Los otros.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

LA CUCHARACHA. NO SE QUIERE DOBLAR.

Mi nombre es Javier. Soy Mentalista.

Llevo dos horas y cuarto encerrado en mi habitación mirando fijamente a una cuchara de acero inoxidable que mantengo a la altura de mis ojos sostenida por mi brazo derecho intentando doblarla con la intensidad de la mirada y mi poder mental. 

Pero no hay manera, la maldita cuchara no se dobla. 

¿por qué no se dobla?, estoy empezando a quedarme estrábico,bizco,tuerto de tanto fijar la mirada en la cuchara.

Y sin éxito. 

Yo la miro con cara de pocos amigos, frunzo el ceño,enarco las cejas,me mentalizo,le ordeno que se doble, que se doble,que se doble,que se doble...y la cuchara pasa totalmente del tema, se mantiene recta. Si no fuese porque es un objeto inerte desprovisto de vida me cagaría en su puta madre. De hecho, confieso que ya lo he hecho, y no menos de 70 veces en éstas dos horas y cuarto de agonía mentaloide.

Desespero,aunque aún no tiro la toalla, me seco el sudor de la frente con ella.

Sé que podría comprarme una cuchara de pega, practicar el número trucado y mostrarlo en público simulando que la doblo.

Lo sé, es lo que hacen todos los demás,pero yo, Javier, soy auténtico y quiero hacer mentalismo de verdad,sin trampa ni cartón. Doblar la  cucharita con la mirada. 

¿acaso es demasiado pedir?,¿es pedir demasiado acaso?. El orden de los facores no altera el producto pero me quedo mas tranquilo formulándome dos veces la misma pregunta.¿por qué?, qué se yo. Dos horas y cuarto mirando un objeto metálico inoxidable que se niega a doblarse por pura cabezonería tal vez sea la explicación. No se dobla porque no quiere!.

 

Y yo no quiero volver a hacer el ridículo.

 La última vez que intenté éste numero ante el público me quedé solo, abochornado y abatido. Llevaba ya media hora mirando la cuchara  sin que ésta mostrase indicio alguno de ductilidad;  y tras las risas y algún que otro insulto vejatorio hacia mi persona y mi talento, se fue agotando la paciencia del auditorio, que  fue levantándose  y abandonando el garito.  A solas mandé a tomar por culo la cuchara de una patada. Ésta se estrelló contra el cristal de una ventana y, para colmo, tuve que pagar el desperfecto. La actuación,  además de haber sido un total fracaso, me salió cara.

Me duele el hombro de mantener la cuchara en alto y a veces descanso para cagarme en todo lo que se menea, pero de poco me vale. Vuelvo a intentarlo.

Tengo que conseguirlo: Dóblate,dóblate,dóblate, que te dobles, que te dobles, dóblate cuchara de mierda, mierda de cuchara dóblate, dóblate o te...te... te...¿qué te puedo hacer?, nada!, maldita sea...( inspiración, respiración. Calma Juan. Concentración).

 

Es mi punto débil como mentalista, tengo mal humor,pierdo la paciencia y me desconcentro, al desconcentrarme,claro, no hay cuchara que se doble.

Es un pulso mental entre ella y yo. Ella es tenaz, yo contumaz. Ella no da su mango a torcer, a mí se me salen los ojos de intentarlo y , por San Pancracio, que no cesaré. Se me inflamará la cornea y la irritación se convertirá en catarata,pero yo voy a mirarla hasta que se doble, por mis santos cojones mentales.

Es una profesión dura ésta. 

Recuerdo el día en que descubrí que tenía poderes.

Una noche iba yo andando cabizbajo por la acera, sin perspectiva en la vida, perdido y desganado, alicaído y desmotivado, cuando pasó a mi altura un tío conduciendo una moto por la carretera. La moto iba haciendo ESES y de pronto un pensamiento repetitivo martilleó mi cabeza "Se la va a pegar, se la va a pegar, se la va a pegar" me decía a mí mismo.

Y efectivamente, aunque parezca increíble, se la pegó.

Fue una premonición que tuve.

El de la moto agonizaba en el suelo, pero yo estaba tan impresionado por mi primera experiencia de poder mental que no le brindé ayuda alguna.El decía "aaaarrggg" creo recordar, y yo estaba a su lado, pero lejos de atenderle, fuí presa de nuevo de otra Premonición, otro pensamiento adivinatorio que me decía "las va a palmar, las va a palmar, las va a palmar".

 Y efectivamente las palmó.

Dejó de decir "aaaarrrgggg". Vi acercarse una ambulancia e hice mutis por el foro. 

Desde entonces me dedico cada día a desarrollar ese Don que Dios, Alá,Buda o el Chí Campeador me otorgaron. 

Pero hay días como éste en el que dudo de mis poderes.

Antes de descubrir que los tenía me dedicaba al noble deporte de la Arterofilia.

Levantaba a pulso todo lo que veía yo que era tocho y pesaba mucho: Una bombona, una mesa, una estantería cargada de libros,la tele con una mano,la lavadora, la nevera, al vecino gordo cada vez que me lo cruzaba,los contenedores de la basura,los carritos de la compra llenos...todo.

Tenía cierta obsesión con levantar peso. Era fuerte, tenía unos brazos que parecían piernas y unas piernas que parecían columnas romanas.Colosales. Marmóleas.

¿Qué decir de mis manos?. Unas manos amplias como sartenes y unos dedos con un grosor superior a las salchichas de carnicería.  Era yo un animal. Un simple fortachuelo sin poderes mentales.

Eso sí, ya me gustaba manipular los objetos, como ahora. 

Bueno, antes los manipulaba, ahora también los manipulo pero sin la mani, solo los pulo. Antes los cojía con las manis, era manipulación, ahora es pulación a secas, poder mental integral. 

Pulo sin mani. Aunque a veces, como hoy, me cuesta.

Me cuesta.

Estoy agotado.

Miro de nuevo la cuchara y me entra la mala leche.

Dentro del mundillo de los mantalistas del país me llaman "el vajillas" porque me he especializado en cuchillos,tenedores y cucharas. 

 

Ay Dios mío...mi madre tenía razón. "Hijo" me decía " deja de mirar tanto la cuchara y cómete el cocido de una vez,que pareces tonto".

No lo hice caso y así me va.

Soy mentalista profesional pero el dinero me lo gano contando chistes en los semáforos.

Tengo un libro muy bueno que se llama "los 100 mejores chistes verdes". Cuando paran los coches con el semáforo en rojo me aproximo a las ventanillas de los conductores y les leo uno.

A veces me dan una moneda, a veces me dan una hostia.

Nunca compensa, pero el trabajo es el trabajo. 

Y ahora, voy a seguir a lo mío.

Voy a mirar de nuevo la cuchara, con intensidad, mentalismo y alevosía. Eso sí, como no se doble en 15 minutos, más no le doy, me la como a bocados.

Y no descarto volver al mundo de la arterofilia.

Antes vivía con menos frustración. Quería levantar algo y lo levantaba. Siendo ilusionista como soy ahora no consigo doblar nada, no digamos ya hacer desaparecer un objeto...eso es imposible!, y mira que lo intento.

Frustración.

En fin.

Tal vez el año que viene la suerte esté de mi parte.

(Tengo hambre, después freiré un par de huevos sobre mi mano de sartén. Las tengo calentitas, sudando del stress éste que produce el quiero y no puedo).

Cuchara, ¿por qué no te doblas?. Dóblate joder, dóblate ya...

Nada, no hay manera. 

Voy a intentar hervirla, como los espaguettis, a ver si así se reblandece y da de sí...


Aunque igual, el que debería hervirse un poco debería ser yo.

No es mala idea.

Voy a calentar un barreño.

Tengo que ser mas blando.

Me lo pido para el año nuevo.

Por cierto, felices fiestas.

Bye Bye.

 




miércoles, 5 de diciembre de 2012

HE VUELTO.

La cola no avanza. 

Debo llevar tanto tiempo esperando que se me ha olvidado porqué vine hasta aquí. ¿Vine yo o me trajeron?. No lo sé. Tampoco me importa ahora mismo.

No reconozco el lugar. Es todo blanco: el techo blanco,las paredes blancas, el suelo blanco...

Le pregunto al dueño de la espalda tamaño matrimonio que hay delante de mí el motivo de nuestra espera.

Se da la vuelta y me habla pero no le entiendo.El hombre tiene una boca del tamaño de un ojo.De hecho, tiene la boca donde debería estar su ojo derecho, y el ojo derecho donde suele estar la boca. Más que hablarme, me giña la boca emitiendo un sonido que me suena pero no reconozco ni descifro.

Le doy las gracias giñándole el ojo yo también,por cortesía. Aplicando sabiduría popular al asunto "allá donde fueres haz lo que vieres". 

No sé a qué atenerme.

Me inquieto un poco;pero después me digo a mí mismo ¿para qué voy a inquietarme?, y dejo de inquietarme.Así de sencillo. Me felicito por la rápida solución al conflicto personal naciente.

Miro detrás mía. Hay un ciervo.

Le pregunto por la Berrea de éste año. Me responde que muy bien,se ha peleado a cornazo limpio con 20 machos,se ha apareado con 15 hembras, ha adelgazado 20 kilos, ha perdido media cornamenta y casi pierde la otra pero está muy contento, "que me quiten lo bailao" me dice finalmente.

Sin nada más que decir ni responder a las preguntas que me hace el ciervo, que son exactamente ninguna, vuelvo a mirar hacia adelante. 

Me imagino una almohada a la altura de los hombros del dueño de la espalda del hombre de un ojo derecho donde su boca y una boca donde su ojo derecho. Dejo posar mi cabeza sobre la almohada. Cierro los ojos. Sueño que soy Don Mendo atrapado en la mazmorra de un castillo.El vil carcelero me mete una rata por el culo - viva- y el asqueroso animal comienza a roer mis órganos, mis flautas, mis violines...toda la orquesta interior. Mientras ésto comienza a suceder, el Vil carcelero me abre la boca, me mete un gran embudo y a través de él introduce un gato negro en mi cuerpo. Éste carcelero,Vil donde los halla, es un torturador creativo, no contento con la tortura de la rata, añade un gato para que me destroce los higadillos,el pancreas, el bazo y los intestinos buscando al maldito roedor para cazarlo y comérselo  en mi interior.  

Me despierto dando vueltas en el aire como un aspa de molino. El gigantón "boquiojaldre" me tiene cojido por los piés y me da vueltas a dos metros sobre el suelo antes de lanzarme y caer.

Al hacerlo,rompiéndome el dedo pequeño del pié izquierdo (detalle que me la suda pues sé que éste dedo con forma de diente de ajo no vale para nada y por tanto está condenado a la desaparición evolutiva del ser humano) me doy cuenta que al despertar vomité sobre la espalda del gigantón "Boquiojaldre" y por eso fue que me utilizó como aspa de molino para tirarme al suelo vilmente. Al decir "vilmente" me acuerdo del carcelero y sonrío al comprobar que todo fue una pesadilla.

Me levanto, vuelvo a mi sitio en la cola. Le pido perdón al "Boqui".

En mi bolsillo tengo un bote de sprite.Lo agito y pinto sobre la espalda, tamaño matrimonio ligeramente vomitada, un grafitti en el que se puede leer, no sin esfuerzo: SEÑORES ¿A QUÉ ESTAMOS ESPERANDO?.

Intento expresar con ésta pintada la inquietud,tocada pero no hundida, que se pregunta eso mismo:¿ qué coño hacemos en esa cola?,¿qué estamos esperando?

El "Boqui", que dice ser huérfano sin venir a cuento pues no le he preguntado nada al respecto, me mete acto seguido tal puñetazo en la cara que hace estallar mi dentadura y saltan todos mis dientes al exterior, quedándome en un abrir y cerrar de Boca, la del ojo del Boqui, totalmente desprovisto de Marfil. Me siento abuelo instantaneamente.Incluso me brota una boina sobre la cabeza y una garrota, que agarra mi mano izquierda.

Le regalo la garrota al Ciervo, que , con cinta adhesiva, se la coloca cutremente a modo de cornamenta sustituyendo la que le falta. 

Me da las gracias y yo le devuelvo el cambio en forma de "no hay de qué".

Empiezo a cansarme del Absurdo.

¿dónde estamos?

Techo blanco,paredes blancas, suelo blanco...una cola de tres que ni avanza ni retrocede...un monstruo delante, un ciervo detrás...definitivamente no sé qué pinto aquí.

Y como no lo sé, pido una goma al ciervo y me BORRO.

Me borro de allí y desaparezco, apareciendo aquí, a los mandos del teclado de la Computadora .

He vuelto.


martes, 30 de octubre de 2012

Coche Negro, Conejo Blanco.

 Nació el 2 de Noviembre de 1970. El día los Difuntos.

 Le llamaron Cristóbal porque sus padres eran dueños de la única Auto escuela del Pueblo (Auto escuela "Prudencia") y, obsesionados con la conducción, eligieron el nombre del Santo de los conductores:Cristóbal.

Su destino sería,pues, ser conductor de coches fúnebres.

Era un Domingo por la tarde, escuchaba la radio sentado en el coche a la puerta de la Iglesia  esperando que terminase el funeral, metiesen el féretro en el coche y arrancar para llevar al Muerto al cementerio con la familia y medio pueblo detrás,caminando.

Le gustaba el fútbol,mucho.Su equipo favorito jugaba esa misma tarde y tenía una entrada para ver el partido. 

Estaba algo nervioso porque iba justo de tiempo. Tenía que hacer su trabajo (llevar al ex-vivo al cementerio) y largarse pitando a la capital, a una hora de viaje,para llegar cuando empezase el choque deportivo.

El ex-vivo se trataba de Amancio, el panadero. Murió el día antes de un "Soponcio" mientras comía lentejas. La mujer, Sofía ("La Loren",como le llamaban en el pueblo,pues realmente era morena, guapa ,Jaca y Cartujana) quiso saber más sobre la causa de la muerte de su marido,pero el Doctor,de nombre Joaquín, un hombre esmirriado,debilucho y primo del consejero de Sanidad de la Región,no le supo decir nada más que palabras poco cultas y nada profesionales como "jamacuco" o " patatús" y "soponcio" para explicar la muerte del ex-vivo Amancio (el panadero sufridor que tenía que aguantar cada día que le dijesen "tu mujer está mas buena que el pan").

La Misa terminó y sacaron el ataúd. Cristóbal ayudó a meterlo en el coche y se puso al volante algo impaciente por empezar el paseíllo. No obstante,antes de arrancar, miró por el retrovisor derecho a la Loren, la viuda, que aún de luto riguroso atraía las miradas y no sólo las miradas.

A la puerta de la Iglesia, más de uno alargaba su pésame con un abrazo que más parecía sobeteo. Ella, cabizbaja y llorona, no se percataba del asunto,pero sus hijos (dos: Enrique y Ana) y el cura (uno: el padre Felipe) la separaron de la gente para iniciar el camino al cementerio.

Cristóbal arrancó el coche con cierta impaciencia,pensando en el partido que tantas ganas tenía de ver. Tras él la Viuda agarrada del brazo del Padre Felipe, Enrique y Ana dos pasos más atrás (cantando por lo bajini la canción  "Amigo Félix", al que siempre admiró el difunto panadero) y unas 150 personas tras ellos, la mitad del pueblo.

Cristóbal tiene que ir lento, muy lento, al ritmo del sentir del momento.Lo sabe y lo comprende, pero le fastidia. Tienen que recorrer las calles principales del pueblo.

 (Que se llama Valdebocas,por cierto.Fundado en el s.IX por el Moro Juan, arrebatado por el Guerrero del Antifaz para los Cristianos dos siglos más tarde, y con restos arqueológicos que pertenecen al pleistociénago, época en la que habitaban la zona los Homos Eructus cuyas bocas eran descomunales, de ahí el nombre del pueblo)

Cristóbal va a 10 kilómetros hora, es un maestro del embrague.

La viuda llora, los hijos cantan tristes, la gente se divide entre el murmullo y el silencio y el padre Felipe reza pegado a la Viuda, no sabemos si para librarse de la tentación, que le hace equivocarse y decir, en lugar de "Dios te salve María, dueña eres de Gracia": "Madre mía por Dios, dueña eres buenorra", ó para purificar el Alma de Amancio, que ya en paz descansa y lo debe agradecer,porque en vida, menuda guerra le dieron.

Todos a paso lento. Piano,piano.

 

 

Un ritmo que empieza a crispar los nervios de Cristóbal, que acelera un poquito, de manera, cree él, imperceptible . El séquito aligera el paso levemente.

Cristóbal, viendo que no pasa nada, se confía y acelera un poco más.

La viuda sigue llorando, pero levanta la vista hacia el coche con gesto de reproche. El padre Felipe, algo encogido para disimular una inoportuna erección bajo la Sotana, también mira hacia el coche censurando la celeridad del conductor.

Pero Cristóbal ya sólo piensa en llegar a tiempo al partido y mete tercera llegando a los 35% kilómetros hora.

Con ésta velocidad obliga a familiares, amigos y vecinos que van detrás a recurrir al ritmo de marcha para no despegarse del coche funerario.

La marcha:ese extraño caminar con prisas o correr sin correr ridículo que se caracteriza por un movimiento de caderas excéntrico.

La Viuda le llama la atención a Cristóbal "Cristóbal,¿qué hace?". La relación de Cristóbal con la familia del difundo, y con el pueblo en general, se basa en...no en el odio puro y duro, pero sí en el Recochineo constante. Su padre, dueño y único profesor de la "Auto escuela Prudencia" era muy exigente y solía suspender varias veces a casi todos los alumnos, con lo que pronto se ganó la antipatía popular; ello sumado al oficio mortuorio del propio Cristóbal, hacía que sus paisanos le mirasen desde siempre con frialdad en la mirada y superstición pueblerina en el entrecejo; como a un ave de mal agüero.

Todo ésto provocó que , tal día como aquel,Cristóbal pensase sin querer "que os den por culo a todos",pusiese una canción de Extremduro en el cassette del coche fúnebre y acelerase aún más. 

Todos corriendo detrás, sin comprender nada, intentaban mantener la compostura del momento, el recogimiento y la tristeza,la pesadumbre... pero así,en plena carrera, resultaba difícil llorar.

El Padre Felipe gritaba "Por Dios, Cristóbal, modere la velocidad!!" sin quitar la mano sudorosa de la cintura de La Viuda, que a su vez expresaba su desesperación diciendo " que se llevan a mi Amancio!". "Se llevan a tu Amancio pero aquí detrás tienes a más de 5 Amantes,lagarta",pensó más de una cotilla del pueblo que en el séquito, convertido en pelotón de carrera, se encontraba. 

Enrique y Ana,los hijos del Difunto, tontos de nacimiento y alegres por naturaleza, llevados por la locura de la carrera y olvidados de la circunstancia que allí les traía, se pusieron a cantar otra de sus canciones :"baila con el Hula hop".

Sofía, "La Loren", al correr, se le fue una mano a la entrepierna del padre Felipe, dándose cuenta alarmada de la tremenda erección de éste. Lo miró, sin dejar de correr, como quien mira a un Asesino y se desprendió de él de un manotazo. 

El Padre Felipe cayó de mala manera al suelo rompiéndose el miembro enhiesto. Gritó de dolor y no paró,pues cayeron sobre él Enrique y Ana y unos 25 habitantes más de Valdebocas.

Aquello parecía una melé de Rugby.

(la caída en grupo provocaría una serie de lesiones y fracturas que el Médico del pueblo,Joaquín, diagnosticaría al día siguiente con el nombre de "estropicio",sin más) 

Sofía siguió su carrera y alcanzó el coche, metiéndose dentro por la ventanilla bajada del copiloto, para lo cual su cuerpo  hizo memoria de cuando practicaba salto de altura en el instituto.

(deporte que dejó muy a pesar suya por la represión a la que se vio sometida.Todos los chicos de todas las clases iban a verla saltar con ojos que veían más allá- de su sujetador- y sus padres, al poco tiempo, le dijeron "hija,déjalo").

Dentro ya del coche fúnebre, al lado de Cristóbal, sintió un Arrebato "llévame lejos del pueblo,Cristóbal", le dijo mirándole a los ojos y sintiéndose libre por primera vez en mucho tiempo.

Cristóbal no se esperaba aquello y perdiendo la vista de la carretera, casi estampa el coche contra un árbol;pero de un volantazo rectificó la trayectoria. Con el volantazo le subió la sangre al cerebro y se sintió valiente, como nunca lo había sido.

"que le den también al fútbol, yo me voy contigo a donde tu quieras" le dijo a Sofía la "Loren",la mujer más portentosa del pueblo. 

"Conduce recto,pisa el acelerador, vámonos lejos de éste maldito pueblo,Cristóbal", dijo ella mirando al frente.

Los dos sentían cómo cientos de gusanos y larvas que tenían sobre su cabeza se los llevaba el viento fresco y nuevo que les entraba por las ventanas y les burbujeaba en la piel. Los dos tenían mucho en común y acababan de darse cuenta casual y milagrosamente, por impulso y accidente. 

"¿Y qué hacemos con el de la caja de atrás?" quiso saber Cristóbal refiriéndose,claro está, al difundo marido de Sofía.

En ese momento se oyó claramente (porque el cassette de Extremoduro ya se había changao sin remedio y habían dejado atrás totalmente el pueblo y sus habitantes) un "Toc toc" que venía de dentro del Ataúd.

No se lo podían creer y se mantuvieron en silencio.

Pero al cabo de 30 segundos volvió a sonar otro "Toc Toc" y además, un "¿hay alguien ahí?.Soy Amancio,¿quién me ha metido en éste armario?". 

No había lugar a dudas, el "Soponcio" que le dio al panadero no fue mortal.Lo enterraron vivo. Maldito médico de mierda.

"¿qué hacemos?" preguntó Cristóbal, temiéndose que aquello de la escapada con Sofía y el sentimiento de valentía repentino era demasiado bonito como para durar más de 5 minutos, pero Sofía le infló de nuevo con sus palabras: "Para.Nos deshacemos de él y seguimos"

Y así lo hicieron. Pararon en el arcén, sacaron el ataúd,lo pusieron sobre margaritas amarillas y latas de coca cola vacías que había en la cuneta, entreabrieron la tapa del ataúd y se fueron corriendo a meterse en el coche para  alejarse en busca de su nueva vida.

Amancio,el Panadero, se asomó mareado sin llegar a distinguir quién se iba con el coche fúnebre.

Se le acercó un conejo blanco que le miró y después desapareció tras un árbol, pero como Amancio nunca tuvo la curiosidad de Alicia,la del país de las maravillas, no lo siguió. 

Salió del ataúd y se volvió al pueblo con andar cansino.

(diríase que iba a meterse en otro Ataúd).

Sofía y Cristóbal,por su parte, hicieron el amor varias veces de camino en el coche fúnebre, justo donde colocan los féretros.

Se les acabó la gasolina en una ciudad del norte y allí se quedaron, comiendo pastel de cabracho en lugar de perdices y sintiéndose como el Sol cuando sale y empieza a iluminar y a descubrir todo, de nuevo. Recién nacidos en el medio día de sus vidas. Resplandecientes.

"¿nos quedamos a vivir aquí?, le dijo ella .

"Si,¿por qué no?" contestó él.

Y,sin nada más que todo el tiempo del mundo, empezaron a construir su nuevo micro mundo.

La felicidad del momento se fue tiñendo poco a poco de mohosa realidad,pero , en general, siguió teniendo muy buen color.

Ese color que basta para sonreír un poco cada día , hacer el amor de vez en cuando de día o de noche y seguir al conejo blanco alguna vez que otra.


domingo, 28 de octubre de 2012

Hora más,hora menos.

 Finales de Octubre.

Se atrasa la hora sesenta minutos para ahorrar electricidad y aprovechar mejor la luz solar.

Por lo visto, aunque son pocos quienes realmente lo comprenden,se da por supuesto que cada familia ahorra un pasta considerable al año con ésta medida.

En primavera se adelantan los relojes una hora y a finales de Octubre, se vuelven a atrasar. Magnífico.

Y digo yo,si supone un gran ahorro: ¿por qué no la atrasamos 5 horas en lugar de una sola?. Tal y como está la cosa, nos vendría muy bien.

Lo raro es que el gobierno, y las empresas eléctricas, permitan éste atropello contra sus intereses,¿para qué ahorrar si lo que quieren es sacarnos el dinero a toda costa?. 

Seguro que desde el poder se ha barajado la posibilidad de adelantar la hora en lugar de atrasarla para que gastemos más aún y recauden aún más, pero como ni ellos entienden el por qué de éste cambio horario, han descartado la idea.

Y es que es un lío,ya desde los orígenes.

Benjamín Franklin, inventor,científico y político Estadounidense, en 1784, a la edad de 78 años, formuló varias propuestas para un ahorro energético, entre las que estaba: "Hacer repicar todas las campanas de las Iglesias al amanecer para que todo el mundo se levantase a la misma hora" .

 

No se le tomó en serio, es más, seguramente alguien le diría "déjese de chorradas,señor Franklin, que ya es usted mayorcito".

¿de dónde le vino esa idea?,¿por qué?,¿para qué?.

Benjamín Franklin fue el décimo quinto hijo de 17 hermanos

(su madre llevó una vida totalmente embarazosa)

y se conoce que él ,de entre todos ellos y para su desgracia,era el único madrugador , con lo cual,le tocaba siempre hacer el desayuno para la camada entera.  Ardua tarea.

Mientras sus 16 hermanos dormían, posiblemente unos encima de otros en una sola habitación, él aprovechaba la luz solar para preparar 16 tortillas francesas,16 zumos de naranja y 32 rebanadas de pan untadas con mantequilla.

Ésto debió de calar hondo en su psiquis.

De pequeño se sentiría como "el ceniciento" de la familia, de joven quiso elevar su auto estima haciéndose político,científico e inventor, y de mayor,con el carácter avinagrado,aún ceniciento y madrugador a pesar de su reconocimiento social - fue inventor del Pararrayos- se diría a sí mismo "he sido un idiota toda mi vida, cuánto tiempo perdido!.Ahora... que si yo lo he perdido, lo va a perder todo el mundo también, que se jodan".

Y se sacó de la manga lo del repicar de las campanas para que todo el mundo se levantase temprano.

No le hicieron ni caso, menos mal.

Sin embargo, ya en 1905, otro tocapelotas llamado William Willet,de Londres, una mañana en la que paseaba a caballo antes de desayunar ( en ésta historia del cambio horario el tema de los desayunos tiene una importancia vital) se dijo así mismo "hay que ver la gente que perra es, todos roncando mientras yo estoy aquí montando a caballo tan ricamente aprovechando la luz del sol...dormiría yo también, pero padezco insomnio.Para ahorrar energía eléctrica y fastidiar el sueño de los demás,de paso, no estaría mal que se adelantase la hora en primavera"

Y ésta vez sí que se tomó en serio la propuesta.

De ésta manera, por el capricho de un insomne, medio mundo se levanta mas temprano y se acuesta antes cada vez que nos cambian la hora.

 

 William Willet no llegó a conocer el cambio de horario que él mismo formuló y propuso,pues se llevó a la práctica en 1916 y curiosamente murió una año antes de gripe, por levantarse tan temprano y coger frío!!.

Más curioso aún es saber que Chris Martin, cantante y líder del Grupo ColdPlay, es tataranieto de William Willet (no es broma!). Y Coldplay significa,como sabéis, juego Frío.

Más frío. 

(¿Estará  detrás de todo ésto alguna Marca de Bufandas?)

 Moraleja (Pueblo Extremeño perteneciente a la Comarca de la Sierra de Gata, de rica Chanfaina y Caldereta) :

La historia la escriben los que se levantan temprano,pasan frío, hacen el desayuno y quieren joder a los demás.

La historia es una mujer maltratada.

 

Si tuviese conciencia, debería llamar al 016 o mejor aún, mandar a tomar por culo directamente a éstos listillos de un soplamocos.

En  cualquiera de los casos, hoy es mas temprano que ayer a la misma hora. 

Con afirmaciones como ésta a uno se le queda la cara como a la protagonista de éste cuadro ,"Cabeza de mujer", que vemos justo aquí encima.

Picasso también fue un gran madrugador y un adelantado a su tiempo; pero no una hora, casi un siglo.

Y un  maltratador.

Francoise Gilot, una de sus infelices mujeres, harta del mal Genio del Gran Genio, en uno de sus intentos por alejarse de él buscando una vida mejor, dice que le dijo el señor pintor "Tu labor es cuidar de mí y de los niños, ¿qué es eso de la Felicidad?, Sentimentaloide!".

 

Toma castaña.

Y ahora, voy a dejar de escribir como un Saltamontes porque podría acabar hablando de la Retirada de los pararrayos (invento del señor Franklin) por ser altamente Radio activos (vaya invento, ahí se lució el tío),y voy a cambiar de hora los relojes para ahorrar unos 150 euros al año,según dicen las estadísticas gubernamentales. Aunque con la subida de la luz, no me cuadra la cuenta y me descuadro, como la "Cabeza de mujer" de Picasso.

Y así, descuadrado, canto "Viva la Vida" de Coldplay.

 

 

 


domingo, 14 de octubre de 2012

Amor y Ovnis en las Bermudas.

Hace años pude comprobar que, efectivamente, existe vida fuera de nuestro planeta.

 También pude comprobar, con decepción y alivio a la vez, el hecho de que la vida extraterrestre que conocí no es ni tan inteligente ni tan avanzada como se suele suponer.

De eso nada.

 Fue en el 2005 a bordo de un transatlántico , de crucero por el Caribe.Yo trabajaba de socorrista en la piscina que había en cubierta. 

Como el portero de un gran equipo de fútbol, la labor de un socorrista es simplemente estar ahí, raramente se interviene.Eso sí, cuando entra en acción debe ser perfecto.Menos mal que yo  no tuve que hacerlo, soy muy friolero y meterme en el agua me cuesta bastante. Desde que me mojo los pies hasta que entro por fin la cabeza, pueden pasar tres cuartos de hora.Desempeñando el papel de socorrista, éste handicap me tenía preocupado, aunque esa misma preocupación me mantenía despierto (  ser socorrista es extremadamente aburrido si nadie te hace compañía.No puedes hacer nada que te distraiga de no hacer nada, mas que abrir los ojos y parecer despierto). Una mañana conseguí algo que parece increíble: dormir,roncar suavemente e incluso soñar con los ojos abiertos allí sentado en la silla de socorrista al pié de la piscina. Y nadie se dio cuenta!. (salvo el compañero que entraba para el turno de tarde que tuvo que despertarme. Después de aquello me echaron del puesto. Maldito chivato). 

Si, me echaron pero no me importó, con el sueño que tuve aquella mañana en mi último turno se me quitaron las ganas de trabajar de socorrista. Fue una pesadilla.

En el sueño estaba en la misma piscina haciendo lo mismo: vigilando,pero despierto.  De pronto un hombretón rubio con bigote de unos 45 años grita socorro.Está ahogándose en el agua. Me levanto de la silla.Todo el mundo me mira . En lugar de tirarme a la piscina directamente para salvarle, voy a una de las 4 duchas, abro el grifo y pongo el pié .El agua está muy fría y lo retiro. El hombre sigue gritando socorro.La gente me llama "socorrrista,socorrista!" para que haga lo que tengo que hacer. Me mojo las muñecas, poco a poco los brazos y la nuca. El hombre traga agua y nadie hace nada, sólo rodearme y agobiarme "venga,vamos socorrista, tírate al agua ya coño!!". Cierro el grifo de la ducha y me acerco al borde de la piscina, pruebo la temperatura de nuevo con el pié. El hombre que se ahoga tiene energía suficiente como para insultarme " pedazo de cabrón, friolero de mierda, sálvame!!". Me entran las prisas y bajo las escalerillas mojándome hasta la cintura, pero las prisas no son buenas consejeras y doy un respingo para arriba, saliéndome del agua totalmente. Una lluvia de chancletas y botes de crema bronceadora cae sobre mí. Por fin, en un acto de valentía sin precedentes, olvidando la extrema sensibilidad al cambio de temperatura, me tiro de cabeza a la piscina y oigo un caluroso aplauso bajo el agua. Sonrío como un delfín antes de salir a la superficie,pero de pronto noto cómo algo presiona mi cabeza y me lleva al fondo. Se trata de las manos del hombre que parecía ahogarse. Ahora el que se ahoga soy yo. Abro los ojos, no puedo hacer nada, me tiene atrapado con sus enormes manotas. Acordándome del pressing catch, le lanzo una patada al estómago,pero sólo consigo hacerle cosquillas.En cambio él ( que se parece a Hull Hoggan,aquel rubio, feroz luchador) me aplasta la entrepierna con su codillo de vaca y me hace de todo menos gracia. Intento gritar y al abrir la boca me entra agua.

En esa agonía, me despierta el compañero.Cuando lo hice, fue tan brusco el cambio de realidad que tardé unos segundos en darme cuenta de qué estaba pasando y en esos segundos me dio tiempo a gritar "muere Hull Hoggan!!" mientras le lanzaba un puñetazo en la boca a mi compañero.

Es lógico que se quejase y me echasen después.

Cuando ésto sucedió y me quedé sin trabajo, dedicándome a mirar por la borda  de día y jugar al bingo de noche , el Transatlántico ya estaba sobre las aguas del Triángulo de las Bermudas.

De pequeño vi una película en la que un barco desapareció misteriosamente en ésta zona. Estuve meándome en la cama durante un mes.

Dicen que son mitos y leyendas,pero lo cierto es que en el triángulo de las Bermudas han desaparecido aviones y barcos en muy extrañas circunstancias. Hay muchas teorías sobre ello.Para dejar de mearme en la cama, decidí informarme y me leí un par de libros al respecto.Pensé que así conocería la verdad,científicamente demostrable, y me olvidaría de los cuentos chinos que rodean con un halo de misterio éste asunto de las Bermudas. Pero lo cierto es que , en lugar de mearme en la cama, pasé a cagarme en los pantalones cada vez que oía la palabra "triángulo" o "Bermudas", y ésto me duró un par de años.Imagínense, en clase de música, cada vez  que la profesora me decía "toca el triángulo"...me cagaba. En verano, cada vez que me decían "ponte las bermudas", me cagaba...

Y ya tenía 12 años, vamos, que no era precisamente un bebé. 

Mis padres me llevaron al psicólogo.El psicólogo era psicóloga, se llamaba Margarita y era preciosa.Rubia, con pecas y los ojos marrón miel. Me enamoré y se me quitaron las tonterías; las tonterías del cagarme al oír "triángulo" o "bermuda",claro, en lugar de éstas tonterías, empecé a hacer otras: vestirme de Mariachi para cantarle Rancheras a la psicóloga a la salida de su trabajo.  Como cura para éste "mal de amores" sólo el tiempo, las hostias de mi padre y el "ni caso" de Margarita me valieron.

Pero no quisiera perderme de la historia que les quería contar.

 Navegando, como decía, sobre el Triángulo de las Bermudas, una noche, después de perder 300 euros al bingo y darme de cabezazos contra la pared de la habitación, tumbado sin poder dormir en la cama, sentí un temblor fuera de lo común. Después del temblor vino una sacudida y tras la sacudida, un meneo de tres pares de cojones. Por megafonía, el capitán de la tripulación nos invitaba a los pasajeros a subir a cubierta con calma para subirnos en los botes salvavidas y salir echando hostias de allí. Como es lógico, cundió el pánico y en los pasillos que unían las habitaciones se vivió una lucha encarnizada por salir antes.Atascos,peleas,gritos,chillidos,ansiedad...aquello me recordó a un concierto que vi de "Sociedad Alcohólica". 

Una vez arriba, la tripulación se encargaba de organizar el escaqueo general dividiéndonos a los pasajeros por grupos.

Los primeros en ocupar los botes fueron niños, ancianos y mujeres. Estando en la cola, observé con cierta rabia cómo ninguna mujer se atrevió a rechazar ese privilegio tan machista; no parecía momento y lugar para discutir sobre ello, pero lo intenté. Se lo dije a la mujer que iba delante mía , al darse la vuelta para contestarme, me quedé helado: era Margarita!!, mis psicóloga infantil!!. "Tú!" me dijo asombrada. "pues anda que tú!!" le dije más asombrado aún, comprobando cómo estaba aún más guapa 14 años después. Mirándonos a los ojos, abstraídos de todo lo demás,me confesó que lo de las Rancheras en el fondo le gustaba,pero que yo era muy pequeño entonces.Emocionado, le canté allí mismo "Cucurrrucucu paloma". En ésto, se marcharon todos los botes y nos quedamos allí solos los dos. Nos abrazamos y tuve una erección. "No es momento para eso ahora, tenemos que hacer algo" me dijo Margarita . Yo, tragando saliva con cara de trágame tierra, dije "vamos!" cogiéndola de la mano y llevándola hacia el otro lado de la cubierta corriendo sin ningún plan. "¿ a dónde vamos?" me preguntó " no lo sé" dije. "sigues siendo igual de encantador pero dejame decidir a mí,cariño" me dijo.

No dio tiempo a pensar ni a decidir nada, una gran turbulencia luminosa agitaba las aguas de la parte de atrás del barco. Atraídos por el fenómeno y comportándonos de igual manera que los inconscientes y estúpidos protagonistas de las películas de terror, nos acercamos a popa para meternos en la boca del Lobo.  Allí vimos cómo surgía de las profundidades una bola enorme de acero con luces que nos cegaban con su esplendor.

"¿qué es ésto?" nos preguntamos, "un Ovni" nos contestamos, "cómo nos compenetramos para preguntarnos y contestarnos al unísono!" pensamos, y después nos besamos.

Después de aquel largo beso, en el que pude comprobar que Margarita tenía una boca inabarcable y casi me meto dentro entero,del Ovni , situado ya a nuestra altura, se había abierto una compuerta y de ésta salía una pasarela que llegaba hasta la baranda del barco. Una invitación a visitarles.

Saltamos la baranda y bajo el lema "que sea lo que Dios quiera, ancha es Castilla y no tenemos nada que perder" cruzamos la pasarela y nos metimos en la extraña nave a la que llamamos desde el primer momento Ovni.

Una vez allí, nos rodeó un cilindro como de metraquilato transparente,pero sucio, y ascendimos a la velocidad de un viejo ascensor. Unos minutos después llegamos a lo que parecía una sala central. Desapareció el tubo y avanzamos unos pasos. 

Ante nosotros se hallaban tres seres bajitos,verdes y cabezones.

"Somos marcianos" dijo el del medio.

En ese momento, Margarita y yo nos miramos como diciendo "qué infantilada de Marcianos" y yo les pregunté "¿de Marte Marte o...Marcianos de por ahí, de las afueras?"

"Marcianos de Markolum, un planeta situado en la Galaxia Oriental" repondió. yo dije "ah".

" Ahora vivimos aquí, debajo del mar",prosiguió el de la derecha. "Anda!, como Bob Esponja",pensé.

"Accidentamos  por equivocación" añadió el de la izquierda.

Yo miré alrededor.La sala era muy cutre.Nada de objetos futuristas ni extraños. Sobre una mesa semi circular,donde posiblemente harían sus reuniones, había papeles, bolígrafos "Mar", muy parecidos a los "Bic", trozos de sandía azul y chorizo verde, un par de botellas de agua y un cassette doble pletina.  Cutre y decepcionante. Éstos Marcianos, pensé,no son mucho mas listos que nosotros.

"¿qué podemos hacer por ustedes?" preguntó Margarita.

"Queremos volver a nuestro planeta y necesitamos gasolina. Les daremos grandes garrafas. vayan al depósito del barco, llénenlas y traiganlas.Nosotros no podemos salir de aquí, su oxígeno Hidrogenado nos asfixia.Si no nos hacen el favor, sintiéndolo mucho tendremos que hacerles desaparecer en la cuarta dimensión, como ya hemos hecho más de una vez con otros Humanos".

"claro!,ese es el misterio de  el triángulo de las Bermudas!" dije, cagándome en los pantalones de nuevo, tras 14 años sin hacerlo.

"éste humano apesta a coliflor sideral" dijo el de la derecha.

El de la izquierda emitió una sonrisa ratonil mientras miraba con deseo marciano a Margarita.

"Está bien, les haremos el favor", dije.

"¿no quieres conocer la 4ª dimensión?" me preguntó algo decepcionada Margarita.

En ese momento sentí que se abría una pequeña grieta en nuestra frágil, aunque histórica, relación sentimental. 

"Yo..eh...no sé, irnos a la 4ª dimensión no es como irse a la playa, es desaparecer de éste planeta y aparecer...qué se yo dónde" le dije.

"aparecer en el cuarto oscuro del espacio, de donde nunca ninguno de vuestra especie ha vuelto " comentó amenazante el Marciano del centro.

"¿lo ves?" le dije a Margarita," hay que hacerle caso al jefe: la 4ª dimensión suena mal. 4ª dimensión no, gasolina si". Dije así para hacerme entender por los tres Cabezones.

"sabia decisión" dijeron los tres a la vez con tono metálico.

El de la Izquierda no le quitaba el ojo a Margarita. Y digo el ojo, en singular, porque sólo tenían uno, eso sí, del tamaño de un huevo de avestruz.

Inmediatamente aparecieron en la sala  otros 5 Marcianos,  más bajitos ,más cabezones y de un verde más descolorido. Nos hicieron entrega de diez garrafas para que las llenásemos de gasolina. Las cojimos, descendimos por el tubo a trompicones y regresamos al barco. 

Margarita estaba muy seria. Mientras bajábamos escaleras, en busca del depósito de gasolina, le pregunté "¿qué te pasa Margarita, estás enfadada conmigo?". "Quiero ir a la 4ª dimensión" contestó. 

Me pregunté entonces qué tipo de vida habría llevado Margarita en éstos últimos 14 años,en qué clase de persona se había convertido...y me dí cuenta de que ,si bien no existen los príncipes azules, tampoco existen las princesas prometidas.

"Despierta Margarita, ¿te han hipnotizado los cabezones o qué?.Ir a la 4ª dimensión es morir,¿quieres morir?" le dije alto y claro.

"Estoy cansada de éste mundo" me dijo "y ahora se me presenta la oportunidad de conocer otro". 

Me quedé un poco sin saber qué decir pero no dejé de seguir buscando el depósito de gasolina. Lo encontré, llenamos las garrafas y sirviéndonos de un par de carros con ruedas, transportamos las garrafas subiendo de nuevo a la borda, ésta vez en ascensor.

Arriba, le dije a Margarita "Margarita, déjate de gilipolleces.No tiene sentido que quieras ir a la 4ª dimensión. Si tienes problemas de autoestima yo te la subo, no te preocupes.Ahora lo importante es entregarles a los Marcianos la Gasolina y que nos dejen libres,¿no te parece?"

Se quedó callada. 

Volvimos a entrar en el Ovni.Tubo,ascensión y otra vez frente a los 3 cabezones.

"buen trabajo" dijo el del centro. 

"ahora vosotros libres" dijo el de la derecha.

"Tú puedes quedarte si quieres", le dijo el de la izquierda a Margarita. 

Me sentí celoso del Marciano. Más aún cuando Margarita le dijo "¿me llevarás a la 4º Dimensión?", y aun mas cuando éste le respondió " te llevaré de luna de miel Marciana después de casarnos como Dux manda".

Supuse que Dux era su Dios y me sentí como un trapo usado cuando Margarita me soltó de la mano para ir a abrazar al tonto del culo del Marciano de la izquierda. 

Me dije a mí mismo, "el que mucho corre pronto para" reflexionando sobre el fogonazo de amor pasajero entre Margarita y yo. 

Después me despedí de ellos con una reverencia al estilo chino y un "que te vaya bien" a Margarita.

Volví al barco algo cabizbajo. La nave se elevó , saludé con la mano y desapareció muy poco a poco , emitiendo un sonido a Ovni cascao,viejo, de segunda mano. La gasolina les duraría poco y pronto volverían a caer al mar. 10 garrafas de unos 20 litros de gasolina para mover a un bicho enorme de esos no es mucho. Eran tontos aquellos Marcianos.

Para animarme un poco decidí recuperar los 300 euros que había perdido al Bingo. 

En la sala de juegos todo estaba algo revuelto y había billetes aquí y allí.  Los fui cogiendo como el que coge setas. 

La cantidad de 3.000 me gustó. 

Me fui a  la cama con los bolsillos llenos y el corazón roto.

Al día siguiente me rescató un helicóptero del ejército , no les conté lo de los Marcianos y el Ovni porque no se lo iban a creer. Se reirían en mi cara al contarles que son exactamente igual que como los pintan los niños en sus libretas con sus lápices y ceras.

Y por supuesto , no creerían que pertenecen a una civilización cutre y poco inteligente.

Además, no contándolo, les protegería a ellos y a Margarita. 

Los del ejército son muy brutos y en misión de paz pueden cargarse 500 Ovnis como aquel de un zarpazo aeronaval. Siempre están deseando usar sus armas para comprarse otras nuevas.

 

 

Hoy , siete años después, me voy a la cama pensando en Margarita y aquel crucero sobre el Triángulo de las Bermudas.

¿Habrá conocido ya la 4ª Dimensión? ,¿será feliz en su matrimonio?, ¿tendrá hijos interplanetarios?...

Vete tú a saber.

 

 

 

 


jueves, 11 de octubre de 2012

FACUNDO FECUNDO.

El cielo ya avisaba, "va a llover, va a llover"...

Y llovió. Calló una buena. 

Fue empezar a cruzar el puente y caer las primeras gotas.

Llegue al otro lado completamente empapado. 

No me importó, incluso me pareció divertido andar lento bajo la lluvia, sobre el puente, viendo cómo se revolvían las aguas del río.

Después empecé a estornudar.

Lejos de casa y sin saber dónde meterme, al pasar por una Iglesia me dije "¿por qué no?". 

Entré y enseguida me sentí mejor,arropado por la calma del lugar. 

Un cura daba misa para siete viudas, una pareja joven y un curtido macarra de aspecto feroz que lloraba como un niño.

Las siete viudas estaban agrupadas en las primeras filas de los bancos de la derecha,la pareja joven un poco mas atrás y el macarra feroz que lloraba como un niño a la altura de las viudas en uno de los bancos de la izquierda.

Yo me senté tras él,al fondo, en el último banco.

El Cura,con voz monótona, soltaba rutinariamente su rollo macabeo mientras observaba con preocupación disimulada al macarra y con curiosidad, mi aparición.

El macarra lucía un conjunto que escandalizaba a las viudas, (aves de corral grises y marrones) y a la pareja ( formal y limpia como una pastilla de jabón Heno de Pravia).

Todos miraban hacia él de cuando en cuando como el que no quiere la cosa  aprovechando el cambio de postura, ese sencillo "aerobic eclesiástico" que dirige el cura a lo largo de la misa y que consiste en sentarse y volverse a levantar,sentarse y volverse a levantar.

  Observé cómo el macarra iba a contramano del resto de los feligreses.Cuando las viudas y la pareja se sentaban, él se levantaba, cuando los demás se levantaban , él se sentaba.No parecía hacerlo para llamar la atención, sino por desconocimiento de la ceremonia,por un lado, y el llanto extraño (de quien no ha llorado en años) que lo tenía ensimismado.

Yo estuve sentado todo el tiempo, no tenía ganas de hacer más ejercicio.Además, nadie,salvo el cura, parecía haberse dado cuenta de mi llegada y estaba ,pero no estaba.

Cuando llegó eso de "la paz os dejo la paz os doy....daos fraternalmente la paz" disfruté mucho.

Las viudas se daban falsos besitos acercándose las mejillas para apenas rozarse con sus cremas olor a  bolas de naftalina. La pareja se miró a los ojos sonriendo para darse un casto beso a cada lado después.

Entonces el Macarra, ataviado con su maya naranja y manchas de lejía, tan ajustada que le marcaba el paquetorro de manera descomunal, botas militares llenas de barro ( o quizá mierda de perro),camisa de tirantas negra con 100 rotos por donde salían matas de pelo de jabalí , la cara cicatrizada por piercings oxidados y el pelo oscuro rizado aceitoso  hecho un enjambre de pelusas e insectos, se acercó  a la pareja apostólica y a las gallináceas viudas para darles fraternal y efusivamente la paz. 

La viudas pusieron cara de horror al ver cómo se acercaba el "sinvergüenza", como creí oír que le llamaban. El chico de la pareja le ofreció la mano estirando completamente el brazo con la intención mas bien  de hacer barrera , pero el Macarra, que seguía lloriqueando, le abrazó bruscamente,con fuerza campesina,dejando al joven formal con la cara de "ay Dios mío" y la camisa por fuera. Después abrazó a la chica levantándola en el aire y dejándola en el suelo de nuevo con un gesto de horror,como diciendo"acaban de contagiarme el sida,la gonorrea, el sarro y los hongos intestinales" . Por último, se acercó a las viudas, que, aunque cambiaron de lado yéndose a paso corto y trote cochinero a los bancos de la izquierda, no se libraron del magreo. Una a una las zarandeó visiblemente emocionado. Las pobres viudas lanzaron algún gritillo que otro, pero aguantaron la situación dejándose aconsejar por el cura, que en silencio y gestualmente, desde el púlpito, les pedía calma ( con un cerrar de ojos) y  les transmitía  un "qué le vamos a hacer" ( sirviéndose para ello de una apertura de manos con las palmas hacia arriba mirando al techo).

Después, el Macarra volvió a su sitio y  el cura prosiguió a una velocidad inusual, con mucha prisa. Obviamente, la situación parecía no ser del agrado de "los cisnes"; "el patito feo" del macarra había enturbiado la tarde. 

El cuento acabó con el clásico "pueden ir en paz", que es una forma de decir "váyanse ya", y  los feligreses desfilaron hacia la puerta de salida, situada a la derecha del banco donde me hallaba sentado. Desfilaron todos menos el macarra llorón,que permaneció sentado en su sitio, y yo,que permanecí en el mío.

El resto, al llegar a la puerta y comprobar que ahora no llovía sino que diluviaba y ninguno había traído paraguas (cosa extraña porque el cielo ya avisaba y los religiosos suelen mirar mucho hacia arriba y temerse siempre lo peor), se quedaron algo patidifusos y cariacontecidos. 

Simulando una oración puesto de rodillas puse la oreja en acción y pude escuchar en el corrillo frases como : " ahora el sinvergüenza nos violará a todas","tiene una pinta infernal y ese de ahí que está de rodillas seguro que tiene algo que ver con él", " nos matarán entre los dos","salgamos corriendo","Maruja no puede, por la cadera"," Remigia tampoco,por las rodillas","tranquilas señoras, no va a pasar nada,parecen dos pecadores arrepentidos" (ésta última frase la dijo el chico de la pareja). 

"Si, son pecadores arrepentidos, hijos pródigos que vuelven a la casa del Señor y nosotros...les hemos dado la espalda", dijo la chica. Entonces, se apoderó del grupo el SENTIMIENTO DE CULPABILIDAD y todos entonaron al unísono, dándose 4 bofetadas en el moflete, " por mi culpa por mi culpa por mi gran culpa". Acto seguido y sin decir nada, dieron media vuelta y entraron en fila india ( india evangelizada,claro) dirigiéndose decididamente hacia el confesionario.

 

El confesionario estaba vacío y ,antes de que llegasen las ovejas en busca de su pastor para ser confesadas y perdonadas, aprovechando que el Macarra llorón se había metido en la sacristía tal vez para hablar con el cura vete tú a saber de qué, me colé sin ser visto en el confesionario ocupando el lugar del padre confesor.

Llegó la primera pecadora.

"Avemaría purísima",me dijo, "no me venga con cuentos", le solté,"¿cómo dice ,padre?",me preguntó, "que usted anda mal del oído" tercié."Al grano,Maruja"le dije." Yo no soy Maruja,soy Matilde" me explicó " Tanto monta,monta tanto" añadí. "¿me va a contar sus lacras personales o qué,Matilde?". Y procedió a ello: "Dios ha llamado a mi puerta y no le he reconocido".

"¿eso es todo?",quise saber. "¿le parece poco?" me contestó.

"Me parece que usted, además de oír mal, tiene la vista fatal,¡mira que no reconocer a Dios!..por Dios!,valga la redundancia.La próxima vez mire bien por la mirilla y si no lo reconoce pregunte quién es y si es necesario abra la puerta con la cadenilla echada. Dios le ha llamado y usted ha pasado de él,lo ha dejado plantado como un Geranio, ¿me comprende,Maruja?

"Matilde,me llamo Matilde"

"Pues eso, Matilde. Como penitencia, hágame usted 50 flexiones y 30 abdominales"

"¿Ahora?"

"Aquí mismo, sin demora señora, que después en su casa las flexiones las hace Rita la cantaora y así está todo,la iglesia, el mundo..unos por otros y la casa sin barrer"

La señora Matilde,sin entender muy bien mi arenga pero obedeciendo el mandato a pies juntillas, se santiguó y realizó, ante la atónita mirada de los demás feligreses que hacían cola, las 50 flexiones y los 30 abdominales.

"Está usted hecha una Máquina,Matilde" le dije "Gracias padre" me contestó.

"Siguiente!!" dije a voces.

La siguiente en confesarse fue Remigia.

"Avemaría purísima" me dijo "los que se van a confesar te saludan" le dije ,"eeiiaaarrg" creo que soltó la viuda, "no se haga la estrecha" le respondí. "dígame su nombre y haga el pino puente" le ordené, "me llamo Remigia y aún no le he contado mis pecados,padre" me dijo a modo de " ¿dónde vas,Tomás?". Entonces frené, "enumere sus miserias,Magdalena". "Remigia,Remigia". Saqué un mata suegras del bolsillo y , aunque húmedo, conseguí hacerlo sonar. "Es para hoy" dije después.

"Dios ha llamado a mi puerta y no se la he abierto,padre", me dijo.

"Vaya,parece que hoy Dios está en plan "correo comercial", llamando a todas las puertas. No se Preocupe, Rechoncha..."

"Remigia!" me corto ofendida. "perdón,quise decir Remigia...eh...usted le ha dado con las puertas en las narices al Señor, eso no es plato de buen gusto para él, como no lo es para mí decirle lo que ha de hacer para ser perdonada", ¿qué debo hacer,padre?" quiso saber, " cantar una canción de José Luis Perales en inglés y a la pata coja,señora.Aquí y ahora".

Remigia se santiguó y levántándose empezó a cantar "And Who is he?" ("y quién es el"),pero fue interrumpida por una causa mayor.

El Macarra, desde el altar, con los brazos en cruz,desnudo de tobillos para arriba,llevando puesto únicamente sus botas de militares llenas de barro (o de mierda de perro) ,dijo a voz en grito : "Soy el Mesías!!".

El cura,por detrás, intentó taparlo con el tapete de la mesa,pero el Macarra se deshizo de él de un empujón y un "aparta,cuervo".

Todos nos quedamos paralizados, los feligreses en la fila y yo con medio cuerpo fuera del confesionario.

"Acercaos, hermanos" nos pidió el Macarra.

Todos lo hicimos, avanzando en grupo hacia él, atraídos por su ronca voz. Afuera, en la calle, sonaban los relámpagos de la tormenta.

Parecía aquello un milagro, una revelación.

Al situarnos cerca del Macarra, aunque llegados a éste punto, le llamaré Mesías, nos echamos nuevamente para atrás un par de pasos...no había duda alguna, lo marrón de sus botas no era barro, era mierda de perro y bien fresca.

"Hermanos..." continuó "durante 45 años he llevado una vida sucia,pecaminosa,egoísta, viciosa...he vivido en la cloaca,caído en el pozo de la miseria y la degeneración. Pero ahora he visto la luz, Dios ha llamado a mi puerta..

(en éste punto, me dije a mí mismo "qué pesaíto el señor con la dichosa puerta") 

...y se la he abierto de par en par, LE HE ABIERTO LA PUERTA AL SEÑOR!!.

Yo me imaginé al Señor diciendo "perdón, me he equivocado", los demás cantaron con entusiasmo "gloria gloria Aleluya". 

Tras el cántico, el Mesías dijo "mi nombre es Facundo López, no tengo casa, no tengo nada. Sed vosotros, pecadores que me habéis negado como hizo Pablo con Jesús antes de que un chucho ladrase 3 veces..."

 "No fue Pablo, fue Pedro el que le negó y lo hizo antes de que el gallo cantase 3 veces, no un chucho" interrumpió Remigia habilmente.

"...Pues eso,sed vosotros, pecadores, mis discípulos. Dadme de comer y os prometo la salvación!"

"Así será oh Facundo, una palabra tuya bastará para sanarnos" y todos se arrodillaron ante el nuevo Mesías caído, no del cielo  sino de la cloaca, como ya había dicho él mismo.

Aquello fue el principio de una nueva religión y no quise tener nada que ver en el asunto así es que hice mutis por el foro estornudando. La ropa mojada se me había pegado al cuerpo.

Hoy día, Facundo López vive a cuerpo de Rey en la gran casa de una de las viudas, que se multiplicaron y ya no son 7, sino 70. 

 Fundó una Iglesia,la de "FACUNDO FECUNDO" , y cada miércoles, a las 8 de la tarde (día y hora en la que sucedió el episodio que acabo de relatar) ofrece un discurso sin piés ni cabeza acompañado de una guitarra eléctrica que no sabe tocar.

Dicen que es una secta y la moral de su líder,Macarra Mesías Facundo Fecundo, está bajo sospecha.Además de apropiarse del dinero de las viudas,parece ser que se las beneficia. 

En fin , eso dícen.

Anden ellos calientes...

Yo me he comprado un paraguas.


miércoles, 3 de octubre de 2012

Y Todo por una tontería.

La que se lió. Y todo por una tontería. 

Venía de comprar el pan, sonó el móvil, lo saqué del bolsillo y al ponérmelo en la oreja se me escapa y va a parar bajo uno de los coches aparcados en la calle. Me agacho para ver dónde estaba y al hacerlo tropieza conmigo una señora que cae al suelo dando un grito. Con el grito, sale el pescadero de la pescadería  y al ver la escena, la señora y yo tirados por el suelo, grita "Policía!" al pensar que soy el marido de la señora, un marido que por lo visto tenía orden de alejamiento.

 El pescadero me atiza con un besugo, la señora se levanta pero vuelve a tropezar resbalando con la bolsa de pan que yo traía y cae de nuevo, ésta vez sobre un anciano que se había acercado a ver qué pasaba; aunque ver,lo que es ver, podía ver poco, era ciego y al caer al suelo con la señora me metió la punta de su vara en el ojo.

(Casi me lo salta)

 Por suerte, pasa por aquella acera mi amigo Jerónimo y sin preguntar nada, viendo cómo el pescadero me atiza con el puto besugo, le cruza la cara con la tabla de planchar que acababa de comprar y llevaba consigo.

  Suena la sirena de la Policía.

 Le doy las gracias a Jerónimo mientras sigo buscando el móvil, que ha caído, maldita sea, en la alcantarilla.  Del coche policía bajan 17 locales,lo cual nos sorprende a todos. "¿cómo es posible?" pregunta Jerónimo, "con un curso acelerado de Contorsionismo " le contesta el que parece que está al mando. El anciano invidente que además es un viejo verde aprovecha que está en el suelo con  la señora para meterle mano y decir "umm, teta teta". La señora se ríe de las cosquillas. Los municipales acordonan la zona.

El pescadero intenta explicar los hechos y al hacerlo gesticula con las manos, lo cual hace que los que escuchamos, incluido el local que lleva el mando , nos retiremos para atrás por el tufo a pescado muerto. 

 Suena otra sirena. Y otra más.  Una,la de la ambulancia,  se acerca a toda leche desde arriba y otra, la de los bomberos, se acerca echando hostias desde abajo. 

(se trata de una calle con inclinación)

Chocan estrepitosamente a nuestra altura al no frenar a tiempo y darse cuenta, demasiado tarde, de que la carretera es de una sola dirección .  Los vecinos de los pisos superiores, la mayoría estudiantes y parados, creyendo que aquello es una especie de revuelta contra el gobierno, comienzan a lanzar objetos contundentes desde balcones y ventanas.

 Maceteros, ladrillos,señales de tráfico robadas, mesillas de noche de pisos de alquiler, bombonas usadas, guías de teléfono,mecedoras, descalzadoras y toda clase de tapicerías en mal estado caen sobre nosotros.

La lluvia es descomunal. Yo me refugio bajo el coche donde  está la boca de alcantarilla que se ha tragado mi móvil. Jerónimo se protege con la tabla de planchar a modo de escudo, pero una bombona le da de lleno y cae sobre la señora, que menuda mañanita lleva. El anciano invidente viejo verde es escoltado por 5 policías locales hasta un portal.En el portal le mete mano al agente Margarita. Será ciego,pero intuición no le falta. Margarita le dice "vale ya", el anciano invidente viejo verde se disculpa "es que es una situación de stress y su tacto me calma".  El pescadero se ha metido en la pescadería a lavarse las manos por orden del mando de la policía local, que vomita en la parte de atrás del coche que me protege. Al llevar chanclas,siento un líquido caliente entre los dedos nada placentero.

Parece que un helicóptero se acerca. El Helicóptero no sabe donde posarse porque la calle es mas bien estrecha. El piloto se da cuenta de que ha hecho el viaje en balde. Aunque no del todo, se lleva un ladrillazo de regalo. "no haber bajado la ventanilla,cara culo" puedo oir que le dice un estudiante desde el séptimo piso. 

(Yo, otra cosa no,pero el oído lo tengo muy fino)

Se presenta el ejército, avisado a través de sms por el mando de la policía local con un texto que decía: "Necesitamos Requiebros.Urgente.stop.Vomito y corto" .

 Salen 50 militares de un  tanque. ( han debido de hacer también el curso de contorsionismo. Reflexiono).

Apuntan con sus metralletas a los balcones. 

Cesa la lluvia de objetos contundentes. 

Siempre me he preguntado porqué los militares siguen vistiendo con los colores de la selva."De camuflaje" le llaman. Con ese atuendo puede que pasen desapercibidos en la jungla,pero fuera de ella son un blanco perfecto. 

Confirmando ésta idea, una nueva lluvia de objetos cae, con mucha puntería, sobre  los militares (ésta vez la lluvia es de televisores antiguos). Los militares apuntan e intentan disparar antes de ser alcanzados por los Telefunken,pero sus armas se encasquillan, están obsoletas, es material comprado de 4ª mano hace ya 30 años por el ejército español.

Se presenta el mismísimo Alcalde en coche oficial,avisado por un sms que el mando de la policía local le había enviado, en el que malamente le escribió:" Excelentísimo,persónese en la calle Rafael Lucenqui.Gran batalla campal.Líder : un pescadero. Vomito. No digo mas."

 A voces, sin necesidad de megáfono ya que tiene una voz fuerte como una encina,el señor Alcalde se dirigió a los que arrojaban objetos desde los balcones: " por favor, tengamos la fiesta en paz. Sé que prometí arreglar el acerado de la calle y no lo he cumplido. Otras obligaciones me han tenido ocupado. Mañana mismo comenzarán las obras y no sólo eso, para las fiestas del barrio contrataré a la mejor banda berbenera,habrá barra libre para los vecinos y viva la pepa durante 7 días con gastos pagos.  A cambio, os lo ruego, deponed esa actitud hostil tan poco democrática".

Se hizo el silencio.

Aproveché la oportunidad para salir de debajo del coche, aún sin mi móvil, y explicarle al Alcalde lo que había sucedido desde el principio.

La señora, que tropezó conmigo al iniciarse todo el escándalo y que me recordaba a Florinda Chico (que en paz descanse) ,confirmó mi versión, aún desde el suelo y con un trozo de ladrillo en su cabeza a modo de peineta.


Aclarado el asunto, y como se suele decir, cada mochuelo se fue a su olivo.

Eso sí, el vecindario se quedaría sin fiesta patronal, Jerónimo sin su nueva tabla de planchar, el anciano invidente sin su vara (se marchó de allí guiado cariñosamente por la Señora a la que cosquilleaba con sus manitas),el pescadero sin su besugo (requisado por la policía), la policía sin su mando (que dimitió avergonzado) los militares sin sus cervicales (rotas por el impacto de los Telefunken),los sanitarios sin ambulancia , los bomberos sin su camión y el señor Alcalde sin su móvil.

Al que, en un descuido, se lo birlé antes de seguir mi camino.


sábado, 29 de septiembre de 2012

Antidisturbio.

Éramos miles de personas las que allí nos encontrábamos manifestando nuestro rechazo ante las medidas del Gobierno, ese sastre que te hace trajes en los que después, o no puedes entrar o tienes que engordar 50 kilos y crecer medio metro para que te queden bien.

La situación del país, que podíamos calificar de "Manga por Hombro", nos empujó a la calle.

Tras una larga marcha, desembocamos ante un edificio del Estado, picadero de Políticos donde toman decisiones de Alto nivel , baja calidad y dudosa procedencia.

 (Ello puede ser debido al clima de somnolencia en el que se encuentran al  celebrar sus siestas colectivas en las que toman dichas decisiones que, a la postre, nos las sirven a nosotros en bandeja de plata con arsénico diluido en el líquido a tragar)

El caso es que, en medio de todo el follón, enarbolando una pancarta que yo mismo hice y en la que puse "Las mentiras tienen las patas muy cortas",vestido de cazador de insectos  y meneando un matamoscas enorme con la otra mano, en un acto de creatividad panfletaria no muy bien mirada ni entendida por mis compañeros manifestantes, a los que continuamente propinaba golpes con el matamoscas, creí distinguir en la cabeza de la manifestación a un primo hermano mío al que no veía desde hacía varios años.

Entre consignas y  cánticos reivindicativos,que hacían inútil las voces que dirigía a mi primo, fui adelantando puestos.Para ello,me vi obligado a dar unos cuantos pisotones, empujones y meneos,de otra manera me hubiese sido imposible adentrarme en la cabeza del pelotón de ciudadanos pacíficos pero molestos (por mis pisotones, físicamente, y por la clase política, económica y moralmente).

Cuando casi llegué a su lado, pasó algo que al día siguiente sería portada de muchos periódicos y revistas.

Un encapuchado que salió de la nada se abalanzó violentamente contra la hilera de antidisturbios que hacían de barrera entre la manifestación y el Edificio al que habíamos ido a escupir nuestro rechazo. Ello sirvió de excusa o causa para que los Antidisturbios, acorazados y de negro como jugadores de Rugby de luto, alzaran sus porras y empezasen a apuntalarnos contra el suelo. Algunos les hicieron frente, defendiéndose como podían, muchos corrieron despavoridos y otros, como yo, no supimos que hacer.  Para disimular, aprovechando que iba disfrazado de cazador silvestre, le pregunté a uno de los Robocops ,que se me acercó con la intención de bollar mi cuerpo con su porra,dónde se encontraba la sierra de Guadarrama. Tras un segundo de descoloque en el que me miró como a un marciano, empezó a darme candela diciéndome " toma Guadarrama,pedazo de Imbécil" y retrocedí sin más remedio.

La situación era caótica. Pero el griterío y el bullicio cesaron de pronto. 

Todo el mundo se quedó quieto.

Para ver lo que estaba pasando, me puse en pié.

Uno de los Antidisturbios se distanció de sus compañeros y tiró su porra al suelo en un gesto de paz.

Después se quitó el casco protector y pudimos ver cómo derramaba una lágrima.

La estampa, de violenta y cruel, pasó a ser tierna y profundamente humana.

Todo el mundo aplaudió y se emocionó, incluso alguno de sus compañeros, cuya visera de plástico acristalado se humedeció visiblemente.

 Resultaba extraordinario, el policía - especialista en dar porrazos a diestro y siniestro- parecía que renunciaba a su labor y se unía a la manifestación popular. Parecía.

Ante la gran espectación de ambos bandos, a los que se unió un batallón de fotógrafos y cámaras de televisión, abrió la boca y dirigiéndose al gentío (y a la cámara) dijo alto y claro:

"Soy gay".

 

Los que estábamos cerca lo escuchamos perfectamente y nos quedamos un tanto perplejos. Los de atrás preguntaban qué había dicho y hubo un murmullo de mensajes para hacer llegar lo que acababa de decir el Antidisturbio y así, se podían oír diferentes versiones: "dice que es gay","dice que es maricona","acaba de decir que es parguela","no sé qué ha dicho de gay, nos está llamando maricones,creo".

El Antidisturbio aprovechó la espectación para explayarse en un discurso que a todas luces no venía a cuento de nada.

"Si,soy Gay, homosexual, me gustan los hombres.Pero no todos. Estoy chiflado especialmente por el Cabo Jiménez" y diciendo ésto, el Antidisturbio que se había emocionado visiblemente cuando su compañero tiró la porra, ahora no sabía dónde meterse y  se le escapó un "cállate maricón".

"No, hablaré. Estoy harto de esconder mis sentimientos" respondió el héroe de la noche.

Los fotógrafos de la prensa "seria" se retiraron y en su lugar acudieron  los de la  "crónica social".

Los manifestantes nos debatíamos entre volver a corear las consignas o...qué?. Nos mirábamos los unos a los otros algo confusos.

Se oyó una voz que venía de atrás y decía "Métete la porra por el culo, mamona!!".

El resto de los Antidisturbios parecían avergonzados. El Mando  recaía sobre el tal Jiménez, como supimos después, pero al pobre se le veía algo circunspecto, incapaz de reaccionar.

"Aprovecho para decir a toda España que me probaba los vestidos de mis hermanas cuando tan sólo tenía 4 años, que a los 7 me enamoré de Curro Jiménez y que, mira tú por dónde, hoy día mantengo un idilio con el Cabo Francisco Jiménez, aquí presente"

Uno de los manifestantes le dijo en alto lo que muchos estábamos pensando "nos parece estupendo,pero éste no es lugar ni situación para salir del armario. Aquí estamos para lo que estamos. Reprímanos o lárguese, pero vamos a manifestarnos por nuestros derechos!!"

Hubo un clamor popular. "ueeeeeee".

Pero otra voz, con distinta opinión, se alzó entre el gentío

 " estamos aquí para manifestarnos,pero ante todo somos humanos.dejemos hablar al Antidisturbio gay"

"¿para qué?,¿ para que después de hacerlo nos vuelva a agredir como acaban de hacer sus compañeros?,que le den por culo!!", dijo otro."Eso es lo que le gustaría!", se oyó también.

"Acabo enseguida" prosiguió el Antidisturbio echándose una mano al bolsillo, del que sacó una alianza " quiero casarme con Jiménez". Los aplausos se mezclaron con los abucheos. 

"Jiménez, ¿me aceptas por esposo?" le preguntó al Cabo así apellidado.

Hubo un silencio general. La curiosidad más banal nos unió a todos. El cabo Jiménez, quitándose su casco, dijo "Si, te adoro, Martínez" y se acercó a él para besarlo.

La alegría fue unánime, la pareja fue arropada por un gran aplauso. "Que alguien nos case aquí mismo,pues" dijo Martínez. 

Y un cura , de sotana negra y alzacuellos Rojo, salió de entre la gente y los casó.

 

Después de la ceremonia, les abrimos un pasillo de honor a la pareja y se alejaron de la mano. 

Tras el episodio romántico, se hizo extraño, pero seguimos manifestándonos.

Volví a perder de vista a mi primo, si es que lo era.

El encapuchado que provocó la primera embestida de los Antidisturbios apareció nuevamente de la nada y otra vez cargó contra ellos, pero ésta vez lo atraparon  y le dieron una merecida somanta de palos. Se le oía decir " que soy yo!!" pero que si quieres arroz, Catalina.

El resto de la jornada reivindicativa transcurrió por los cauces de la normalidad: pitos, flautas,gritos y a casa.




martes, 25 de septiembre de 2012

IMPOSIBLE.

                                           IMPOSIBLE.

 DIALOGAR CON LA DAMA DE ELCHE  FUE IMPOSIBLE. NO TENÍAMOS NADA EN COMÚN. ELLA ERA DE PIEDRA Y YO TENÍA UN CUBO EN LA CABEZA.


Una Mosca con Gafas en mi Sopa de Letras.

Había una mosca con gafas en mi sopa de letras.

Yo la miraba con curiosidad y admiración.

 Al intentar meter la cuchara descubrí al insecto volador . Parecía como si quisiese ordenar alfabéticamente la sopa, cargando letras de un lado a otro del plato.

Mi primera reacción fue llamar al camarero para quejarme, pero antes de que éste se acercase a mi mesa observé el aire intelectual de la mosca, sus gafas de pasta negra y su meticulosidad a la hora de ordenar las letras de mi sopa.

Todo ello me fascinó de tal manera que cuando el camarero acudió a mí ya no quería quejarme de nada, es más, le dije que felicitase al Chef de mi parte. "Le felicitaré de su parte pero la sopa es de sobre" me dijo con un tonillo que no me gustó nada el jovencísimo camarero, que por cierto, iba en patines. Arrojé con disimulo al suelo un par de huesos de aceitunas, que me pusieron de aperitivo, y le dije al imberbe "niño,piérdete". El camarero arrancó veloz y con chulería, pero poco le duró porque las ruedas de sus patines se bloquearon gracias a los huesos de aceitunas y cayó de cabeza sobre el cubilete que bañaba la botella de vino de uno de los comensales. 

Tras el percance, que terminó en baja laboral  por esguince cervical, volví a observar mi plato. La mosca con gafas había escrito algo utilizando las letras de la sopa: "Bésame.En realidad soy una princesa".

 Leí el mensaje con asombro, no sabía qué pensar.Miré a mi alrededor,a la derecha una pareja se comía un pollo al horno con patatas y a la izquierda un señor mayor se arrepentía de haber pedido un codillo de vaca. Todo era normal...¿me estaré volviendo loco?.No, me contesté a mí mismo, claramente condescendiente.La mosca estaba allí, con sus gafas,posada junto a la frase que acababa de componer en la orilla del plato.¿ qué hago?,me pregunté. No lo sé, me respondí. 

La duda empezó a dar vueltas a mi cabeza como hacen los planetas en torno al sol (¿los planetas serán dudas del sol?,¿el sol puede ser  una cabeza que no se decide?...Tonterías).

Otro camarero,también en patines, se acercó al señor mayor del Codillo para traerle más agua. Le dijo "aquí tiene usted" y el señor mayor le miró a la cara muy serio "no me llames de usted que me haces mayor"le advirtió. Olvidando un poco a la mosca con gafas, me metí donde no me llamaron y le dije al señor "perdone,pero es que usted es mayor. Yo ya lo soy y usted me debe sacar casi 40 años así es que figúrese.Es mayor y bien mayor". "¿cómo dice?" me dijo. "Que usted  es mayor,señor".Le repetí, de manera objetiva y neutral.

 "Ah" reflexionó. 

Hubo un silencio profundo en todo el Restaurante. Un silencio y una congelación de imagen. Nadie se movió por unos instantes.

Un instante,dos instantes, tres instantes. Instantes contables como gotas de sudor frío que caen al suelo.

El señor se sintió algo ofendido y yo algo culpable...pero ninguno lo suficiente como para no estar dispuestos a olvidarlo,así es que volvió el sonido ambiente y el movimiento natural de los seres animados que allí nos encontrábamos. Él se bebió un vaso de agua, yo me toqué la nariz.

 Para romper el triángulo apelmazado de bolas de billar del momento le conté un chiste de golpe. "El chiste de la gallina, ¿lo conoce usted?", "no,no lo conozco, jovencito" me contestó con sorna.Los dos reímos y procedí " Un cura en el púlpito.La iglesia llena.El cura en su sermón dice: Recordad hermanos las palabras de Santa Teresa: "vivo sin vivir en mí y tan alta vida espero que muero porque no muero...". Y en ese momento, un feligrés se levanta del asiento y dice entusiasta "La Gallina!!!".

 El Señor tardó en cogerlo, tuve que explicarle que el feligrés creía que las palabras de Santa Teresa se trataban de una adivinanza, pero finalmente soltó una carcajada. Y con ella, (horror!)salió disparada su dentadura, que quedó incrustada (horror horror!!) en el codillo de vaca. Al quedarse sin dientes le reconocí: Coño, era el panadero que pasaba por casa a dejar el pan cuando era niño!!. Intenté decírselo,pero no me prestó atención,pidió que le metieran el codillo, con la dentadura incrustada, (Horror,horror,horror!!!) en un taper y cuando le dieron el taper con aquello dentro (puag!), me quiso decir "adiós caballero.ha sido un placer. me voy echando leches a urgencias para que me despeguen la dentadura del codillo",pero en realidad lo que me dijo fue " aziosos jabañero. hasibo unplazzz. meoiezandoezes a ugensias pakme espegen a denaura el odillo". Yo me ofrecí para llevarle,pero insistió en ir solo y así lo hizo.Me volví a sentar. En mi plato seguía estando la mosca con gafas,ahora con un claro gesto de impaciencia, y a su lado la frase que compuso para mí "Bésame. En realidad soy una princesa".

No me lo pensé más, acerqué mis labios al insecto y la besé con los ojos cerrados. Al abrirlos pensé que me encontraría delante a una bella princesa,pero en lugar de eso, lo que me encontré fue un disgusto. No sólo la mosca con gafas seguía siendo una mosca - feísima de cerca,por cierto- sino que además, yo me convertí en mosquito.

"Ésto no puede ser" me dije a mí mismo "he me aquí con apariencia de mosquito, en la orilla de la sopa, frente a una mosca con gafas...pero ¿qué pasa?,¿qué sucede?,¿por qué?".

La mosca me besó y volví a mi cuerpo de siempre. Frente a mí se hallaba sentada la Dama de Elche. 

No podía dar crédito a lo que veía, la Dama de Elche sentada frente a mí!!. Comencé a sudar. Bajé la cabeza, respiré hondo, la volvía subir y mirando a la Dama le pregunté "Dama de Elche, ¿es usted imaginación mía o está realmente aquí?".

La Dama de Elche me sacó la lengua burlona y me guiñó un ojo, picarona. Aquello me ruborizó, nunca pensé que la Dama , dura y recta como una Roca, se prestase a éste tipo de juegos. 

La pareja que tenía a mi derecha en el restaurante, que ya se habían comido el pollo al horno con patatas,ahora esperaban el postre mirándome fijamente.Cuando me percaté de ello, apartaron la vista. El camarero con patines -que ahora además llevaba un sombrero de mexicano y le había crecido un bigote enorme sobre el que se hallaba posado un Loro que decía "aquí hay tomate"- también parecía estar pendiente de mí, detrás de la barra.

  La Dama de Elche empezó a hablarme en celtíbero. Mientras me hablaba, hice un repaso mental de lo que había hecho a lo largo de la mañana hasta ese momento (debían ser las 15,30 del medio día). Algo fallaba en mi percepción de la realidad y tenía que averiguar la raíz del problema, el quid de la cuestión.

....poco tuve que repasar. Estaba claro: Por la mañana temprano, aprovechando las primeras lluvias del Otoño, salí al campo en Busca de setas con mucha ilusión y poco conocimiento. Llené la cesta y volví a casa. Las lavé y las cociné a la plancha para comérmelas. Sentado a la mesa, su sabor me asqueó bastante, hasta el punto de vomitar. Después fui al restaurante a pedir una sopa cliente que me abrigase el estómago. Claro!!. Debí comer alguna seta alucinógena. Eso era. No había lugar a dudas.

"Perdóneme señora Dama de Elche, pero es usted una alucinación mía.Vuelva al museo arqueológico nacional,por favor. Yo me voy de aquí. Adiós". Le dije .

 Entonces me levanté,  puse un billete de diez en el pico del loro posado sobre el bigote del camarero y salí por la puerta, que por cierto, estaba muy alta. 

No, no salí por la puerta, era la ventana.Me dí cuenta después. Los efectos de las setas eran fuertes, muy fuertes. 

Parado en un semáforo, camino de casa, el hombre rojo de "no pasar" me preguntó la hora. Yo me hice el tonto. El semáforo cambió y el hombre verde me cantó con voz de Rosendo "Corre corre".  Corrí, corrí mucho, mientras corriese,pensé,no pensaría. Llegué a casa. Ducha  fría y a la cama. 

Los planetas seguían dando vueltas a mi cabeza, pero ahora más lentamente, calmos,parsimoniosos, emitiendo un zumbido que provocó la caída gradual y placentera de los toldos de mis ojos. 

Al caer, solté un suspiro y todo mi cuerpo se relajó.

Sonreí recordando la imagen de la mosca con gafas.

 Y así, con la sonrisa de la Mona Lisa, me fui adormeciendo intentando contestar a ésta pregunta: ¿Y si el misterio de la sonrisa de la Gioconda es que Leonardo da Vinci le dio a comer setas alucinógenas antes de retratarla? .

La respuesta fue un Ronquido.


miércoles, 19 de septiembre de 2012

Tirando piedras al río.

Al final, acabamos los dos tirando piedras al río a esa hora en que amanece. Parecíamos amigos íntimos, sin embargo, no nos habíamos visto en la vida antes de aquella noche.

Ya había cenado cuando salí a dar una vuelta por el casco antiguo. En una esquina, y mal pegado, vi un cartel que parecía anunciar una actuación. Me acerqué para verlo mejor y efectivamente, anunciaba un espectáculo de magia y mentalismo que se haría esa misma noche a cargo de "El Mago Floro" en el Pub "Lambretta". La foto en que se veía al Mago Floro- con una baraja de cartas en una mano y unos dedos hipnotizadores en la otra, camisa verde galáctico y chaqueta negra, cabezón,regordete y calvo nuclear- no prometía mucho,pero "no hay que dejarse llevar por las apariencias",me dije mientras echaba mano al bolsillo para ver si llevaba alguna moneda encima.Sí, una de dos euros. No tenía nada mejor que hacer así es que hacia el Pub "Lambretta" me encaminé.

Como siempre, el Pub "Lambretta" olía a rancio; a PepeToni, dueño del Garito, no le gustan los ambientadores. Fue Rockabilly en los 80 y ahora parece un hippy de los 60. Luce trapos de colores desgastados sobre un cuerpo totalmente arrugado. De vez en cuando me lo encuentro y me cuenta historias.Yo le escucho, pero no suelo enterarme de nada, habla como el culo,pero recordárselo constantemente se me hace cansino a mí y cruel para él. 

Entro en el Lambretta, me dirijo a la barra y pido un zumo de tomate. No me gustan nada los zumos de tomate y suelo pedirlo cuando no tengo para más de una consumición.Si pidiese algo de mi gusto me lo bebería de un trago y luego ¿qué?. El zumo de tomate me dura mucho y nunca lo acabo. Con cada sorbo, brota en mi cara tal gesto de asco que el que me mire casualmente en ese momento debe pensar que me he mordido la lengua.

Me siento con mi querido zumo en una de los 25 taburetes que hay delante del pequeño escenario, hecho con una tabla sobre cajas de cerveza.

 Además de mí, hay allí dos parejas, un grupo de amigos, una monja y tres personas sentadas juntas leyendo revistas preguntándose  continuamente "¿quién es el último?"los unos a los otros.  Les aclaro que aquello no es una sala de espera.Me dan gracias por la información y se despiden.Al irse, entran 5 militares, uno de ellos en camilla. Como tengo que echarme a un lado para que pasen, me dice uno de ellos, refiriéndose al de la camilla "el pobre está herido.La guerra es así.Lo traemos a ver si se distrae un poco". No sé de que guerra me habla pero no le pregunto nada porque la luz se apaga, se vuelve a encender y suena una música de cascabeles y panderetas con la que el Mago Floro sale al escenario.  Saluda y aplaudimos todos menos la Monja, que está completamente dormida.Así chiquitita y encogida,con el hábito blanco y gris,parece una paloma.

El Mago Floro comienza el espectáculo con un número de cartas. Inmediatamente desconecto y me pongo a pensar en qué plantaría si tuviese un huerto. Los juegos de cartas me impresionan tanto como ver pasar a un coche.O sea, nada. Sé que son trucos muy difíciles,pero en el momento en el que sacan a un voluntario para que elija una carta, se sabe de antemano que el mago la va a adivinar. Y siempre sacan voluntarios.

Conecto de nuevo, oigo un murmullo.Parece que al Mago Floro se le han caído las cartas al barajar. La Monja ahora ronca como un Asno. (no sé si éstos animales roncan,pero de hacerlo  deben sonar así). Floro saca a un voluntario (lo sabía!). Desconecto de nuevo.Me imagino que soy astronauta y llego a Marte, allí me encuentro una estufa que habla.

La expresión exclamativa"señora,por favor!!!" me devuelve a la tierra. Resulta que la Monja se ha caído sobre el escenario y ahí tendida, interrumpiendo al Mago Floro que es quien ha pronunciado la frase, sigue roncando. 

Floro le pide el favor a Pepe Toni que despeje el escenario de la "Blanca Paloma",para lo cual tiene que insistir varias veces.Pepe Toni  está escribiendo un poema en una servilleta y cuando crea, se abstrae de todo (aparte, está sordo como una tapia).  Pepe Toni se lleva en Brazos a la monja y la pone en la puerta del bar. Allí se queda como un gnomo de cerámica en un jardín."Debe tener sueño atrasado" comenta Floro a modo de broma simpática para ganarse a la audiencia, bastante poco entusiasta.

Anuncia ahora el próximo número:Mentalismo!. "Si, tengo poderes mentales y lo voy a demostrar aquí y ahora. ¿veis ésta cuchara?", nos muestra una cuchara de metal " voy a doblar ésta cuchara con la mirada, tan sólo mirándola, con la fuerza de mi mente,¿queréis comprobar que es una cuchara real,que no tiene trucos?". Esto me aburre también de los Magos, todo hay que comprobarlo.Me acercó la cuchara y la toqué.Si,era de metal. 

En ese momento, he de admitirlo, Floro se ganó la atención de todos los que allí estábamos. Podríamos ver el clásico número de la cuchara de cerca, en vivo. No nos le creíamos ninguno,supongo, pero merecía la pena desengañarnos. 

Tras un "Cuerpo a tierra" de los militares sin venir a cuento , una mirada cómplice de todos los demás con la que nos queríamos decir " ¿qué coño hacen éstos militares aquí con el herido de la camilla y haciendo un cuerpo a tierra?" y un encogimiento de hombros general, Floro empezó el número.

Se puso la cuchara al frente, sostenida por su mano derecha.

La mirada fija y concentrada en la cuchara de metal.

Estaba concentradísimo. Todos nosotros también. 

Le dí un sorbo al zumo de tomate .

Floro miraba intensamente a la cuchara,pero la cuchara no se doblaba.

Empecé a preguntarme cuánto puede durar un número de éstos.

Pasaron 3 minutos. Se escuchó un bostezo, una tos y un "vamos fuera a echar un cigarro". 

Pasaron 6 minutos. Floro seguía desafiando a la cuchara con su mirada de reptil. Roja la frente,brillante el rostro.

Una de las parejas se fue definitivamente.

10 minutos mirando la cuchara y sin pasar nada, excepto un gas que salió ridículamente del culo de Floro,para más inri.

Otro sorbo del zumo de tomate. 

Los militares le dicen al mago "que es para hoy!" pero el Mago no desvía la mirada de su metálico objetivo. Se le escapa otro bufo y el grupo de amigos se descojona. 

Floro lo está pasando mal,pero se ve que es un tío duro y sigue intentando que la cuchara se doble.

Los militares se van. Las dos parejas se van.Quedamos el grupo de amigos ( digo yo que son amigos,porque están  juntos y se ríen de las mismas cosas) y yo.  

15 Mirando la cuchara sin resultado. La cara de Floro se ha vuelto violeta.

Se me escapa un "vamos Floro!"

El grupo de amigos se vuelve a reír. "Déjalo ya,hombre, que te va a dar algo!" dice uno de ellos. 

20 minutos mirando el pequeño cubierto cabezón, que no da su mango a torcer. 

El grupo de amigos, ya aburridos, se va. 

A mí me dieron ganas de irme también, no me gustaba la idea de quedarme sólo frente al Mago en apuros,pero me quedé y le animé. Primero palmeando - no sabía qué hacer- y después recurriendo de nuevo al "Vamos Floro!".

30 minutos después, Floro se derrumba y se echa a llorar en el suelo. Me levanto y me acerco para ponerlo en pié y consolarle.

"Soy un desgraciado" me dice "¿por qué no me sale nunca éste truco?". Me lo llevo a una de las sillas que hay aparte, entorno a una mesa. "es un número muy difícil,Mago Floro, y tienes mucho valor porque no es una cuchara trucada". "Gracias,pero sí que está trucada","¿cómo?" reacciono sorprendido, "está trucada pero no me sale el truco" me explica. Para cambiar de tema,porque parecía un callejón sin salida, le sugerí que bebiese algo para refrescarse, estaba hecho un manantial de sudor. Le tiró la cuchara - que aún llevaba en la mano- a Pepe Toni para que nos atendiera. Pepe Toni se acercó, le dio el pésame a Floro y éste me pregunta qué voy a tomar. Le hablo de las pelusas que tengo en el bolsillo y pide dos copas. Invita el Mago!

Buena noticia pero mal presagio. 

Como me temía, fue beber y empezar a largar. 

Aunque, la  verdad, pasamos un buen rato. Y si no llega a ser por lo de la hipnotización que hizo después...hubiese sido una gran noche.

El caso es que  siguió lamentándose acerca de su mala fortuna como ilusionista, yo traté de quitarle hierro al asunto y animarle un poco diciéndole que no le falta fe y convicción y que algún día llegaría a ser bueno. Con la tercera copa y mi mensaje de esperanza,Floro sacó el tema de la Hipnosis. Me decía que estaba trabajando ahora en eso.Yo intenté esquivar el tema pero me dio en "tó la frente". "¿Quieres que te hipnotice?" me propuso con chiribitas en los ojos, totalmente ilusionado.¿Cómo negarme si llevaba todo el tiempo intentando que se alegrase un poco?. Accedí, aunque mi temor era claro: ¿ y si no lo conseguía?lo cual era casi seguro,¿ se vendría más abajo todavía?... bufff, qué situación aquella.

Empezó a mirarme con profundidad. Me sentí cuchara en aquel momento ( y comprendí perfectamente que no se doblara).  Me dijo "voy a contar hasta 3 y después te daré un pequeño golpe en la nuca de tal manera que caerás en un profundo sueño y harás todo lo que yo te diga.¿me estás oyendo?"."Si, te estoy oyendo" contesté.

Contó uno, dos y tres. Después me dio un golpe en la nuca, casi le respondo con otro mío hacia su nariz porque me dio más fuerte de lo que esperaba,pero contuve mi instinto violento y me hice el dormido.  En ese Momento noté cómo Pepe Toni se había acercado para ver de cerca la "experiencia Hipnótica" (lo noté por su olor a humedad y su aliento a muela podrida)

"Ahora estás hipnotizado y harás todo lo que te mande.¿me oyes". Asentí con la cabeza mientras pensaba "madre mía, quién me mandará a mí meterme en éstos berengenales". Floro dijo "tienes 5 años" pero yo no le escuché bien y dije "¿?Cómo has dicho?". "Tienes 5 años" me repitió. Entonces deduje que se esperaba de mí un comportamiento infantil.  Tragué saliva y después empecé a gritar "agua, quiero agua mamá, aguaaaaa!"."Perfecto",dijo Floro satisfecho y sacando pecho ante La presencia de Pepe Toni, su público. "Ahora cuéntanos qué te ocurrió a los 10 años". Tras quedarme en blanco y disimular con unos alaridos que Floro interpretó como "los sonidos del dolor cuando se realiza una regresión al pasado" me inventé una historia que ahora mismo no sabría poner en pié.Sólo me acuerdo de que metí en aquella historia a la Monja dormida- que por cierto, se llevaron mas tarde los barrenderos al pasar con el camión de la basura- y a los 5 militares (camilla incluida). Después me ordenó hacer la gallina, cantar una canción en inglés y bailar sin música. Y todo  ello hice con una paciencia infinita. 

  Al fín me despertó y la recompensa fue verle tan feliz y contento. Aunque haberle engañado de esa manera no sé yo si fue positivo.

Arrepentido, mas tarde se lo confesé cuando ya estábamos en la orilla del río. No quería irse a dormir al Hotel y hacía una noche estupenda. A mí su compañía me agradaba, era un tío entrañable. "Floro" le dije "no me has hipnotizado realmente". "Ya lo se" me dijo," pero disfruté mucho imaginando que lo estaba consiguiendo, Gracias".  Nos quedamos en silencio.

 La vida es muy sencilla. Cogí una piedra plana y la lancé sobre el agua.Pegó 3 botes. Empezó el juego y la competición.

Estaba ya amaneciendo.