Los otros.

domingo, 16 de febrero de 2014

EL ASESINO DE LOS DOMINGOS. MATANZA EN LISBOA.

Los padres de Pepe Toni fueron grandes admiradores de las películas de Tarzán. Aunque el calificativo de "admiradores" , a decir verdad, se queda corto. Tenían tal fijación por el rey de la selva y el mundo salvaje que le rodeaba, que cuando ella, la madre, quedó embarazada del futuro P.T. (Pepe Toni) desearon desde el primer momento que fuese una niña; pero no una niña cualquiera,tenía que ser una niña peluda a la que llamar Chita, como la mona amiga de la familia real de la selva.

Durante los nueve meses de gestación, soñaron con Chita, y en torno a ella forjaron un sueño : irse a vivir al Amazonas los tres juntos,construir una casa en la copa de un árbol, a una distancia prudencial de los Jíbaros proponía la madre, con el fin de no acabar con sus cabezas reducidas , y allí colgarse de las lianas, gritar "AAAAAAA" con el soniquete característico de su ídolo, el Gran Tarzán, andar en taparrabos y nadar libremente sobre los caudalosos ríos sin temor a los cocodrilos, a los que "engañarían fácilmente ya se les ocurriría cómo" , palabras textuales del padre, que lo dejaba todo a la improvisación confiando siempre en que mañana sería mas listo que hoy (por supuesto ese mañana... nunca llegaría).

En resumidas cuentas, esperaban con ansiedad y obsesión  el alumbramiento de la niña peluda, que sólo existió en sus delirantes pensamientos, para irse al soñado paraíso.

Tanto fue así que al nacer nuestro protagonista, varón y de pelo mas bien castaño claro tirando a rubio sobre todo en verano, se llevaron una decepción mayúscula que les provocó una depresión profunda que les hizo abandonarlo, a la postre y tras cinco años de patética crianza , en aquel bosque, para que fuese criado en un entorno natural y desaparecer así de la vista de sus progenitores.

El por qué le llamaron Pepe Toni, es decir, Jose Luis, no lo se. Tal vez ella, la madre, dijo sin ilusión alguna "le pondremos Jose " y él, el padre, vagamente replicase como por inercia "¿y por qué no Luis?", con lo que unieron criterios sin darle mas vueltas a un asunto que poco les importaba ( una vez descartado el nombre de Chita) y le pusieron dicho nombre. Digo yo.


Pero volvamos ahora al punto donde dejamos ésta historia. 

Tras ser criado por una manada de ovejas salvajes en el bosque y convertirse después en el lazarillo de Bartolo, payaso y gerente del tren de los escobazos, Pepe Toni descubre el placer del asesinato sin premeditación. 

Comete su primer crimen a la edad de 15 años, etapa evolutiva cuando menos delicada, y a partir de entonces, si su vida ya estaba algo torcida, termina por retorcerse del todo, como un tronco raro que quiere vivir buscando la luz, esquivando un montón de rocas, que no le dejan.



Tras aquel primer asesinato, decide independizarse de Bartolo y empieza su andadura en solitario. 

Pepe Toni se aleja del pueblo donde lo dejamos en el anterior relato caminando por la carretera sin mas bulto que la ropa que lleva puesta: unos zapatos viejos,unos calcetines negros (de suciedad), un pantalón corto de pana marrón, camisa y jersey gris y sombrero de paja. Viéndolo alejarse al atardecer por la desierta carretera,entre olivos y encinas, se diría que cobró vida un espantapájaros .


Dos meses mas tarde trabaja de Limpiabotas en Lisboa, la capital portuguesa. El cómo llegó allí ya lo contaremos en otra ocasión, aunque no prometo nada.(de todas formas...¿qué mas da?).

Hacía un Domingo soleado, estaba en lo alto del Castillo del barrio de Alfama, había comido hierba fresca y buena,tenía trabajo, ganaba dinero (estampitas, como él mismo decía,refiriéndose a los billetes) y estaba contento, muy contento. ¿Por qué no celebrarlo?.

Pepe Toni se animó.

Y no encontró mejor forma de expresarlo que matando a todos los pasajeros de un tranvía, al que se subió con un adoquín en la mano del tamaño de un coco. Uno a uno, estando el tranvía ya en marcha, les fue machacando la cabeza a base de golpetazos mientras gritaba con júbilo "Beeeeeee" en ovina y alborotada batalla. Encontró resistencia, pero era fuerte como un roble y nadie allí se libró de la muerte por impacto brutal del pedrolo en sus cabezas. A 12 personas se cargó el jovencito Jose Luis, sin contar al conductor, que se llamaba curiosamente, Angel Nieto.


Una vez cometida tal barbarie, escondió el arma del delito introduciéndola en el cuerpo de una de las víctimas vía anal, para no dejar pistas. Después se bajó del tranvía antes de que éste se empotrase contra un café- donde había cuatro gatos y una chica melancólica bebiendo sin ganas una cerveza disipada- y se alejó del lugar cantando una vieja canción titulada "Viva la gente".

Se sentía pletórico. Pletóricamente perverso, perversamente feliz.


La autoridades Lusas dieron la voz de alarma.

Comenzó entonces la gran persecución policial.

Pepe Toni , que sería conocido mas tarde como "el asesino de los Domingos", se convirtió muy pronto en el enemigo público número uno.


En la próxima entrega daremos cuenta de cómo llegó nuestro singular personaje a ocupar tal puesto, a la cabeza del ranking criminal de los últimos tiempos.


Buenas tardes.








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