Los otros.

martes, 30 de octubre de 2012

Coche Negro, Conejo Blanco.

 Nació el 2 de Noviembre de 1970. El día los Difuntos.

 Le llamaron Cristóbal porque sus padres eran dueños de la única Auto escuela del Pueblo (Auto escuela "Prudencia") y, obsesionados con la conducción, eligieron el nombre del Santo de los conductores:Cristóbal.

Su destino sería,pues, ser conductor de coches fúnebres.

Era un Domingo por la tarde, escuchaba la radio sentado en el coche a la puerta de la Iglesia  esperando que terminase el funeral, metiesen el féretro en el coche y arrancar para llevar al Muerto al cementerio con la familia y medio pueblo detrás,caminando.

Le gustaba el fútbol,mucho.Su equipo favorito jugaba esa misma tarde y tenía una entrada para ver el partido. 

Estaba algo nervioso porque iba justo de tiempo. Tenía que hacer su trabajo (llevar al ex-vivo al cementerio) y largarse pitando a la capital, a una hora de viaje,para llegar cuando empezase el choque deportivo.

El ex-vivo se trataba de Amancio, el panadero. Murió el día antes de un "Soponcio" mientras comía lentejas. La mujer, Sofía ("La Loren",como le llamaban en el pueblo,pues realmente era morena, guapa ,Jaca y Cartujana) quiso saber más sobre la causa de la muerte de su marido,pero el Doctor,de nombre Joaquín, un hombre esmirriado,debilucho y primo del consejero de Sanidad de la Región,no le supo decir nada más que palabras poco cultas y nada profesionales como "jamacuco" o " patatús" y "soponcio" para explicar la muerte del ex-vivo Amancio (el panadero sufridor que tenía que aguantar cada día que le dijesen "tu mujer está mas buena que el pan").

La Misa terminó y sacaron el ataúd. Cristóbal ayudó a meterlo en el coche y se puso al volante algo impaciente por empezar el paseíllo. No obstante,antes de arrancar, miró por el retrovisor derecho a la Loren, la viuda, que aún de luto riguroso atraía las miradas y no sólo las miradas.

A la puerta de la Iglesia, más de uno alargaba su pésame con un abrazo que más parecía sobeteo. Ella, cabizbaja y llorona, no se percataba del asunto,pero sus hijos (dos: Enrique y Ana) y el cura (uno: el padre Felipe) la separaron de la gente para iniciar el camino al cementerio.

Cristóbal arrancó el coche con cierta impaciencia,pensando en el partido que tantas ganas tenía de ver. Tras él la Viuda agarrada del brazo del Padre Felipe, Enrique y Ana dos pasos más atrás (cantando por lo bajini la canción  "Amigo Félix", al que siempre admiró el difunto panadero) y unas 150 personas tras ellos, la mitad del pueblo.

Cristóbal tiene que ir lento, muy lento, al ritmo del sentir del momento.Lo sabe y lo comprende, pero le fastidia. Tienen que recorrer las calles principales del pueblo.

 (Que se llama Valdebocas,por cierto.Fundado en el s.IX por el Moro Juan, arrebatado por el Guerrero del Antifaz para los Cristianos dos siglos más tarde, y con restos arqueológicos que pertenecen al pleistociénago, época en la que habitaban la zona los Homos Eructus cuyas bocas eran descomunales, de ahí el nombre del pueblo)

Cristóbal va a 10 kilómetros hora, es un maestro del embrague.

La viuda llora, los hijos cantan tristes, la gente se divide entre el murmullo y el silencio y el padre Felipe reza pegado a la Viuda, no sabemos si para librarse de la tentación, que le hace equivocarse y decir, en lugar de "Dios te salve María, dueña eres de Gracia": "Madre mía por Dios, dueña eres buenorra", ó para purificar el Alma de Amancio, que ya en paz descansa y lo debe agradecer,porque en vida, menuda guerra le dieron.

Todos a paso lento. Piano,piano.

 

 

Un ritmo que empieza a crispar los nervios de Cristóbal, que acelera un poquito, de manera, cree él, imperceptible . El séquito aligera el paso levemente.

Cristóbal, viendo que no pasa nada, se confía y acelera un poco más.

La viuda sigue llorando, pero levanta la vista hacia el coche con gesto de reproche. El padre Felipe, algo encogido para disimular una inoportuna erección bajo la Sotana, también mira hacia el coche censurando la celeridad del conductor.

Pero Cristóbal ya sólo piensa en llegar a tiempo al partido y mete tercera llegando a los 35% kilómetros hora.

Con ésta velocidad obliga a familiares, amigos y vecinos que van detrás a recurrir al ritmo de marcha para no despegarse del coche funerario.

La marcha:ese extraño caminar con prisas o correr sin correr ridículo que se caracteriza por un movimiento de caderas excéntrico.

La Viuda le llama la atención a Cristóbal "Cristóbal,¿qué hace?". La relación de Cristóbal con la familia del difundo, y con el pueblo en general, se basa en...no en el odio puro y duro, pero sí en el Recochineo constante. Su padre, dueño y único profesor de la "Auto escuela Prudencia" era muy exigente y solía suspender varias veces a casi todos los alumnos, con lo que pronto se ganó la antipatía popular; ello sumado al oficio mortuorio del propio Cristóbal, hacía que sus paisanos le mirasen desde siempre con frialdad en la mirada y superstición pueblerina en el entrecejo; como a un ave de mal agüero.

Todo ésto provocó que , tal día como aquel,Cristóbal pensase sin querer "que os den por culo a todos",pusiese una canción de Extremduro en el cassette del coche fúnebre y acelerase aún más. 

Todos corriendo detrás, sin comprender nada, intentaban mantener la compostura del momento, el recogimiento y la tristeza,la pesadumbre... pero así,en plena carrera, resultaba difícil llorar.

El Padre Felipe gritaba "Por Dios, Cristóbal, modere la velocidad!!" sin quitar la mano sudorosa de la cintura de La Viuda, que a su vez expresaba su desesperación diciendo " que se llevan a mi Amancio!". "Se llevan a tu Amancio pero aquí detrás tienes a más de 5 Amantes,lagarta",pensó más de una cotilla del pueblo que en el séquito, convertido en pelotón de carrera, se encontraba. 

Enrique y Ana,los hijos del Difunto, tontos de nacimiento y alegres por naturaleza, llevados por la locura de la carrera y olvidados de la circunstancia que allí les traía, se pusieron a cantar otra de sus canciones :"baila con el Hula hop".

Sofía, "La Loren", al correr, se le fue una mano a la entrepierna del padre Felipe, dándose cuenta alarmada de la tremenda erección de éste. Lo miró, sin dejar de correr, como quien mira a un Asesino y se desprendió de él de un manotazo. 

El Padre Felipe cayó de mala manera al suelo rompiéndose el miembro enhiesto. Gritó de dolor y no paró,pues cayeron sobre él Enrique y Ana y unos 25 habitantes más de Valdebocas.

Aquello parecía una melé de Rugby.

(la caída en grupo provocaría una serie de lesiones y fracturas que el Médico del pueblo,Joaquín, diagnosticaría al día siguiente con el nombre de "estropicio",sin más) 

Sofía siguió su carrera y alcanzó el coche, metiéndose dentro por la ventanilla bajada del copiloto, para lo cual su cuerpo  hizo memoria de cuando practicaba salto de altura en el instituto.

(deporte que dejó muy a pesar suya por la represión a la que se vio sometida.Todos los chicos de todas las clases iban a verla saltar con ojos que veían más allá- de su sujetador- y sus padres, al poco tiempo, le dijeron "hija,déjalo").

Dentro ya del coche fúnebre, al lado de Cristóbal, sintió un Arrebato "llévame lejos del pueblo,Cristóbal", le dijo mirándole a los ojos y sintiéndose libre por primera vez en mucho tiempo.

Cristóbal no se esperaba aquello y perdiendo la vista de la carretera, casi estampa el coche contra un árbol;pero de un volantazo rectificó la trayectoria. Con el volantazo le subió la sangre al cerebro y se sintió valiente, como nunca lo había sido.

"que le den también al fútbol, yo me voy contigo a donde tu quieras" le dijo a Sofía la "Loren",la mujer más portentosa del pueblo. 

"Conduce recto,pisa el acelerador, vámonos lejos de éste maldito pueblo,Cristóbal", dijo ella mirando al frente.

Los dos sentían cómo cientos de gusanos y larvas que tenían sobre su cabeza se los llevaba el viento fresco y nuevo que les entraba por las ventanas y les burbujeaba en la piel. Los dos tenían mucho en común y acababan de darse cuenta casual y milagrosamente, por impulso y accidente. 

"¿Y qué hacemos con el de la caja de atrás?" quiso saber Cristóbal refiriéndose,claro está, al difundo marido de Sofía.

En ese momento se oyó claramente (porque el cassette de Extremoduro ya se había changao sin remedio y habían dejado atrás totalmente el pueblo y sus habitantes) un "Toc toc" que venía de dentro del Ataúd.

No se lo podían creer y se mantuvieron en silencio.

Pero al cabo de 30 segundos volvió a sonar otro "Toc Toc" y además, un "¿hay alguien ahí?.Soy Amancio,¿quién me ha metido en éste armario?". 

No había lugar a dudas, el "Soponcio" que le dio al panadero no fue mortal.Lo enterraron vivo. Maldito médico de mierda.

"¿qué hacemos?" preguntó Cristóbal, temiéndose que aquello de la escapada con Sofía y el sentimiento de valentía repentino era demasiado bonito como para durar más de 5 minutos, pero Sofía le infló de nuevo con sus palabras: "Para.Nos deshacemos de él y seguimos"

Y así lo hicieron. Pararon en el arcén, sacaron el ataúd,lo pusieron sobre margaritas amarillas y latas de coca cola vacías que había en la cuneta, entreabrieron la tapa del ataúd y se fueron corriendo a meterse en el coche para  alejarse en busca de su nueva vida.

Amancio,el Panadero, se asomó mareado sin llegar a distinguir quién se iba con el coche fúnebre.

Se le acercó un conejo blanco que le miró y después desapareció tras un árbol, pero como Amancio nunca tuvo la curiosidad de Alicia,la del país de las maravillas, no lo siguió. 

Salió del ataúd y se volvió al pueblo con andar cansino.

(diríase que iba a meterse en otro Ataúd).

Sofía y Cristóbal,por su parte, hicieron el amor varias veces de camino en el coche fúnebre, justo donde colocan los féretros.

Se les acabó la gasolina en una ciudad del norte y allí se quedaron, comiendo pastel de cabracho en lugar de perdices y sintiéndose como el Sol cuando sale y empieza a iluminar y a descubrir todo, de nuevo. Recién nacidos en el medio día de sus vidas. Resplandecientes.

"¿nos quedamos a vivir aquí?, le dijo ella .

"Si,¿por qué no?" contestó él.

Y,sin nada más que todo el tiempo del mundo, empezaron a construir su nuevo micro mundo.

La felicidad del momento se fue tiñendo poco a poco de mohosa realidad,pero , en general, siguió teniendo muy buen color.

Ese color que basta para sonreír un poco cada día , hacer el amor de vez en cuando de día o de noche y seguir al conejo blanco alguna vez que otra.


domingo, 28 de octubre de 2012

Hora más,hora menos.

 Finales de Octubre.

Se atrasa la hora sesenta minutos para ahorrar electricidad y aprovechar mejor la luz solar.

Por lo visto, aunque son pocos quienes realmente lo comprenden,se da por supuesto que cada familia ahorra un pasta considerable al año con ésta medida.

En primavera se adelantan los relojes una hora y a finales de Octubre, se vuelven a atrasar. Magnífico.

Y digo yo,si supone un gran ahorro: ¿por qué no la atrasamos 5 horas en lugar de una sola?. Tal y como está la cosa, nos vendría muy bien.

Lo raro es que el gobierno, y las empresas eléctricas, permitan éste atropello contra sus intereses,¿para qué ahorrar si lo que quieren es sacarnos el dinero a toda costa?. 

Seguro que desde el poder se ha barajado la posibilidad de adelantar la hora en lugar de atrasarla para que gastemos más aún y recauden aún más, pero como ni ellos entienden el por qué de éste cambio horario, han descartado la idea.

Y es que es un lío,ya desde los orígenes.

Benjamín Franklin, inventor,científico y político Estadounidense, en 1784, a la edad de 78 años, formuló varias propuestas para un ahorro energético, entre las que estaba: "Hacer repicar todas las campanas de las Iglesias al amanecer para que todo el mundo se levantase a la misma hora" .

 

No se le tomó en serio, es más, seguramente alguien le diría "déjese de chorradas,señor Franklin, que ya es usted mayorcito".

¿de dónde le vino esa idea?,¿por qué?,¿para qué?.

Benjamín Franklin fue el décimo quinto hijo de 17 hermanos

(su madre llevó una vida totalmente embarazosa)

y se conoce que él ,de entre todos ellos y para su desgracia,era el único madrugador , con lo cual,le tocaba siempre hacer el desayuno para la camada entera.  Ardua tarea.

Mientras sus 16 hermanos dormían, posiblemente unos encima de otros en una sola habitación, él aprovechaba la luz solar para preparar 16 tortillas francesas,16 zumos de naranja y 32 rebanadas de pan untadas con mantequilla.

Ésto debió de calar hondo en su psiquis.

De pequeño se sentiría como "el ceniciento" de la familia, de joven quiso elevar su auto estima haciéndose político,científico e inventor, y de mayor,con el carácter avinagrado,aún ceniciento y madrugador a pesar de su reconocimiento social - fue inventor del Pararrayos- se diría a sí mismo "he sido un idiota toda mi vida, cuánto tiempo perdido!.Ahora... que si yo lo he perdido, lo va a perder todo el mundo también, que se jodan".

Y se sacó de la manga lo del repicar de las campanas para que todo el mundo se levantase temprano.

No le hicieron ni caso, menos mal.

Sin embargo, ya en 1905, otro tocapelotas llamado William Willet,de Londres, una mañana en la que paseaba a caballo antes de desayunar ( en ésta historia del cambio horario el tema de los desayunos tiene una importancia vital) se dijo así mismo "hay que ver la gente que perra es, todos roncando mientras yo estoy aquí montando a caballo tan ricamente aprovechando la luz del sol...dormiría yo también, pero padezco insomnio.Para ahorrar energía eléctrica y fastidiar el sueño de los demás,de paso, no estaría mal que se adelantase la hora en primavera"

Y ésta vez sí que se tomó en serio la propuesta.

De ésta manera, por el capricho de un insomne, medio mundo se levanta mas temprano y se acuesta antes cada vez que nos cambian la hora.

 

 William Willet no llegó a conocer el cambio de horario que él mismo formuló y propuso,pues se llevó a la práctica en 1916 y curiosamente murió una año antes de gripe, por levantarse tan temprano y coger frío!!.

Más curioso aún es saber que Chris Martin, cantante y líder del Grupo ColdPlay, es tataranieto de William Willet (no es broma!). Y Coldplay significa,como sabéis, juego Frío.

Más frío. 

(¿Estará  detrás de todo ésto alguna Marca de Bufandas?)

 Moraleja (Pueblo Extremeño perteneciente a la Comarca de la Sierra de Gata, de rica Chanfaina y Caldereta) :

La historia la escriben los que se levantan temprano,pasan frío, hacen el desayuno y quieren joder a los demás.

La historia es una mujer maltratada.

 

Si tuviese conciencia, debería llamar al 016 o mejor aún, mandar a tomar por culo directamente a éstos listillos de un soplamocos.

En  cualquiera de los casos, hoy es mas temprano que ayer a la misma hora. 

Con afirmaciones como ésta a uno se le queda la cara como a la protagonista de éste cuadro ,"Cabeza de mujer", que vemos justo aquí encima.

Picasso también fue un gran madrugador y un adelantado a su tiempo; pero no una hora, casi un siglo.

Y un  maltratador.

Francoise Gilot, una de sus infelices mujeres, harta del mal Genio del Gran Genio, en uno de sus intentos por alejarse de él buscando una vida mejor, dice que le dijo el señor pintor "Tu labor es cuidar de mí y de los niños, ¿qué es eso de la Felicidad?, Sentimentaloide!".

 

Toma castaña.

Y ahora, voy a dejar de escribir como un Saltamontes porque podría acabar hablando de la Retirada de los pararrayos (invento del señor Franklin) por ser altamente Radio activos (vaya invento, ahí se lució el tío),y voy a cambiar de hora los relojes para ahorrar unos 150 euros al año,según dicen las estadísticas gubernamentales. Aunque con la subida de la luz, no me cuadra la cuenta y me descuadro, como la "Cabeza de mujer" de Picasso.

Y así, descuadrado, canto "Viva la Vida" de Coldplay.

 

 

 


domingo, 14 de octubre de 2012

Amor y Ovnis en las Bermudas.

Hace años pude comprobar que, efectivamente, existe vida fuera de nuestro planeta.

 También pude comprobar, con decepción y alivio a la vez, el hecho de que la vida extraterrestre que conocí no es ni tan inteligente ni tan avanzada como se suele suponer.

De eso nada.

 Fue en el 2005 a bordo de un transatlántico , de crucero por el Caribe.Yo trabajaba de socorrista en la piscina que había en cubierta. 

Como el portero de un gran equipo de fútbol, la labor de un socorrista es simplemente estar ahí, raramente se interviene.Eso sí, cuando entra en acción debe ser perfecto.Menos mal que yo  no tuve que hacerlo, soy muy friolero y meterme en el agua me cuesta bastante. Desde que me mojo los pies hasta que entro por fin la cabeza, pueden pasar tres cuartos de hora.Desempeñando el papel de socorrista, éste handicap me tenía preocupado, aunque esa misma preocupación me mantenía despierto (  ser socorrista es extremadamente aburrido si nadie te hace compañía.No puedes hacer nada que te distraiga de no hacer nada, mas que abrir los ojos y parecer despierto). Una mañana conseguí algo que parece increíble: dormir,roncar suavemente e incluso soñar con los ojos abiertos allí sentado en la silla de socorrista al pié de la piscina. Y nadie se dio cuenta!. (salvo el compañero que entraba para el turno de tarde que tuvo que despertarme. Después de aquello me echaron del puesto. Maldito chivato). 

Si, me echaron pero no me importó, con el sueño que tuve aquella mañana en mi último turno se me quitaron las ganas de trabajar de socorrista. Fue una pesadilla.

En el sueño estaba en la misma piscina haciendo lo mismo: vigilando,pero despierto.  De pronto un hombretón rubio con bigote de unos 45 años grita socorro.Está ahogándose en el agua. Me levanto de la silla.Todo el mundo me mira . En lugar de tirarme a la piscina directamente para salvarle, voy a una de las 4 duchas, abro el grifo y pongo el pié .El agua está muy fría y lo retiro. El hombre sigue gritando socorro.La gente me llama "socorrrista,socorrista!" para que haga lo que tengo que hacer. Me mojo las muñecas, poco a poco los brazos y la nuca. El hombre traga agua y nadie hace nada, sólo rodearme y agobiarme "venga,vamos socorrista, tírate al agua ya coño!!". Cierro el grifo de la ducha y me acerco al borde de la piscina, pruebo la temperatura de nuevo con el pié. El hombre que se ahoga tiene energía suficiente como para insultarme " pedazo de cabrón, friolero de mierda, sálvame!!". Me entran las prisas y bajo las escalerillas mojándome hasta la cintura, pero las prisas no son buenas consejeras y doy un respingo para arriba, saliéndome del agua totalmente. Una lluvia de chancletas y botes de crema bronceadora cae sobre mí. Por fin, en un acto de valentía sin precedentes, olvidando la extrema sensibilidad al cambio de temperatura, me tiro de cabeza a la piscina y oigo un caluroso aplauso bajo el agua. Sonrío como un delfín antes de salir a la superficie,pero de pronto noto cómo algo presiona mi cabeza y me lleva al fondo. Se trata de las manos del hombre que parecía ahogarse. Ahora el que se ahoga soy yo. Abro los ojos, no puedo hacer nada, me tiene atrapado con sus enormes manotas. Acordándome del pressing catch, le lanzo una patada al estómago,pero sólo consigo hacerle cosquillas.En cambio él ( que se parece a Hull Hoggan,aquel rubio, feroz luchador) me aplasta la entrepierna con su codillo de vaca y me hace de todo menos gracia. Intento gritar y al abrir la boca me entra agua.

En esa agonía, me despierta el compañero.Cuando lo hice, fue tan brusco el cambio de realidad que tardé unos segundos en darme cuenta de qué estaba pasando y en esos segundos me dio tiempo a gritar "muere Hull Hoggan!!" mientras le lanzaba un puñetazo en la boca a mi compañero.

Es lógico que se quejase y me echasen después.

Cuando ésto sucedió y me quedé sin trabajo, dedicándome a mirar por la borda  de día y jugar al bingo de noche , el Transatlántico ya estaba sobre las aguas del Triángulo de las Bermudas.

De pequeño vi una película en la que un barco desapareció misteriosamente en ésta zona. Estuve meándome en la cama durante un mes.

Dicen que son mitos y leyendas,pero lo cierto es que en el triángulo de las Bermudas han desaparecido aviones y barcos en muy extrañas circunstancias. Hay muchas teorías sobre ello.Para dejar de mearme en la cama, decidí informarme y me leí un par de libros al respecto.Pensé que así conocería la verdad,científicamente demostrable, y me olvidaría de los cuentos chinos que rodean con un halo de misterio éste asunto de las Bermudas. Pero lo cierto es que , en lugar de mearme en la cama, pasé a cagarme en los pantalones cada vez que oía la palabra "triángulo" o "Bermudas", y ésto me duró un par de años.Imagínense, en clase de música, cada vez  que la profesora me decía "toca el triángulo"...me cagaba. En verano, cada vez que me decían "ponte las bermudas", me cagaba...

Y ya tenía 12 años, vamos, que no era precisamente un bebé. 

Mis padres me llevaron al psicólogo.El psicólogo era psicóloga, se llamaba Margarita y era preciosa.Rubia, con pecas y los ojos marrón miel. Me enamoré y se me quitaron las tonterías; las tonterías del cagarme al oír "triángulo" o "bermuda",claro, en lugar de éstas tonterías, empecé a hacer otras: vestirme de Mariachi para cantarle Rancheras a la psicóloga a la salida de su trabajo.  Como cura para éste "mal de amores" sólo el tiempo, las hostias de mi padre y el "ni caso" de Margarita me valieron.

Pero no quisiera perderme de la historia que les quería contar.

 Navegando, como decía, sobre el Triángulo de las Bermudas, una noche, después de perder 300 euros al bingo y darme de cabezazos contra la pared de la habitación, tumbado sin poder dormir en la cama, sentí un temblor fuera de lo común. Después del temblor vino una sacudida y tras la sacudida, un meneo de tres pares de cojones. Por megafonía, el capitán de la tripulación nos invitaba a los pasajeros a subir a cubierta con calma para subirnos en los botes salvavidas y salir echando hostias de allí. Como es lógico, cundió el pánico y en los pasillos que unían las habitaciones se vivió una lucha encarnizada por salir antes.Atascos,peleas,gritos,chillidos,ansiedad...aquello me recordó a un concierto que vi de "Sociedad Alcohólica". 

Una vez arriba, la tripulación se encargaba de organizar el escaqueo general dividiéndonos a los pasajeros por grupos.

Los primeros en ocupar los botes fueron niños, ancianos y mujeres. Estando en la cola, observé con cierta rabia cómo ninguna mujer se atrevió a rechazar ese privilegio tan machista; no parecía momento y lugar para discutir sobre ello, pero lo intenté. Se lo dije a la mujer que iba delante mía , al darse la vuelta para contestarme, me quedé helado: era Margarita!!, mis psicóloga infantil!!. "Tú!" me dijo asombrada. "pues anda que tú!!" le dije más asombrado aún, comprobando cómo estaba aún más guapa 14 años después. Mirándonos a los ojos, abstraídos de todo lo demás,me confesó que lo de las Rancheras en el fondo le gustaba,pero que yo era muy pequeño entonces.Emocionado, le canté allí mismo "Cucurrrucucu paloma". En ésto, se marcharon todos los botes y nos quedamos allí solos los dos. Nos abrazamos y tuve una erección. "No es momento para eso ahora, tenemos que hacer algo" me dijo Margarita . Yo, tragando saliva con cara de trágame tierra, dije "vamos!" cogiéndola de la mano y llevándola hacia el otro lado de la cubierta corriendo sin ningún plan. "¿ a dónde vamos?" me preguntó " no lo sé" dije. "sigues siendo igual de encantador pero dejame decidir a mí,cariño" me dijo.

No dio tiempo a pensar ni a decidir nada, una gran turbulencia luminosa agitaba las aguas de la parte de atrás del barco. Atraídos por el fenómeno y comportándonos de igual manera que los inconscientes y estúpidos protagonistas de las películas de terror, nos acercamos a popa para meternos en la boca del Lobo.  Allí vimos cómo surgía de las profundidades una bola enorme de acero con luces que nos cegaban con su esplendor.

"¿qué es ésto?" nos preguntamos, "un Ovni" nos contestamos, "cómo nos compenetramos para preguntarnos y contestarnos al unísono!" pensamos, y después nos besamos.

Después de aquel largo beso, en el que pude comprobar que Margarita tenía una boca inabarcable y casi me meto dentro entero,del Ovni , situado ya a nuestra altura, se había abierto una compuerta y de ésta salía una pasarela que llegaba hasta la baranda del barco. Una invitación a visitarles.

Saltamos la baranda y bajo el lema "que sea lo que Dios quiera, ancha es Castilla y no tenemos nada que perder" cruzamos la pasarela y nos metimos en la extraña nave a la que llamamos desde el primer momento Ovni.

Una vez allí, nos rodeó un cilindro como de metraquilato transparente,pero sucio, y ascendimos a la velocidad de un viejo ascensor. Unos minutos después llegamos a lo que parecía una sala central. Desapareció el tubo y avanzamos unos pasos. 

Ante nosotros se hallaban tres seres bajitos,verdes y cabezones.

"Somos marcianos" dijo el del medio.

En ese momento, Margarita y yo nos miramos como diciendo "qué infantilada de Marcianos" y yo les pregunté "¿de Marte Marte o...Marcianos de por ahí, de las afueras?"

"Marcianos de Markolum, un planeta situado en la Galaxia Oriental" repondió. yo dije "ah".

" Ahora vivimos aquí, debajo del mar",prosiguió el de la derecha. "Anda!, como Bob Esponja",pensé.

"Accidentamos  por equivocación" añadió el de la izquierda.

Yo miré alrededor.La sala era muy cutre.Nada de objetos futuristas ni extraños. Sobre una mesa semi circular,donde posiblemente harían sus reuniones, había papeles, bolígrafos "Mar", muy parecidos a los "Bic", trozos de sandía azul y chorizo verde, un par de botellas de agua y un cassette doble pletina.  Cutre y decepcionante. Éstos Marcianos, pensé,no son mucho mas listos que nosotros.

"¿qué podemos hacer por ustedes?" preguntó Margarita.

"Queremos volver a nuestro planeta y necesitamos gasolina. Les daremos grandes garrafas. vayan al depósito del barco, llénenlas y traiganlas.Nosotros no podemos salir de aquí, su oxígeno Hidrogenado nos asfixia.Si no nos hacen el favor, sintiéndolo mucho tendremos que hacerles desaparecer en la cuarta dimensión, como ya hemos hecho más de una vez con otros Humanos".

"claro!,ese es el misterio de  el triángulo de las Bermudas!" dije, cagándome en los pantalones de nuevo, tras 14 años sin hacerlo.

"éste humano apesta a coliflor sideral" dijo el de la derecha.

El de la izquierda emitió una sonrisa ratonil mientras miraba con deseo marciano a Margarita.

"Está bien, les haremos el favor", dije.

"¿no quieres conocer la 4ª dimensión?" me preguntó algo decepcionada Margarita.

En ese momento sentí que se abría una pequeña grieta en nuestra frágil, aunque histórica, relación sentimental. 

"Yo..eh...no sé, irnos a la 4ª dimensión no es como irse a la playa, es desaparecer de éste planeta y aparecer...qué se yo dónde" le dije.

"aparecer en el cuarto oscuro del espacio, de donde nunca ninguno de vuestra especie ha vuelto " comentó amenazante el Marciano del centro.

"¿lo ves?" le dije a Margarita," hay que hacerle caso al jefe: la 4ª dimensión suena mal. 4ª dimensión no, gasolina si". Dije así para hacerme entender por los tres Cabezones.

"sabia decisión" dijeron los tres a la vez con tono metálico.

El de la Izquierda no le quitaba el ojo a Margarita. Y digo el ojo, en singular, porque sólo tenían uno, eso sí, del tamaño de un huevo de avestruz.

Inmediatamente aparecieron en la sala  otros 5 Marcianos,  más bajitos ,más cabezones y de un verde más descolorido. Nos hicieron entrega de diez garrafas para que las llenásemos de gasolina. Las cojimos, descendimos por el tubo a trompicones y regresamos al barco. 

Margarita estaba muy seria. Mientras bajábamos escaleras, en busca del depósito de gasolina, le pregunté "¿qué te pasa Margarita, estás enfadada conmigo?". "Quiero ir a la 4ª dimensión" contestó. 

Me pregunté entonces qué tipo de vida habría llevado Margarita en éstos últimos 14 años,en qué clase de persona se había convertido...y me dí cuenta de que ,si bien no existen los príncipes azules, tampoco existen las princesas prometidas.

"Despierta Margarita, ¿te han hipnotizado los cabezones o qué?.Ir a la 4ª dimensión es morir,¿quieres morir?" le dije alto y claro.

"Estoy cansada de éste mundo" me dijo "y ahora se me presenta la oportunidad de conocer otro". 

Me quedé un poco sin saber qué decir pero no dejé de seguir buscando el depósito de gasolina. Lo encontré, llenamos las garrafas y sirviéndonos de un par de carros con ruedas, transportamos las garrafas subiendo de nuevo a la borda, ésta vez en ascensor.

Arriba, le dije a Margarita "Margarita, déjate de gilipolleces.No tiene sentido que quieras ir a la 4ª dimensión. Si tienes problemas de autoestima yo te la subo, no te preocupes.Ahora lo importante es entregarles a los Marcianos la Gasolina y que nos dejen libres,¿no te parece?"

Se quedó callada. 

Volvimos a entrar en el Ovni.Tubo,ascensión y otra vez frente a los 3 cabezones.

"buen trabajo" dijo el del centro. 

"ahora vosotros libres" dijo el de la derecha.

"Tú puedes quedarte si quieres", le dijo el de la izquierda a Margarita. 

Me sentí celoso del Marciano. Más aún cuando Margarita le dijo "¿me llevarás a la 4º Dimensión?", y aun mas cuando éste le respondió " te llevaré de luna de miel Marciana después de casarnos como Dux manda".

Supuse que Dux era su Dios y me sentí como un trapo usado cuando Margarita me soltó de la mano para ir a abrazar al tonto del culo del Marciano de la izquierda. 

Me dije a mí mismo, "el que mucho corre pronto para" reflexionando sobre el fogonazo de amor pasajero entre Margarita y yo. 

Después me despedí de ellos con una reverencia al estilo chino y un "que te vaya bien" a Margarita.

Volví al barco algo cabizbajo. La nave se elevó , saludé con la mano y desapareció muy poco a poco , emitiendo un sonido a Ovni cascao,viejo, de segunda mano. La gasolina les duraría poco y pronto volverían a caer al mar. 10 garrafas de unos 20 litros de gasolina para mover a un bicho enorme de esos no es mucho. Eran tontos aquellos Marcianos.

Para animarme un poco decidí recuperar los 300 euros que había perdido al Bingo. 

En la sala de juegos todo estaba algo revuelto y había billetes aquí y allí.  Los fui cogiendo como el que coge setas. 

La cantidad de 3.000 me gustó. 

Me fui a  la cama con los bolsillos llenos y el corazón roto.

Al día siguiente me rescató un helicóptero del ejército , no les conté lo de los Marcianos y el Ovni porque no se lo iban a creer. Se reirían en mi cara al contarles que son exactamente igual que como los pintan los niños en sus libretas con sus lápices y ceras.

Y por supuesto , no creerían que pertenecen a una civilización cutre y poco inteligente.

Además, no contándolo, les protegería a ellos y a Margarita. 

Los del ejército son muy brutos y en misión de paz pueden cargarse 500 Ovnis como aquel de un zarpazo aeronaval. Siempre están deseando usar sus armas para comprarse otras nuevas.

 

 

Hoy , siete años después, me voy a la cama pensando en Margarita y aquel crucero sobre el Triángulo de las Bermudas.

¿Habrá conocido ya la 4ª Dimensión? ,¿será feliz en su matrimonio?, ¿tendrá hijos interplanetarios?...

Vete tú a saber.

 

 

 

 


jueves, 11 de octubre de 2012

FACUNDO FECUNDO.

El cielo ya avisaba, "va a llover, va a llover"...

Y llovió. Calló una buena. 

Fue empezar a cruzar el puente y caer las primeras gotas.

Llegue al otro lado completamente empapado. 

No me importó, incluso me pareció divertido andar lento bajo la lluvia, sobre el puente, viendo cómo se revolvían las aguas del río.

Después empecé a estornudar.

Lejos de casa y sin saber dónde meterme, al pasar por una Iglesia me dije "¿por qué no?". 

Entré y enseguida me sentí mejor,arropado por la calma del lugar. 

Un cura daba misa para siete viudas, una pareja joven y un curtido macarra de aspecto feroz que lloraba como un niño.

Las siete viudas estaban agrupadas en las primeras filas de los bancos de la derecha,la pareja joven un poco mas atrás y el macarra feroz que lloraba como un niño a la altura de las viudas en uno de los bancos de la izquierda.

Yo me senté tras él,al fondo, en el último banco.

El Cura,con voz monótona, soltaba rutinariamente su rollo macabeo mientras observaba con preocupación disimulada al macarra y con curiosidad, mi aparición.

El macarra lucía un conjunto que escandalizaba a las viudas, (aves de corral grises y marrones) y a la pareja ( formal y limpia como una pastilla de jabón Heno de Pravia).

Todos miraban hacia él de cuando en cuando como el que no quiere la cosa  aprovechando el cambio de postura, ese sencillo "aerobic eclesiástico" que dirige el cura a lo largo de la misa y que consiste en sentarse y volverse a levantar,sentarse y volverse a levantar.

  Observé cómo el macarra iba a contramano del resto de los feligreses.Cuando las viudas y la pareja se sentaban, él se levantaba, cuando los demás se levantaban , él se sentaba.No parecía hacerlo para llamar la atención, sino por desconocimiento de la ceremonia,por un lado, y el llanto extraño (de quien no ha llorado en años) que lo tenía ensimismado.

Yo estuve sentado todo el tiempo, no tenía ganas de hacer más ejercicio.Además, nadie,salvo el cura, parecía haberse dado cuenta de mi llegada y estaba ,pero no estaba.

Cuando llegó eso de "la paz os dejo la paz os doy....daos fraternalmente la paz" disfruté mucho.

Las viudas se daban falsos besitos acercándose las mejillas para apenas rozarse con sus cremas olor a  bolas de naftalina. La pareja se miró a los ojos sonriendo para darse un casto beso a cada lado después.

Entonces el Macarra, ataviado con su maya naranja y manchas de lejía, tan ajustada que le marcaba el paquetorro de manera descomunal, botas militares llenas de barro ( o quizá mierda de perro),camisa de tirantas negra con 100 rotos por donde salían matas de pelo de jabalí , la cara cicatrizada por piercings oxidados y el pelo oscuro rizado aceitoso  hecho un enjambre de pelusas e insectos, se acercó  a la pareja apostólica y a las gallináceas viudas para darles fraternal y efusivamente la paz. 

La viudas pusieron cara de horror al ver cómo se acercaba el "sinvergüenza", como creí oír que le llamaban. El chico de la pareja le ofreció la mano estirando completamente el brazo con la intención mas bien  de hacer barrera , pero el Macarra, que seguía lloriqueando, le abrazó bruscamente,con fuerza campesina,dejando al joven formal con la cara de "ay Dios mío" y la camisa por fuera. Después abrazó a la chica levantándola en el aire y dejándola en el suelo de nuevo con un gesto de horror,como diciendo"acaban de contagiarme el sida,la gonorrea, el sarro y los hongos intestinales" . Por último, se acercó a las viudas, que, aunque cambiaron de lado yéndose a paso corto y trote cochinero a los bancos de la izquierda, no se libraron del magreo. Una a una las zarandeó visiblemente emocionado. Las pobres viudas lanzaron algún gritillo que otro, pero aguantaron la situación dejándose aconsejar por el cura, que en silencio y gestualmente, desde el púlpito, les pedía calma ( con un cerrar de ojos) y  les transmitía  un "qué le vamos a hacer" ( sirviéndose para ello de una apertura de manos con las palmas hacia arriba mirando al techo).

Después, el Macarra volvió a su sitio y  el cura prosiguió a una velocidad inusual, con mucha prisa. Obviamente, la situación parecía no ser del agrado de "los cisnes"; "el patito feo" del macarra había enturbiado la tarde. 

El cuento acabó con el clásico "pueden ir en paz", que es una forma de decir "váyanse ya", y  los feligreses desfilaron hacia la puerta de salida, situada a la derecha del banco donde me hallaba sentado. Desfilaron todos menos el macarra llorón,que permaneció sentado en su sitio, y yo,que permanecí en el mío.

El resto, al llegar a la puerta y comprobar que ahora no llovía sino que diluviaba y ninguno había traído paraguas (cosa extraña porque el cielo ya avisaba y los religiosos suelen mirar mucho hacia arriba y temerse siempre lo peor), se quedaron algo patidifusos y cariacontecidos. 

Simulando una oración puesto de rodillas puse la oreja en acción y pude escuchar en el corrillo frases como : " ahora el sinvergüenza nos violará a todas","tiene una pinta infernal y ese de ahí que está de rodillas seguro que tiene algo que ver con él", " nos matarán entre los dos","salgamos corriendo","Maruja no puede, por la cadera"," Remigia tampoco,por las rodillas","tranquilas señoras, no va a pasar nada,parecen dos pecadores arrepentidos" (ésta última frase la dijo el chico de la pareja). 

"Si, son pecadores arrepentidos, hijos pródigos que vuelven a la casa del Señor y nosotros...les hemos dado la espalda", dijo la chica. Entonces, se apoderó del grupo el SENTIMIENTO DE CULPABILIDAD y todos entonaron al unísono, dándose 4 bofetadas en el moflete, " por mi culpa por mi culpa por mi gran culpa". Acto seguido y sin decir nada, dieron media vuelta y entraron en fila india ( india evangelizada,claro) dirigiéndose decididamente hacia el confesionario.

 

El confesionario estaba vacío y ,antes de que llegasen las ovejas en busca de su pastor para ser confesadas y perdonadas, aprovechando que el Macarra llorón se había metido en la sacristía tal vez para hablar con el cura vete tú a saber de qué, me colé sin ser visto en el confesionario ocupando el lugar del padre confesor.

Llegó la primera pecadora.

"Avemaría purísima",me dijo, "no me venga con cuentos", le solté,"¿cómo dice ,padre?",me preguntó, "que usted anda mal del oído" tercié."Al grano,Maruja"le dije." Yo no soy Maruja,soy Matilde" me explicó " Tanto monta,monta tanto" añadí. "¿me va a contar sus lacras personales o qué,Matilde?". Y procedió a ello: "Dios ha llamado a mi puerta y no le he reconocido".

"¿eso es todo?",quise saber. "¿le parece poco?" me contestó.

"Me parece que usted, además de oír mal, tiene la vista fatal,¡mira que no reconocer a Dios!..por Dios!,valga la redundancia.La próxima vez mire bien por la mirilla y si no lo reconoce pregunte quién es y si es necesario abra la puerta con la cadenilla echada. Dios le ha llamado y usted ha pasado de él,lo ha dejado plantado como un Geranio, ¿me comprende,Maruja?

"Matilde,me llamo Matilde"

"Pues eso, Matilde. Como penitencia, hágame usted 50 flexiones y 30 abdominales"

"¿Ahora?"

"Aquí mismo, sin demora señora, que después en su casa las flexiones las hace Rita la cantaora y así está todo,la iglesia, el mundo..unos por otros y la casa sin barrer"

La señora Matilde,sin entender muy bien mi arenga pero obedeciendo el mandato a pies juntillas, se santiguó y realizó, ante la atónita mirada de los demás feligreses que hacían cola, las 50 flexiones y los 30 abdominales.

"Está usted hecha una Máquina,Matilde" le dije "Gracias padre" me contestó.

"Siguiente!!" dije a voces.

La siguiente en confesarse fue Remigia.

"Avemaría purísima" me dijo "los que se van a confesar te saludan" le dije ,"eeiiaaarrg" creo que soltó la viuda, "no se haga la estrecha" le respondí. "dígame su nombre y haga el pino puente" le ordené, "me llamo Remigia y aún no le he contado mis pecados,padre" me dijo a modo de " ¿dónde vas,Tomás?". Entonces frené, "enumere sus miserias,Magdalena". "Remigia,Remigia". Saqué un mata suegras del bolsillo y , aunque húmedo, conseguí hacerlo sonar. "Es para hoy" dije después.

"Dios ha llamado a mi puerta y no se la he abierto,padre", me dijo.

"Vaya,parece que hoy Dios está en plan "correo comercial", llamando a todas las puertas. No se Preocupe, Rechoncha..."

"Remigia!" me corto ofendida. "perdón,quise decir Remigia...eh...usted le ha dado con las puertas en las narices al Señor, eso no es plato de buen gusto para él, como no lo es para mí decirle lo que ha de hacer para ser perdonada", ¿qué debo hacer,padre?" quiso saber, " cantar una canción de José Luis Perales en inglés y a la pata coja,señora.Aquí y ahora".

Remigia se santiguó y levántándose empezó a cantar "And Who is he?" ("y quién es el"),pero fue interrumpida por una causa mayor.

El Macarra, desde el altar, con los brazos en cruz,desnudo de tobillos para arriba,llevando puesto únicamente sus botas de militares llenas de barro (o de mierda de perro) ,dijo a voz en grito : "Soy el Mesías!!".

El cura,por detrás, intentó taparlo con el tapete de la mesa,pero el Macarra se deshizo de él de un empujón y un "aparta,cuervo".

Todos nos quedamos paralizados, los feligreses en la fila y yo con medio cuerpo fuera del confesionario.

"Acercaos, hermanos" nos pidió el Macarra.

Todos lo hicimos, avanzando en grupo hacia él, atraídos por su ronca voz. Afuera, en la calle, sonaban los relámpagos de la tormenta.

Parecía aquello un milagro, una revelación.

Al situarnos cerca del Macarra, aunque llegados a éste punto, le llamaré Mesías, nos echamos nuevamente para atrás un par de pasos...no había duda alguna, lo marrón de sus botas no era barro, era mierda de perro y bien fresca.

"Hermanos..." continuó "durante 45 años he llevado una vida sucia,pecaminosa,egoísta, viciosa...he vivido en la cloaca,caído en el pozo de la miseria y la degeneración. Pero ahora he visto la luz, Dios ha llamado a mi puerta..

(en éste punto, me dije a mí mismo "qué pesaíto el señor con la dichosa puerta") 

...y se la he abierto de par en par, LE HE ABIERTO LA PUERTA AL SEÑOR!!.

Yo me imaginé al Señor diciendo "perdón, me he equivocado", los demás cantaron con entusiasmo "gloria gloria Aleluya". 

Tras el cántico, el Mesías dijo "mi nombre es Facundo López, no tengo casa, no tengo nada. Sed vosotros, pecadores que me habéis negado como hizo Pablo con Jesús antes de que un chucho ladrase 3 veces..."

 "No fue Pablo, fue Pedro el que le negó y lo hizo antes de que el gallo cantase 3 veces, no un chucho" interrumpió Remigia habilmente.

"...Pues eso,sed vosotros, pecadores, mis discípulos. Dadme de comer y os prometo la salvación!"

"Así será oh Facundo, una palabra tuya bastará para sanarnos" y todos se arrodillaron ante el nuevo Mesías caído, no del cielo  sino de la cloaca, como ya había dicho él mismo.

Aquello fue el principio de una nueva religión y no quise tener nada que ver en el asunto así es que hice mutis por el foro estornudando. La ropa mojada se me había pegado al cuerpo.

Hoy día, Facundo López vive a cuerpo de Rey en la gran casa de una de las viudas, que se multiplicaron y ya no son 7, sino 70. 

 Fundó una Iglesia,la de "FACUNDO FECUNDO" , y cada miércoles, a las 8 de la tarde (día y hora en la que sucedió el episodio que acabo de relatar) ofrece un discurso sin piés ni cabeza acompañado de una guitarra eléctrica que no sabe tocar.

Dicen que es una secta y la moral de su líder,Macarra Mesías Facundo Fecundo, está bajo sospecha.Además de apropiarse del dinero de las viudas,parece ser que se las beneficia. 

En fin , eso dícen.

Anden ellos calientes...

Yo me he comprado un paraguas.


miércoles, 3 de octubre de 2012

Y Todo por una tontería.

La que se lió. Y todo por una tontería. 

Venía de comprar el pan, sonó el móvil, lo saqué del bolsillo y al ponérmelo en la oreja se me escapa y va a parar bajo uno de los coches aparcados en la calle. Me agacho para ver dónde estaba y al hacerlo tropieza conmigo una señora que cae al suelo dando un grito. Con el grito, sale el pescadero de la pescadería  y al ver la escena, la señora y yo tirados por el suelo, grita "Policía!" al pensar que soy el marido de la señora, un marido que por lo visto tenía orden de alejamiento.

 El pescadero me atiza con un besugo, la señora se levanta pero vuelve a tropezar resbalando con la bolsa de pan que yo traía y cae de nuevo, ésta vez sobre un anciano que se había acercado a ver qué pasaba; aunque ver,lo que es ver, podía ver poco, era ciego y al caer al suelo con la señora me metió la punta de su vara en el ojo.

(Casi me lo salta)

 Por suerte, pasa por aquella acera mi amigo Jerónimo y sin preguntar nada, viendo cómo el pescadero me atiza con el puto besugo, le cruza la cara con la tabla de planchar que acababa de comprar y llevaba consigo.

  Suena la sirena de la Policía.

 Le doy las gracias a Jerónimo mientras sigo buscando el móvil, que ha caído, maldita sea, en la alcantarilla.  Del coche policía bajan 17 locales,lo cual nos sorprende a todos. "¿cómo es posible?" pregunta Jerónimo, "con un curso acelerado de Contorsionismo " le contesta el que parece que está al mando. El anciano invidente que además es un viejo verde aprovecha que está en el suelo con  la señora para meterle mano y decir "umm, teta teta". La señora se ríe de las cosquillas. Los municipales acordonan la zona.

El pescadero intenta explicar los hechos y al hacerlo gesticula con las manos, lo cual hace que los que escuchamos, incluido el local que lleva el mando , nos retiremos para atrás por el tufo a pescado muerto. 

 Suena otra sirena. Y otra más.  Una,la de la ambulancia,  se acerca a toda leche desde arriba y otra, la de los bomberos, se acerca echando hostias desde abajo. 

(se trata de una calle con inclinación)

Chocan estrepitosamente a nuestra altura al no frenar a tiempo y darse cuenta, demasiado tarde, de que la carretera es de una sola dirección .  Los vecinos de los pisos superiores, la mayoría estudiantes y parados, creyendo que aquello es una especie de revuelta contra el gobierno, comienzan a lanzar objetos contundentes desde balcones y ventanas.

 Maceteros, ladrillos,señales de tráfico robadas, mesillas de noche de pisos de alquiler, bombonas usadas, guías de teléfono,mecedoras, descalzadoras y toda clase de tapicerías en mal estado caen sobre nosotros.

La lluvia es descomunal. Yo me refugio bajo el coche donde  está la boca de alcantarilla que se ha tragado mi móvil. Jerónimo se protege con la tabla de planchar a modo de escudo, pero una bombona le da de lleno y cae sobre la señora, que menuda mañanita lleva. El anciano invidente viejo verde es escoltado por 5 policías locales hasta un portal.En el portal le mete mano al agente Margarita. Será ciego,pero intuición no le falta. Margarita le dice "vale ya", el anciano invidente viejo verde se disculpa "es que es una situación de stress y su tacto me calma".  El pescadero se ha metido en la pescadería a lavarse las manos por orden del mando de la policía local, que vomita en la parte de atrás del coche que me protege. Al llevar chanclas,siento un líquido caliente entre los dedos nada placentero.

Parece que un helicóptero se acerca. El Helicóptero no sabe donde posarse porque la calle es mas bien estrecha. El piloto se da cuenta de que ha hecho el viaje en balde. Aunque no del todo, se lleva un ladrillazo de regalo. "no haber bajado la ventanilla,cara culo" puedo oir que le dice un estudiante desde el séptimo piso. 

(Yo, otra cosa no,pero el oído lo tengo muy fino)

Se presenta el ejército, avisado a través de sms por el mando de la policía local con un texto que decía: "Necesitamos Requiebros.Urgente.stop.Vomito y corto" .

 Salen 50 militares de un  tanque. ( han debido de hacer también el curso de contorsionismo. Reflexiono).

Apuntan con sus metralletas a los balcones. 

Cesa la lluvia de objetos contundentes. 

Siempre me he preguntado porqué los militares siguen vistiendo con los colores de la selva."De camuflaje" le llaman. Con ese atuendo puede que pasen desapercibidos en la jungla,pero fuera de ella son un blanco perfecto. 

Confirmando ésta idea, una nueva lluvia de objetos cae, con mucha puntería, sobre  los militares (ésta vez la lluvia es de televisores antiguos). Los militares apuntan e intentan disparar antes de ser alcanzados por los Telefunken,pero sus armas se encasquillan, están obsoletas, es material comprado de 4ª mano hace ya 30 años por el ejército español.

Se presenta el mismísimo Alcalde en coche oficial,avisado por un sms que el mando de la policía local le había enviado, en el que malamente le escribió:" Excelentísimo,persónese en la calle Rafael Lucenqui.Gran batalla campal.Líder : un pescadero. Vomito. No digo mas."

 A voces, sin necesidad de megáfono ya que tiene una voz fuerte como una encina,el señor Alcalde se dirigió a los que arrojaban objetos desde los balcones: " por favor, tengamos la fiesta en paz. Sé que prometí arreglar el acerado de la calle y no lo he cumplido. Otras obligaciones me han tenido ocupado. Mañana mismo comenzarán las obras y no sólo eso, para las fiestas del barrio contrataré a la mejor banda berbenera,habrá barra libre para los vecinos y viva la pepa durante 7 días con gastos pagos.  A cambio, os lo ruego, deponed esa actitud hostil tan poco democrática".

Se hizo el silencio.

Aproveché la oportunidad para salir de debajo del coche, aún sin mi móvil, y explicarle al Alcalde lo que había sucedido desde el principio.

La señora, que tropezó conmigo al iniciarse todo el escándalo y que me recordaba a Florinda Chico (que en paz descanse) ,confirmó mi versión, aún desde el suelo y con un trozo de ladrillo en su cabeza a modo de peineta.


Aclarado el asunto, y como se suele decir, cada mochuelo se fue a su olivo.

Eso sí, el vecindario se quedaría sin fiesta patronal, Jerónimo sin su nueva tabla de planchar, el anciano invidente sin su vara (se marchó de allí guiado cariñosamente por la Señora a la que cosquilleaba con sus manitas),el pescadero sin su besugo (requisado por la policía), la policía sin su mando (que dimitió avergonzado) los militares sin sus cervicales (rotas por el impacto de los Telefunken),los sanitarios sin ambulancia , los bomberos sin su camión y el señor Alcalde sin su móvil.

Al que, en un descuido, se lo birlé antes de seguir mi camino.