:

 " Acabar con todo de una vez". 

En ese momento, la presunta autora de las notas volvió con mi vaso de agua. "Aquí lo tiene" me dijo, alargándome su brazo derecho para entregármelo (el vaso, no el brazo). Como en aquel momento me hallaba yo un tanto cortocircuitado por lo que acababa de leer, calibré mal la distancia y al intentar coger el vaso se lo tiré encima de un zarpazo, mojándole la camisa blanca que llevaba, que al momento se volvió transparente dejando ver su generoso escote, bello y frondoso como un valle Asturiano, pero sin vacas. No recuerdo  si le dije "lo siento", lo que tengo claro es que se me escapó un inoportuno "virgen Santísima" y que seis ojos me miraron inquisitivamente justo antes de salir de aquella oficina con la misma sed que antes.  Ya en la calle, me dirigí a un paseo cercano y me senté en un banco a reflexionar sobre lo sucedido. Durante la primera media hora me costó centrarme en lo importante, es decir, en el posit que ponía " Acabar con todo de una vez", y es que la imagen de aquel escote me asaltaba impertinentemente, sin pedirme permiso, como la publicidad en internet. Me costó centrarme, como digo, pero por fín (prometiéndome a mí mismo solucionar aquella calentura esa misma noche en el foto-matón) logré controlar mis pensamientos y analicé la cuestión monologando interiormente tal que así:

 ¿La mujer que me dio el vaso de agua  querrá suicidarse?."Acabar con todo de una vez" puede significar mil cosas pero entre ellas significa también quitarse la vida. La historia está llena de ejemplos de personas que antes de suicidarse dejaron mensajes de despedida aparentemente insignificantes que los demás no supieron comprender y que por tanto no tuvieron la ocasión de remediar...sin embargo, si éste fuese un mensaje de despedida, yo si lo entiendo!. ¿Por qué  lo escribirá en un posit a la vista de cualquiera?...¿es sólo una llamada de socorro?,¿una súplica de cariño desesperada?...¿se trata de una broma quizá?,¿es un chiste que, como la mayoría de los chistes, no entiendo?...¿le falla a ésta mujer la memoria y tiene que recordarse continuamente que quiere acabar con su vida?... o ...¿se trata de una persona tan organizada que hasta su muerte la quiere tener controlada?; ¿el posit será reciente o tal vez halla caducado su mensaje y se halla disipado su intención?,¿por qué querrá acabar con todo ?,¿se atreverá a hacerlo de verdad? no sé por dentro pero por fuera se le veía estupenda, alta, con el pelo castaño claro, limpio y brillante,rostro fino y elegante, ojos color miel, en la flor de la vida (a punto de marchitarse pues podría tener unos 39 años ) y un  cuerpo...bueno, mejor no pensar en su cuerpo que me descentro. Un cuerpazo!!. Eso sí, su mirada era triste. Ese dato es importante, la mirada triste. Aunque tal vez no era tristeza, era sólo que no le gustaba lo que veía, que era yo , vestido con un chandall rosa que debió pertenecer a una niña de 11 años antes de caer en mis manos. Y ahora que caigo, por eso se debieron reír sus dos compañeras, a decir verdad no me queda nada bien éste chándall. Sus miradas al fijarse en mí, que yo juzgé como picaronas, eran mas bien de mofa, claro. (por cierto, he de ir donde las monjas a que me den un atuendo mas adecuado a mi cuerpo. Y hablando de cuerpo...qué cuerpazo tenía la presunta suicida!!...no,no, que me descentro). ¿Y si era tristeza y lo que ha escrito en el posit es cierto y ésta noche decide quitarse la vida?, tendría que impedirlo, ella me ha dado un vaso de agua, y aunque no me lo hubiese dado.Qué cuerpazo!!...no,no. ¿Qué hago?. Si, esperaré a que salga de la oficina, seguro que sale a las tres (qué escote!!) entonces la seguiré a todas partes (y le miraré el culo) vigilaré sus movimientos (todos, todos) y si veo algo extraño...ya se me ocurrirá algo . Si, eso voy a hacer. Pero antes he de solucionar ésta calentura, si no lo hago no me dejará pensar con claridad.

Tras éste monólogo reflexivo, pedí la hora a alguien que pasaba, como eran las 12 del medio día aún, me levanté del banco con la intención de ir donde las monjas para mejorar mi imagen, al hacerlo, oí el "raaas" que hace (aproximadamente) la ropa cuando se rasga (de ahí lo de "raas", de rasgar) y es que el banco estaba recién pintado y la parte del pantalón del chandall que cubre lo que viene a ser el culo, se me quedó en el asiento pegada, quedando mi calzoncillo enteramente al  descubierto. Tras éste chasco, y aún sediento, corrí como una liebre en pos del convento de las Hermanitas de la Caridad. 

A las 14,30 de la tarde ya estaba yo duchado, comido, bebido (en el mineral sentido de la palabra), descargado (sin calentura) y bien vestido, con un traje marrón a rayas blancas - tal vez algo antiguo y una migina estrecho - camisa naranja - que no planché por las prisas-, corbata plateada - sin pega ninguna- medias azules de futbolista y sandalias de cuero, como las que llevaba Fray Perico (el de su borrico). Vamos, hecho un pincel, y dispuesto a salvar la vida en peligro de aquella mujer que me había dado un vaso de agua.


domingo, 31 de agosto de 2014

LA EXTREMA IMPORTANCIA DE ESAS COSAS QUE NO LA TIENEN.

Voy a dejar de saludar al dueño del bar que está en la esquina de la calle donde vivo. Siempre está en la puerta fumándose un cigarro porque apenas tiene clientela que atender y una tarde, al pasar yo por allí como lo hago cada día, coincidí con él en el centro de nuestro campo visual y...pues eso, que le saludé y me saludó, por primera vez.

De eso hace ya mas de dos años y no puedo mas. Le saludo por saludar, porque no me queda otra, porque vivo en la misma calle y entro y salgo con frecuencia y él siempre está en la puerta del bar, viéndolas venir. 

No es que me cueste saludar a la gente, no soy un antisocial, pero es que saludar por saludar a alguien que no conoces de nada...no sé, no me gusta, me irrita, es como si saludase a una farola o a una papelera o a un perro muerto. ¿Por qué he adquirido éste compromiso?.Qué tonto fui!,no debí haberle saludado nunca!!.

Dejaré de saludarle mañana mismo. Lo malo es que él, seguro, buscará mi mirada y no sé si podré retener el absurdo "taluego"  casi ininteligible que le suelto, que le dejo caer miserablemente, que emito contra mi propia voluntad para saludarle de pasada, con cara de NADA, sin sentimiento alguno, sin apego, sin afecto, un "taluego" esclavo de la rutina, del brote formal que me condenó hace ya mas de dos años.

 Mas de dos años saludándolo sin conocerlo de nada,que se dice pronto.

También podría entrar alguna vez en su bar, pedir algo, hablar con él o simplemente beberme una caña allí y después irme. Eso me serviría para saludarle con cierto sentido puesto que ya he...compartido algo con él.  Pero es que no quiero entrar en ese bar,¿por qué tengo que entrar en ese bar?.

Apenas tiene clientes  y supongo que andará mal de economía, pero ¿qué culpa tengo yo?. Lo que quiero es dejar de saludarle, simplemente. No saludarle nunca mas.

No se si me explico, se que no tiene mucha importancia el asunto, pero a mí me está minando.

Salgo por la mañana y ya está en la esquina, de pié, fumándose un cigarro, paso y le saludo: "taluego" le digo, "hola" me dice él. Ninguno de los dos mostramos alegría o sorpresa alguna, mas bien lo contrario, cara de pocos amigos, cara de resignación, como dos burros que llevasen encima 300 kilos cuesta arriba.

¿Y qué necesidad tengo yo de ésto?

Vuelvo a pasar  a medio día, de vuelta, y le tengo que saludar de nuevo porque no le voy a saludar unas veces sí y otras no, eso si que sería de locos, ¿no?. Así es que, venga, otro "taluego" mal dicho y él que me dice "adiós", o algo parecido.

Por la tarde otra vez y por la noche otra vez.  Ésto no es vida !!

A veces voy por la calle de enfrente para que esa pequeña distancia que nos separa explique la falta de saludo al pasar. Otras veces me hago el despistado y miro al suelo o hago como que hablo con el móvil o paso la esquina corriendo, como con mucha prisa...

...pero  ¿Por qué tengo que hacer yo éstas tonterías para no saludar a alguien que no tengo porqué saludar porque no lo conozco absolutamente de nada, salvo de vista porque está en la puta esquina de la calle todo el santo día?, eh?, ¿por qué?.

(qué requemaera tengo!)

Que alguien me lo explique.

Éste tema me levanta dolores de cabeza.

Hay días que, al abrir los ojos, aún en la cama, lo primero que me pregunto es "¿estará el tipo en la esquina o podré pasar sin saludarle?".

Cuando no está, paso aliviado.


Y él, ¿qué pensará de todo ésto?, algo pensará.  Tal vez se sienta igual de agobiado, es posible que desee que ésta situación del saludo acabe cuanto antes, como yo. En tal caso, no sólo llevo haciendo el gilipollas mas de dos años, también llevo molestándolo con mis saluditos insulsos todo ese tiempo.

Por Dios!, me sublevo. 

Tengo que acabar con ésto.

Alguna vez he pensado en acercarme a él y decirle directamente "perdona, soy el que pasa todos los días por aquí porque vivo ahí mismo y no tengo otra opción que pasar, ni te conozco ni quiero conocerte, ¿podríamos dejar de saludarnos ya, por favor?". A ver qué dice... pero es algo que, aunque haría encantado, comprendo que resulta descabellado y me tomaría por un loco.Yo mismo me asustaría al llegar a tal extremo. Además, después de acercarme a él estaríamos en las mismas, lo saludaría al pasar porque ya...en fin...ya nos conoceríamos.

Qué difícil y complicado es todo.

... Ahora voy a salir a tirar la basura y seguro que está abajo, en la esquina, fumándose un cigarro. Me mirará... y me temo que tendré que decirle algo,dedicarle un gesto al menos, un levantamiento de cejas, como mínimo.

Con ese gesto, desganado, tal vez se haga a la idea de que tengo la firme intención de dejar de decirle nada al pasar . Así todo resultará mas sencillo. Si. 

 Mañana, pase lo que pase, dejaré de saludarle.

domingo, 24 de agosto de 2014

UNA SIMPLE ANÉCDOTA.

Me he abierto la tapa de los sesos con un abrelatas. He visto lo que tenía ahí dentro inclinándome en el espejo del cuarto de baño. Me ha dado asco, gusanos por todas partes, gusanos y lombrices... pero no me ha sorprendido, algo así pensaba encontrar.

¿Estaré podrido?. Debo estarlo.

Con un casco de equitación puesto, para que no se me viese la abertura, he ido a una tienda de mascotas y he comprado media docena de pececillos de colores, que me han servido en una bolsa de plástico transparente con agua. El de la tienda me ha contado, muy amablemente, como los he de cuidar, pero no le he prestado atención, simplemente le he sostenido la mirada, una mirada ausente. ¿Por qué?, no me interesaba lo que decía.

He vuelto a casa a paso ligero y en cuanto he cerrado la puerta me he quitado el casco, me he levantado la coronilla y he soltado a los seis pececillos, con el agua y todo, en mi cerebro, para que se coman a los gusanos y a las lombrices.

Hecho ésto, me he sentado en el taburete de la cocina para sentir el efecto. Rápidamente ha surtido: un sonido como de burbujas, refrescante, airoso, liberador, como cuando echas coca-cola en un desagüé atascado y ese desagüe eres tú.

A los 5 minutos me he sentido mucho mas limpio, mas ligero, mas mentolado...si, con sabor a menta.

¿Y ahora qué?, me he preguntado a mí mismo en voz alta. 

Ahora nada, me he contestado en voz baja, por llevarme la contraria.

Ahora...

Ahora criaré peces de colores en mi cerebro.

Mi cabeza será una pecera.

Me gusta esa idea.

Así me siento bien, mucho mejor.

Eso sí, tendré que ir a una mercería cuanto antes a que me cosan una cremallera de oreja a oreja, no puedo ir por la vida con la cabeza siempre abierta.



viernes, 28 de febrero de 2014

EL ASESINO DE LOS DOMINGOS. CAOS EN ALBARRACÍN.

Una semana mas tarde,el monumental pueblo de Albarracín, al suroeste de la provincia de Teruel, amanecía vistiéndose de fiesta.


Damián Pérez, concejal de cultura del Ayuntamiento, se sentía orgullosísimo de organizar el primer Festival de músicas del mundo. Habían venido artistas de los cinco continentes , algunos famosos y otros desconocidos, pero todos espectacularmente étnicos. Aquel Domingo se inauguraría el festival con un discurso suyo. Un discurso donde ensalzaría la belleza de su pueblo, de su historia, de su patrimonio y del amor que todos sus habitantes (1.095 empadronados) siempre habían tenido por la cultura en general y por la música en especial. (ésto último era relativamente verdadero o mas bien, rotundamente falso. Sin embargo, se trataba de una mentira que quedaría muy bien, a nadie le amarga el dulce de creerse mas culto de lo que en realidad es).

Salió el sol, iluminando un cielo despejado.

 Damian Pérez  miraba por la ventana de su habitación tras vestirse de gala para dar el pistoletazo de salida al festival. Acto que tendría lugar al final de aquella mañana ,que acababa de comenzar , sobre el escenario central que habían levantado en la plaza mayor.

 Sería un día magnífico, daría un gran discurso,el pueblo estaría encantado con la idea de tener allí,cerca de ellos, a tanta "gente rara" y, lo que era mas importante, empezaban a llegar medios de comunicación de todo el país.

 Su nombre resaltaría en los telediarios regionales,eso le satisfacía enormemente. Ya soñaba, en pié tras la ventana, con llegar a ser algún día presidente de la comunidad de Aragón, puerta que se le abriría si conseguía su objetivo como concejal de cultura: que la Unesco declarase a Albarracín patrimonio de la Humanidad. Logro que podría estar al alcance de su mano gracias a iniciativas como la del festival de músicas del mundo. 

(Aunque, todo hay que decirlo, la iniciativa no fue suya exactamente, le robó la idea al único promotor de conciertos del pueblo, un chaval incomprendido por su melomanía y marginado por su afición a esnifar cocaína, paracetamol y hasta cal de la pared).


Eran las diez de la mañana y entre tanto personaje extraño pululando por las calles de Albarracín, la presencia de un moto carro verde con una persona con cara de oveja y look de espantapájaros al volante no llamó demasiado la atención. Mas de uno pensó: "éste debe ser uno de esos artesanos".

Pepe Toni, que llevaba seis días pastando en los montes de alrededor, aparcó su vehículo y entró en el único bar de desayunos abierto. Estaba lleno de gente, músicos africanos,rockeros Tibetanos, chinos mandarines con sus contrabajos, rusos en bermudas y en bigotes templando la voz con botellas de vozka, un trío  jazzistico de Andorra vestidos de relojes Casio digital, un coro de niños con enfermedades raras, los miembros de una orquesta sinfónica Somalí, Manolo el del bombo, el hijo bastardo de Bob Marley y su grupo "Me llega la rasta al culo band", el afilador del pueblo disfrazado de sioux (por si daba el pego y podía desayunar gratis), un grupo de perros caniches eslavos que sabían tocar la flauta travesera, un gitano alvino especialista en el cante de las minas y su guitarrista, el sanguijuela,  la Montserrat Caballé del Perú (con su mismo peso pero con medio metro de altura), Horacio pincha discos, un grupo de Samba compuesto por monjas brasileñas vestidas de los pies a la cabeza con sus hábitos, para decepción de los varones de Albarracín,que esperaban otra cosa de éste conjunto.

También había, como os podéis imaginar, un montón de curiosos, nativos y turistas atraídos por la singularidad de la estampa.

Pepe Toni se acercó a la barra y, quitándose de encima a los caniches traveseros, que debieron de olerle a mierda de vaca (pues ese era el olor que solía despedir el muchacho) pidió una gran jarra de agua y se la bebió de un trago.Después pidió otra, y otra y otra, así hasta que un rockero Tibetano quiso trabar amistad con él ofreciéndole un abrazo místico en señal de bienvenida. Momento que aprovechó Pepe Toni, el muchacho sin sensibilidad, para mearse encima y empapar los pies desnudos del rockero experto en mantras y guitarras eléctricas. De ésta forma tan fina se lo quitó de encima.

Salió de nuevo a la calle, abrió las puertas de atrás del carro mato y por primera vez echó un vistazo al interior de las cajas que les había robado al comando etarra. Se trataba de explosivos, material altamente peligroso. Pepe Toni sonrió enseñando sus dientes de burro. (en realidad, todos sus dientes parecían  muelas).

Sin pensárselo dos veces, empezó a colocar explosivos en diferentes partes del pueblo.


 El bullicio iba en aumento en Albarracín, ya salía la gente a la calle, ya se hacían pruebas de sonido en los distintos escenarios, se abrían los puestos de artesanía, los reporteros grababan aquí y allá, hacían entrevistas a los paisanos, la comitiva municipal se paseaba por el centro como gallos de corral ( entre ellos, el que mas se pavoneaba era Damian Pérez, que le sudaba la mano derecha, metida en el bolsillo de la chaqueta sujetando el folio donde tenía escrito su discurso).

Se acercaba el gran momento.


No muy lejos de allí, en los aledaños del zulo de Iñaki, Aitor y Zaratustra, se hallaban el agente Champiñón y su ayudante Foxterrier, siguiendo la pista que había ido dejando el carro mato de Pepe Toni.

Se encontraron con Iñaki, que partía leña con su cabeza, y, tras identificarse, le preguntaron si había visto un moto carro verde por allí. Iñaki simuló tartamudez y sordera para ganar tiempo y poder pensar así qué debía hacer. Tan bien lo hizo que Champiñón,al cabo de media hora infructuosa, perdió la paciencia y se despidió de Iñaki con la frase "no le interrumpo mas, buen hombre". 

 Aun así tuvieron suerte, Foxterrier, que debía tal apelativo a su habilidad para el rastreo, encontró marcas de ruedas que se correspondían con las del carro mato verde que andaban buscando. Champiñón  tuvo la intención de volver a interrogar de nuevo a Iñaki, pero miró su reloj y le dijo a su ayudante " ya interrogaremos en otra ocasión a éste pájaro, sigamos ahora las huellas del moto carro, nos llevarán hasta el asesino ". 


El asesino de los Domingos, Pepe Toni, no sabía manejar explosivos, pero dentro de las cajas venían las instrucciones explicando muy claramente qué había que hacer para preparar dicho material y provocar la explosión pertinente. (ésto era así porque la cúpula del grupo terrorista no confiaba plenamente en la destreza - ni en la inteligencia- de Iñaki,Aitor y Zaratustra, que adoraban la Ikurriña pero no tenían dos dedos de frente).


Llegó la hora del discurso inaugural del Festival de las músicas del mundo a cargo de Damian Pérez, el concejal de cultura que ya subía al escenario con su traje gris perla y  gesto ceremonioso. Todos los medios de comunicación estaban pendientes del momento, los habitantes del pueblo concentrados en la plaza, los músicos en el backstage , esperando su momento para saludar al público, una vez fuesen presentados uno a uno por el concejal. 

La plaza estaba abarrotada,todo el mundo radiante, excitado,alegre.  Todos menos uno, el Alcalde, que veía cómo el mindungui de Damian se le subía a las barbas. 



El discurso empezó de la siguiente manera "Queridos vecinos, estimados forasteros, admirados artistas,respetados periodistas y excelentísimo Alcalde. Es un placer para mí..."

En aquel momento justamente explotó el primer artefacto a unos 500 metros de la plaza, derrumbando un buen tramo de la muralla medieval que rodea y viste al pueblo con hechuras de fortaleza.

Fue motivo de alarma, se oyeron gritos y la inquietud se apoderó del auditorio. En cambio, Damian Pérez, tan absorto y bien querido de sí mismo se hallaba leyendo su discurso que ni se dio cuenta del suceso y prosiguió con su discurso, que decía: "Es un placer para mí, vuestro humilde concejal de cultura, inaugurar éste primer festival de músicas del mundo aquí, en nuestro amado pueblo, un pueblo siempre hospitalario, abierto, noble y rico en todos los aspectos y merecedor de..."

Otra gran explosión interrumpió las pomposas palabras de Damián. Ésta vez se vino abajo la iglesia, del siglo XVI, uno de los grandes monumentos de la población.  El cura exclamó " Virgen Santísima!!!" y todos los allí congregados empezaron a correr de un lado a otro como hacen las hormigas cuando agitas el hormiguero.  Damian Pérez seguía a lo suyo "...merecedor de todos los patrimonios, el de la humanidad y el del universo. De gran valor son nuestros monumentos, mimoso en extremo el cuidado que les brindamos e ilustrísima  la Historia del conjunto en su conjunto,valga la rotonda, digo...la ...redundancia" (nervio tampoco le faltaba al ambicioso concejal).

Puuumba!. Una tercera explosión, mas fuerte aún que las anteriores, destrozó un barrio entero. La sangre empezó a cobrar protagonismo y los periodistas se convirtieron en reporteros de guerra. 

Damian, ajeno al mundo exterior, no despegaba los ojos del papel donde tenía escrito el discurso, que continuaba diciendo "No en vano, somos lo que somos y vivimos donde vivimos porque fuimos lo que fuimos y a saber por qué vinimos. El caso es, vecinos y forasteros, que..."  (a Damian, casi no es necesario decirlo, nunca se le dio bien escribir discursos).


La cuarta y última bomba estaba colocada bajo el escenario de la plaza, al explotar hizo saltar por los aires al concejal de Cultura, que aún volando, y sin brazos, decía "...que aquí estamos y os prometo, como Damián Pérez que me llamo, que seguiremos estando y ...voy al grano:Unesco, patrimonio de la Humnanidad yaaaaa, arg,arggg".

La plaza se vino abajo, el pueblo entero estaba en llamas.

Pepe Toni, sentado al lado de una gallina blanca sobre el tejado de la única casa en pié, saboreaba impasible las trágicas consecuencias de sus actos. La gallina le miraba como a un bicho raro, pues hasta ella se daba cuenta de que aquello no era normal.

Como a Pepe Toni se le dormían las piernas cuando las dejaba colgando un rato, le dio un manotazo a la gallina (que calló sobre la cabeza amputada de Damian Pérez) y bajó del tejado, encaminando sus pasos hacia el carro mato, aparcado previamente fuera del recinto urbano. 

Fue entonces cuando se encontró de frente con el Agente Champiñón y su ayudante Foxterrier, que entraban en Albarracín en coche de alta gama y pésimo color (mostaza).

"¿Qué está ocurriendo aquí, buen hombre?" le preguntó Champiñón a Pepe Toni, sin saber, claro está, a quien se lo preguntaba en realidad. "El asesino de los Domingos a vuelto a hacer de las suyas, señor. Yo me voy por donde he venido, buenas tardes", le respondió Pepe Toni.


Y se fue con viento fresco quedando al pobre pueblo de Albarracín en ruinas,patrimonio de las ratas, a su concejal de cultura sin cabeza y a la población diezmada, moribunda, descuartizada.

 (hubo 45 supervivientes. Mas tarde, frente a cámaras de televisión, uno de ellos declararía "no veía una cosa así desde la Edad Media").


El siguiente objetivo de Pepe Toni sería la capital de España, Madrid.

Al volante de su moto carro verde baló a viva voz "Beeeeeeee!!!". Se sentía mejor que nunca. 

Lo que ignoraba era que, ésta vez sí, Champiñón y Foxterrier no tardarían en darle alcance.


lunes, 24 de febrero de 2014

EL ASESINO DE LOS DOMINGOS. EL AGENTE CHAMPIÑÓN Y SU AYUDANTE FOXTERRIER.

Al día siguiente, Portugal amaneció consternada por la matanza de Lisboa. La noticia alarmó al país entero, acaparó las portadas de todos los periódicos. En la radio y en la televisión no se hablaba de otra cosa. 

 Aquel mismo Lunes, a las nueve de la mañana , el Agente Champiñón y su ayudante Foxterrier abandonaban,de muy mala gana, el apartamento que habían alquilado en primera línea de playa en la capital del Surf, Ericeida,a 50 kilómetros de Lisboa. Y es que no se iban por gusto,obedecían órdenes. Desde la comisaría central de París les encomendaron la misión de ayudar a la Policía portuguesa en el caso, aprovechando que estaban cerca, aunque fuese de vacaciones. 

El Agente Champiñón se había ganado cierta reputación después de haber capturado, años atrás, a "Henry el asqueroso", el abominable violador de ancianas que sembró el terror en residencias y geriátricos de Francia.La labor de su ayudante Foxterrier, compañero inseparable, fue decisiva: Disfrazándose de anciana - decrépita, como le gustaban a Henry- y colocándose estratégicamente apoyado en la baranda de uno de los puentes sobre el Sena , lograron atraer al enfermo sexual, tentar su depravada calentura y picar el anzuelo (aunque mas que picar, mojó. En el momento de la violación, Champiñón, que debía estar al acecho y dispuesto a entrar en acción en cualquier momento, andaba distraído tras la ingesta de hachís ,vía porrete, y redujo a Henry ya después de haber consumado el acto aberrante, para desgracia y desgarre anal de Foxterrier). En cualquier caso, como digo, la captura de "Henry el asqueroso" le dio fama y prestigio. 

A las 9,45 de la mañana de aquel Lunes, el Agente y su ayudante eran recibidos con gravedad a la entrada del gabinete central de la Gendarmería Portuguesa (en Lisboa) por el inspector jefe de la policía que a continuación les relataría los acontecimientos acaecidos el día anterior (Domingo) en aquel sangriento tranvía.


Mientras tanto, nuestro peligroso amigo Pepe Toni se alejaba de la capital portuguesa conduciendo un flamante moto carro verde recién robado. Atravesó el país entero sin descanso, conduciendo por carreteras comarcales y caminos vecinales.


 En sus años de lazarillo con Bartolo, el payaso gerente del tren de los escobazos, no sólo aprendió a  dar garrotazos y a disfrutar del dolor ajeno, sino también a conducir (cosa que hacía con frecuencia para que el feriante  pudiese dormir la mona a gusto en los viajes de pueblo en pueblo) y a saber orientarse por éste tipo de carreteras.

Llegó a España sin problema, parando únicamente para pastar en algún monte ( seguía alimentándose de hierba fresca) y repostar gasolina, que pagaba con sus ahorros como limpiabotas.

En el gabinete central de la gendarmería portuguesa, el Agente Champiñón y su ayudante Foxterrier perdían la paciencia con la parsimonia y la saudade que caracterizaban el gesto, el ritmo y las explicaciones de las autoridades Lusas. Tras varias horas de confusa charla , en torno a la matanza de Lisboa, a base de susurros y muecas lastimeras por parte del inspector jefe de policía Lisboeta, Champiñón atajó el asunto diciendo "al grano, señor Pereira - que así se llamaba el inspector - enséñenos el retrato robot del asesino y le daremos caza lo antes posible". 

A lo cual, el inspector Pereira contestó con un "ahora mismo" que tardó en concretarse cuatro vueltas de aguja de reloj, para desesperación del agente y su ayudante que se amargaban pensando en el lindo tiempo perdido, pudiendo estar en esos momentos tomando el sol en la playa de Ericeida.

Para cuando el retrato robot de Pepe Toni estuvo listo, ya estaba éste en la provincia de Teruel,España.  Tras largas horas de conducción temeraria a lomos de su verde moto carro, hizo un alto en el camino para descansar. Camufló el vehículo entre unos arbustos y subió a unas peñas en busca de refugio. 

Lo encontró accidentalmente, cayendo en una cueva que se hallaba oculta tras unas zarzas.  Ya en el interior, aturdido por la caída y los golpes,y con signos de agotamiento, cerró los ojos y durmió a pierna suelta.

Al despertar, oyó voces que procedían del túnel oscuro por donde se prolongaba la cueva. Las voces se acercaban a él, pronto distinguió el foco de luz de varias linternas, quiso escalar y salir de aquel agujero, pero no lo consiguió y fue atrapado, maniatado y amordazado por tres hombres de unos treinta y pico años, cabeza ancha, pelo de punta en la coronilla,coletilla por el cuello y pendiente de aro en la oreja izquierda.

Lo condujeron a un habitáculo, dentro de la cueva. Entre ellos hablaban en euskera, se trataba nada mas y nada menos que de un comando Etarra, resultando ser aquel lugar un auténtico zulo.


Viendo el retrato robot del presunto asesino del tranvía, el agente Champiñón se llevó las manos a la cabeza como diciendo "trágame tierra". Y es que el dibujo en cuestión ilustraba a una persona con el cuello tan inclinado hacia abajo que sólo se veía un sombrero de paja. "Ques que se?" preguntó en francés, aunque no lo era realmente, "ésto es el dibujo de un sombrero...¿acaso un sombrero de paja fue el causante de la muerte de 12 + una personas?", preguntó colérico y supersticioso.  "No hemos encontrado a nadie que le viese la cara, siempre andaba mirando al suelo" dijo pausadamente Pereira. "¿ y Qué hay de las huellas dactilares?" quiso saber Champiñón. "el sujeto no ha dejado ninguna huella, sólo restos de tierra" dijo Pereira encogiéndose de hombros. "¿restos de tierra?" repitió asombrado el agente.

Y es que ellos no lo sabían, pero a Pepe Toni, de tanto andar a cuatro patas con las ovejas salvajes en el pasado, se le fueron recubriendo las huellas dactilares de pegotes de tierra, incrustándose en su piel y formando una capa dura y terrosa sobre sus yemas.


Paralelamente,los Terroristas interrogaban a Pepe Toni, en castellano, preguntándole quién era y qué buscaba por allí. Pepe Toni, muy nervioso, se puso a balar "beeeeeee" y a balar "beeeeee". Los tres etarras, Iñaki, Aitor y Zaratustra, se miraban entre sí sin saber qué hacer ni qué pensar al respecto, con lo que, como ya pronto se haría de de noche y querían jugar unas partiditas al parchís antes de acostarse, decidieron- en euskera- posponer tal decisión para la mañana siguiente. Así pues, ataron a Pepe Toni a una silla y se fueron a sus camastros a soñar con goma 2, por ejemplo.

Estando sólo Pepe Toni pensó " ésta es la mía" y se comió el trapo que lo amordazaba, deshizo el nudo que ataban sus brazos con sus manos pezuñosas y se liberó de la silla. Buscando la salida, a tientas, pues estaba todo oscuro, se topó con un cuarto lleno de cajas. Por joder a sus tres secuestradores, se llevó todas las que pudo utilizando una carretilla y, aunque no le fue fácil, encontró una salida practicable y sin moros (ni etarras) en la costa.  

En la oscuridad de la noche recurrió a su olfato ovejero y así encontró el moto carro, donde cargó las cajas y salió pitando, sin mirar atrás. 

( Eran las 4 de la madrugada: Iñaki soñaba que derrumbaba un roble a cabezazos, Aitor que se bebía 25 litros de cerveza de un trago y Zaratustra que estaba en una fiesta donde todos bebían cócteles molotov).

A esa misma hora, cuando Champiñón y Foxterrier dormían en  un Hotel de Lisboa -soñando con grandes olas y cuartos oscuros- recibieron una llamada telefónica del inspector jefe. Había sido denunciado el robo de un moto carro y éste hecho delictivo asociado a un personaje extraño con sombrero de paja. De mal humor, nuevamente, se levantaron de la cama maldiciendo al puñetero Pereira y se pusieron en acción siguiendo el rastro del dichoso moto carro de los huevos. 


Amaneciendo ya el día siguiente, Pepe Toni entraba en el noble pueblo de Albarracín, patrimonio nacional por la belleza e importancia de sus monumentos históricos. En su carromato llevaba 70 kilos de amonal y explosivos varios. No tardaría mucho tiempo en darse cuenta y mucho menos en utilizar semejante material para poner patas arriba Albarracín y provocar una nueva atrocidad sin sentido, ésta vez de catastróficas dimensiones.

De la cual, por supuesto, daremos cuenta en el siguiente capítulo,no exento de peligro y emoción pues Champiñón y Foxterrier  pisarán los talones de Pepe Toni, literalmente.


Corto y cambio.





domingo, 16 de febrero de 2014

EL ASESINO DE LOS DOMINGOS. MATANZA EN LISBOA.

Los padres de Pepe Toni fueron grandes admiradores de las películas de Tarzán. Aunque el calificativo de "admiradores" , a decir verdad, se queda corto. Tenían tal fijación por el rey de la selva y el mundo salvaje que le rodeaba, que cuando ella, la madre, quedó embarazada del futuro P.T. (Pepe Toni) desearon desde el primer momento que fuese una niña; pero no una niña cualquiera,tenía que ser una niña peluda a la que llamar Chita, como la mona amiga de la familia real de la selva.

Durante los nueve meses de gestación, soñaron con Chita, y en torno a ella forjaron un sueño : irse a vivir al Amazonas los tres juntos,construir una casa en la copa de un árbol, a una distancia prudencial de los Jíbaros proponía la madre, con el fin de no acabar con sus cabezas reducidas , y allí colgarse de las lianas, gritar "AAAAAAA" con el soniquete característico de su ídolo, el Gran Tarzán, andar en taparrabos y nadar libremente sobre los caudalosos ríos sin temor a los cocodrilos, a los que "engañarían fácilmente ya se les ocurriría cómo" , palabras textuales del padre, que lo dejaba todo a la improvisación confiando siempre en que mañana sería mas listo que hoy (por supuesto ese mañana... nunca llegaría).

En resumidas cuentas, esperaban con ansiedad y obsesión  el alumbramiento de la niña peluda, que sólo existió en sus delirantes pensamientos, para irse al soñado paraíso.

Tanto fue así que al nacer nuestro protagonista, varón y de pelo mas bien castaño claro tirando a rubio sobre todo en verano, se llevaron una decepción mayúscula que les provocó una depresión profunda que les hizo abandonarlo, a la postre y tras cinco años de patética crianza , en aquel bosque, para que fuese criado en un entorno natural y desaparecer así de la vista de sus progenitores.

El por qué le llamaron Pepe Toni, es decir, Jose Luis, no lo se. Tal vez ella, la madre, dijo sin ilusión alguna "le pondremos Jose " y él, el padre, vagamente replicase como por inercia "¿y por qué no Luis?", con lo que unieron criterios sin darle mas vueltas a un asunto que poco les importaba ( una vez descartado el nombre de Chita) y le pusieron dicho nombre. Digo yo.


Pero volvamos ahora al punto donde dejamos ésta historia. 

Tras ser criado por una manada de ovejas salvajes en el bosque y convertirse después en el lazarillo de Bartolo, payaso y gerente del tren de los escobazos, Pepe Toni descubre el placer del asesinato sin premeditación. 

Comete su primer crimen a la edad de 15 años, etapa evolutiva cuando menos delicada, y a partir de entonces, si su vida ya estaba algo torcida, termina por retorcerse del todo, como un tronco raro que quiere vivir buscando la luz, esquivando un montón de rocas, que no le dejan.



Tras aquel primer asesinato, decide independizarse de Bartolo y empieza su andadura en solitario. 

Pepe Toni se aleja del pueblo donde lo dejamos en el anterior relato caminando por la carretera sin mas bulto que la ropa que lleva puesta: unos zapatos viejos,unos calcetines negros (de suciedad), un pantalón corto de pana marrón, camisa y jersey gris y sombrero de paja. Viéndolo alejarse al atardecer por la desierta carretera,entre olivos y encinas, se diría que cobró vida un espantapájaros .


Dos meses mas tarde trabaja de Limpiabotas en Lisboa, la capital portuguesa. El cómo llegó allí ya lo contaremos en otra ocasión, aunque no prometo nada.(de todas formas...¿qué mas da?).

Hacía un Domingo soleado, estaba en lo alto del Castillo del barrio de Alfama, había comido hierba fresca y buena,tenía trabajo, ganaba dinero (estampitas, como él mismo decía,refiriéndose a los billetes) y estaba contento, muy contento. ¿Por qué no celebrarlo?.

Pepe Toni se animó.

Y no encontró mejor forma de expresarlo que matando a todos los pasajeros de un tranvía, al que se subió con un adoquín en la mano del tamaño de un coco. Uno a uno, estando el tranvía ya en marcha, les fue machacando la cabeza a base de golpetazos mientras gritaba con júbilo "Beeeeeee" en ovina y alborotada batalla. Encontró resistencia, pero era fuerte como un roble y nadie allí se libró de la muerte por impacto brutal del pedrolo en sus cabezas. A 12 personas se cargó el jovencito Jose Luis, sin contar al conductor, que se llamaba curiosamente, Angel Nieto.


Una vez cometida tal barbarie, escondió el arma del delito introduciéndola en el cuerpo de una de las víctimas vía anal, para no dejar pistas. Después se bajó del tranvía antes de que éste se empotrase contra un café- donde había cuatro gatos y una chica melancólica bebiendo sin ganas una cerveza disipada- y se alejó del lugar cantando una vieja canción titulada "Viva la gente".

Se sentía pletórico. Pletóricamente perverso, perversamente feliz.


La autoridades Lusas dieron la voz de alarma.

Comenzó entonces la gran persecución policial.

Pepe Toni , que sería conocido mas tarde como "el asesino de los Domingos", se convirtió muy pronto en el enemigo público número uno.


En la próxima entrega daremos cuenta de cómo llegó nuestro singular personaje a ocupar tal puesto, a la cabeza del ranking criminal de los últimos tiempos.


Buenas tardes.








domingo, 9 de febrero de 2014

EL ASESINO DE LOS DOMINGOS. PRESENTACIÓN.

A la edad de cinco años sus padres le abandonaron en mitad de un bosque. Ecologistas radicales, creían ciegamente en la madre naturaleza y en su poder, no sólo curativo, sino también educativo. "Entre árboles y animales se criará mejor que con nosotros, que estamos corrompidos por la globalización  y el dióxido de carbono" pensaron. Así pues, el pequeño Jose Luis -Pepe Toni para sus amigos silvestres- quedó a merced de las alimañas . 

 Tuvo suerte, una manada de ovejas salvajes se apiadó de él y lo criaron , no entre algodones pero si entre lanas y baladas. Se convirtió en un niño herbívoro, cagón , rumiante y silencioso. 


Tras varios años en ovina y pacífica convivencia, llegó el día en el que el único Lobo ibérico que habitaba la península pasó por aquellas tierras y, como le es propio al Canis Lupus, atacó al rebaño con el fin de echarse algo a la boca.  El pánico cundió entre las ovejas ,salvajes pero con dos dedos de frente , que salieron despavoridas monte abajo. Pepe Toni, consciente del peligro, se dijo así mismo "allá donde fueres haz lo que vieres" y corrió como un descosido, primero a cuatro patas, por no dar la nota, y ya después, viendo que el Lobo le perseguía a él , a la manera humana, utilizando sólo las piernas. Con ésto aligeró la carrera y logró quitarse al Lobo de encima, que cambió de opinión y eligió dar caza a una oveja tuerta que al correr se chocaba contra los  castaños.

Tanto corrió Pepe Toni que cuando quiso darse cuenta había perdido de vista a su familia adoptiva, sintiéndose desamparado,perdido y agotado. 

Dijo "Beeeee" a voces mil veces, ansiando una respuesta sin éxito, hasta que, ya afónico y hasta los huevos (aún pelados,pues contaba tan sólo ocho añitos), se refugió en la casa abandonada de un pequeño pueblo a oscuras, que le trajo recuerdos de su mas tierna y ecológica infancia.

Al despertar, muy temprano, con hambre, con frío y con miedo, se dio cuenta de que no estaba sólo. Al otro lado de la estancia, llena de zarrios viejos y aperos de labranza cubiertos de polvo y telarañas, roncaba tendido sobre un sofá mugriento un adulto humano vestido de colores que echaba para atrás por su fuerte olor a taberna, y es que a su lado se hallaba ,caída y vacía, una garrafa de vino peleón. Él niño entonces aún no sabía que era aquello, pero os lo cuento yo, que sí que lo sé, por eso hablo, sino me callaría.

Pepe Toni, en su inocencia, le dijo "Beeee" y el gandul  , sobresaltado,se incorporó de un salto en el sofá, que acabó por derrumbarse, quedando el susodicho en postura deshonesta, con la cabeza en el suelo y las piernas abiertas y en el aire. Estando así, observó con cara de extrañeza a Pepe Toni, que cubría su cuerpecito con lanas de oveja vieja,  y soltó un "me cago en la leche!!" en toda regla. Pepe Toni al oír éstas palabras, las primeras en tres años, se echó a llorar de emoción y corrió a abrazar al humano adulto, que no cabía en su asombro. Tras deshacerse de aquel inesperado abrazo e incorporarse, le preguntó a Pepe Toni quién era y qué hacía vestido de aquella manera. El pequeño Pepe Toni le contó a trompicones, salpicados de "Beeees" sin venir a cuento, los avatares de su corta y montaraz vida . Bartolo, que así se llamaba el adulto, creyendo haberse encontrado con un niño anormal en grado sumo, pero conmovido por la historia, decidió acogerlo en su seno, que no era otro que el tren de los escobazos, pues él mismo ejercía como payaso y gerente de tal atracción feriante . Clásica y decadente donde las halla.


Tras un buen desayuno, compuesto de café con tostadas para Bartolo y de hierba fresca para Pepe Toni, comenzó una nueva etapa en la vida del Chaval.

Aprendió el oficio de los escobazos fácilmente, pues le gustó desde un principio el arte de dar cachiporrazos a diestro y siniestro, y así, con el cariño y la compañía paternal del payaso borracho y la "estabilidad" del negocio , empezó a conocer mundo y a dejar de decir constantemente "Beeee", expresión ovina que poco a poco se convirtió tan sólo en una coletilla.


Pepe Toni había vuelto a la civilización.  Sin embargo, no llegó a domesticarse del todo. No se puede decir que fuese odio exactamente, tal vez ...no sé, un espíritu depredador fue el que le empujó a cometer aquellas barbaridades dominicales, que en adelante relataré. Una anomalía en su compleja y asimétrica estructura mental. Un...váyanse ustedes a saber.


A la edad de quince años, cuando ya era un maestro del escobazo, le dio por agredir extra- laboralmente a personas, sin motivo aparente.

Fue una tarde de invierno en un pueblo castellano que llovía a chaparrones, un Domingo en el que habían desmontado la atracción y Bartolo abrevaba en el único bar del lugar, cuando se le ocurrió subirse al campanario de la iglesia y desde allí lanzar una teja sobre la cabeza del primer paisano que pasara.

Pasó en mala hora un tal Nicasio, que en paz descanse, y lo descalabró. Así de simple.

Se armó gran revuelo en el pueblo, pero su acción homicida pasó desapercibida. Tenía tal cara de oveja que nadie podía pensar que un chico así pudiese haber hecho aquello. 

De hecho "aquello" fue atribuido al mal estado de la techumbre de la iglesia, con lo que acusaron al cura, que no era muy querido en el pueblo por ser guapo y tener  a las mujeres encantadas de la vida, religiosamente hablando.


A partir de aquel asesinato en primer grado, vinieron mas, muchos mas. Y todos cometidos en Domingo.

Corrían los años 90. 

Había nacido un asesino en serie.  

Los agentes de la ley empezaron a ir tras la pista, pero no había pistas, con lo que se  puede decir mas bien que buscaban            a tientas y a locas. Pepe Toni actuaba sin método, sin sentido,con mas suerte que inteligencia, movido por un instinto que ni él mismo comprendía, cometiendo crímenes de lo mas insospechados,ilógicos y definitivamente idiotas. Con el único hilo conductor de ser perpetrados en Domingo. Ya ven ustedes.

Un asesino en serie de capítulos criminales sin argumento.

Un caso difícil, que despistaba al mas experto de los criminalistas.

 Simplemente,creen los psiquiatras "le apetecía tener la rutina de cargarse a alguien los Domingos, porque se aburría o porque quiso llevar al extremo la violencia del payaso de los escobazos, tal vez.Sea cual fuere su motivación, estamos ante una mente, mas que atormentada,caprichosa , deforme y atontolinada".

 Como he dicho antes y ahora vuelvo a repetir: váyanse ustedes a saber.


Nació así, como he contado "EL ASESINO DE LOS DOMINGOS" que hoy día permanece recluido en una cárcel de máxima seguridad,tras ser atrapado en Abril del 2001, donde vive mas ancho que pancho viéndolas venir mientras estudia veterinaria a distancia y duerme a pierna suelta por las noches, y gran parte del día.

En el próximo relato les contaremos (hablo en plural por mera formalidad) una de sus mas famosas y mezquinas hazañas criminales.


Dicho queda. 


Buenas tardes.




lunes, 6 de enero de 2014

SALVAJE DE COMPRAS.

Me vas a poner 5 kilos de patatas, de esas de ahí, las gordas, ¿son buenas verdad?.Han llamado mi atención nada mas entrar en la tienda.Me han entrado por el ojo.

Eeeh...

 Mejor ponme 50, 50 kilos,que después se me acaban enseguida. Qué buena pinta tienen...definitivamente quiero 50 sacos de 25 kilos. Eso es, 50 sacos de buenas patatas. En cuanto llegue a casa pienso hacer una gran tortilla de patatas en la paellera Valenciana que me trajo mi primo Pascual el pasado año por éstas fechas. ¿Qué mas?...ah si, tomates. Los quiero rojos, redonditos y que boten cuando los lanzas al suelo, como las pelotas de tenis, ¿sabes de los que te hablo,no?. Pues de esos me vas a poner...qué se yo, una gran cantidad, una cantidad desproporcionada, un montón de ellos,a tutiplén, todos los que tengas tú y tus proveedores,muchísimos,una exageración.

 Eso es: me vas a poner una exageración de tomates que botan cuando los lanzas al suelo. En cuanto llegue a casa, mientras hago la tortilla de patatas, organizaré una tomatina en la cocina.Por la ventana, a voces, invitaré a todos los vecinos. Lo pasaremos estupendamente y nos pondremos guarros, muy guarros.

Pero no nos vayamos por las ramas, que aunque descendemos del mono, a mí el anís no me gusta.

 Pimientos: uno verde que te quiero verde y otro rojo que te lo cojo. Muy bien. 

Cebollas, ajos, puerros, calabacines, pepinos, lechugas,repollos,acelgas,coliflores...dame todo lo que tengas!!!!. No, no levantes las manos, ésto no es un atraco, será un atracón, pero ahora es lo que es, una compra en toda regla.

 Los repollos no me los metas en bolsas, tíramelos a la cara, a la cara,si, no seas tímido, si no lo haces no volveré a comprar aquí. Eso es, ahí está. A repollazo limpio conmigo, ensáñate ahora que puedes. 

 Mas cosas: Melones ,calabazas, sandías. Eeeehhh.....

Métetelas todas por el culo, no me gustan. Procede!!!

¿NO PROCEDES?

PROCEDE!!!

¿QUE NO PROCEDES?

 ¿Cómo? ¿no te caben?, pues pártelas todas con la cabeza entonces; me llevaré los trozos para los cerdos, que tengo tres,tres cerditos. Se construyeron sus propias casas,¿sabes?, como en el cuento.

 El mayor,muy responsable, se la hizo en condiciones, con ladrillos y tal, el mediano es un pelín mas hippy y se la hizo de troncos y palos. El mas pequeño es imbécil de nacimiento, se la construyó de paja. 

Pues bien, vino el Lobo feroz y se llevó por delante la casa de ladrillos del mayor, ¿te lo puedes creer?, pues así fue,como te lo cuento. Ahora el mayor vive conmigo, los otros dos vienen sólo para comer. Así es que trocéame esos melones, esas calabazas y esas sandías. 

Fruta de tamaño lógico,normal y decente  también quiero, ¿cómo no voy a querer?. Manzanas, naranjas,peras y plátanos.  Cincuenta kilos de cada, ¿qué digo cincuenta? cien !!!, ¿qué digo cien? mil!!!.   Rápido, que tengo prisa. 

¿Tenéis aceite, vinagre y sal?, no me digas que no... ¿que no?. Es una auténtica lástima. Dame entonces un número indeterminado de jamones, paletas para parar un tren, pollos a mansalva, salchichas hasta decir basta (y hasta que no lo diga no pares)  y doce docenas de huevos XL.

Salchichas, salchichas,salchichas,mas salchichas, mas salchichas, mas salchichas....BASTA!!!

También quiero dulce de membrillo que, aunque es incontable, me vas a poner 57 litros. Y remolachas, que aunque se pueden contar, me vas a poner cachondo. Perdón, no quería decir eso, es que tengo tanta prisa que ya no se ni dónde estoy, ¿ésto es una tienda de esas que vendéis de todo,no?. Claro que sí, tonto no soy.Por cierto, veo pocas patatas ahí, quiero mas patatas, afánese, afánese, hijo de Dios!!!.

Las Remolachas, estaba hablando de las remolachas. las quiero a pares, y todas ellas envueltas en papel de regalo, si es posible. Tengo ciertos compromisos, la familia política, la económica, la ecológica, ya sabes. Envólvemelas con cariño, con dulzura, trátalas con mimo, no repares en arrumacos y carantoñas. 

Muy bien,muy bien, ¿cómo te llamas?.No, no me lo digas, era una pregunta retórica. Eeeeehhhhh...si, ahora lo que necesito son artículos inútiles, adornos, memeces y cosas caras en general. ¿Aquí no tenéis de eso,verdad?, me lo temía, iré a otro sitio, no te preocupes.

 Ve llamando a un camión de mudanzas que lo voy a necesitar, no he traído carrito de la compra y he de llevarme éste tonelaje de comida para mí y para mis cerdos.

Por cierto, siento mucho lo de tu madre.  ¿Cómo?,¿que no ha muerto?,pensaba que sí,cierta intuición extraña se cruzó por mi cabeza en éste instante que acaba de pasar, ¿lo ves?, ya pasó!, y ahí va otro instante, y otro y otro!!, lluvia de instantes fugaces!!,¿qué te parece?, así es la vida,mozalbete!!. No te conozco ,pero...olvídalo!. Lo siento mucho.No,no siento que no se halla muerto tu madre, siento la confusión.El caso es que tu cara me suena y tu madre me la pela... Cóbrate anda y no me líes, que me quieres liar.Dime lo que te debo, ¿cuánto es?.

Eso es una barbaridad!!!, una auténtica Barbaridad!!!

 Me parece justo.

 Que Dios te lo pague, ¿eres cristiano,no?...¿no eres cristiano?, ¿y no te da vergüenza?, pero si tenemos un Papa que es mas bueno que el pan!!. Ya decía yo que se me olvidaba algo, EL PAN!!. Dame 50 barras en filas de a dos. Las quiero firmes,marciales,legionarias puestos a pedir,obedientes, odio las barras de pan que me rechistan, ¿rechistarme a mí?, de eso nada, monada.Con las barras rebeldes no tengo piedad, las rompo, las hago trizas,las desmenuzo!!. menudo soy yo con las barras de pan rebeldes.

 No te quedes parado muchacho,me miras como si tuviese monos en la cara y ya te he dicho que el Anís no me gusta. PROCEDE!!, PROCEDE CON LAS BARRAS DE PAN!!!, en filas de a dos. ARRRRR!.

 No se hable mas, te pagaré: Toma  éste billete de cinco euros, perteneció a mi peluquero, y antes a un bailarín ruso, y antes a una camionera alemana y antes a Jorge Drexler, que le sirvió de cambio para una de las monedas que le inspiró una preciosa canción y que aquí no viene a cuento cantar porque tengo prisa y afonía, de tanto hablar.Sólo te diré que éste vil billete tiene mucho valor para mí, quédatelo. 

Y ahora me despido de ti, muchachote. Has sido muy atento conmigo, y muy paciente, tal vez se deba a que tienes cierto retraso,a que estés educado a la antigua usanza, a que seas especial,superdotado o mutante,a que la parsimonia sea una constante en tu vida de empleado,a que estés inhibido,embotado o reencarnado en Kafka, a que seas un angelito o un pequeño Buda, a que no entiendas mi idioma y seas del Kurdistán o a que estés muerto y yo sea Bruce Willis en "El Sexto sentido"... ahora mismo ni lo se ni me importa,pero el caso es que te lo agradezco. Simplemente te lo agradezco.

 Un último favor, ¿tienes agua?, sácame una garrafa de X litros, me los beberé de un trago, tengo la garganta seca. 

Muy amable.

 GLUB GLUB GLUB GLUB GLUB, AAAAARGG. Qué bien me ha sentado. Una vez mas, gracias.

  Ahí está el camión de mudanzas, recogerán toda mi compra.

Me voy pitando, piiiiii.

 Adiós muy buenas.