Los otros.

lunes, 25 de marzo de 2013

EL PRIMER GUATEQUE.

Jesús alquiló un local para organizar su primer Guateque. Guateque conocido en todo el mundo con el nombre de "La última cena".

Una semana antes le pidió  a su padre que le hiciera una mesa rectangular donde cupiesen sus doce amiguetes y él mismo. Las sillas que se las trajese cada uno de su casa, no lo iba a poner él todo. En cuanto a la comida y la bebida...con algo de queso, chacina,pan y vino,sobre todo vino, tendrían bastante para pasar la noche.

Andrés,Felipe y Mateo sabían tocar la flauta,la cítara y el triángulo respectivamente,y con ello contaba Jesús para que el encuentro resultase alegre y divertido. 

Los citó a todos a la hora duodécima, al ponerse el sol (a eso de las 20,30 mas o menos) un día de Marzo del año 753 según el calendario Romano Lunar, del año 46 según el Juliano solar o del año 1 según él mismo. En cualquier caso, los doce amiguetes se presentaron el mismo día del mismo año y mas o menos a la misma hora.

Jesús lo tenía todo preparado, iba a ser una buena fiesta, no habría mujeres pero como ninguno de la pandilla, salvo Judas Iscariote y Simón , había mostrado nunca una atracción particular por el otro sexo, poco importaba. 

Primero llegaron Pedro y Andrés,los mas puntuales, después  Juan,Bartolomé y los dos Judas, el Iscariote y el Tadeo,que ya venían calentitos de una bodega cercana,y por último ,mas tarde, llamando la atención por las calles con sus cantes y sus bailes,Jacobo,Santiago,Simón,Tomás,Felipe y Mateo. 

Sonó la música y se abrieron botellas de vino. Todos estaban contentos. A Jesús, líder del grupo y anfitrión, lo coronaron con una morcilla mondonga, aquello parecía una despedida de soltero. Judas Iscariote y Simón propusieron invitar a alguna chica pero nadie les hizo mucho caso así es que bebieron el doble que los demás. 

Pasaban las horas rápidamente y los vecinos empezaron a quejarse del ruido, amenazando con llamar a la guardiña romana. 

Jesús intentó calmar las quejas del vecindario con una parábola sobre el rayo , el cordero y la tormenta pero entre que se hizo un lío, se le trababa la lengua y la corona de morcilla se le caía sobre los ojos, los vecinos no le prestaron demasiada atención dejándole con la palabra en la boca al cerrar sus ventanas.

Ya serían más de las 12 de la noche cuando una pareja de guardiñas Romanos llamaron a la puerta.   Juan se levantó para abrirla pero tropezó con Mateo, que estaba sentado en el suelo sacándose un trozo de chorizo de entre las muelas, y cayó de cabeza sobre una tinaja ante las risotadas de los demás.Risotadas que Jesús paró de un "ya está bien.los que caen se levantarán.el que nunca cae, no podrá nunca levantarse.levántate y anda,anda... abre la puerta Juan". Y Juan se levantó algo mareado y abrió la puerta. 

La pareja de guardiñas miraron inquisitivamente al grupo- que reaccionó dejando de tocar y cantar e intentando estarse quietos...aunque ésto último era difícil de lograr especialmente para aquellos que estaban aún en pié-, antes de comunicarles que si no paraban de armar jaleo serían apedreados a la mañana siguiente.  Jesús se quiso disculpar pero le salió un consejo clásico de los suyos " hijos míos, amaos los unos a los otros" les dijo. No fue un comentario adecuado, digámoslo así. Uno de los guardiñas le abofeteó. Jesús se quedó en blanco y tras reflexionar un segundo puso la otra mejilla. El otro guardiña le abofeteó también. Tenía ya la cara de un rojo vivo.

Después,no se le ocurrió otra cosa que decirles "os voy a lavar los pies en señal de humildad. Estoy aquí para serviros". Los guardiñas se miraron el uno al otro con cara de "qué coño dice éste tío" y se alejaron de allí diciendo en alto " ya habéis oído,pandilla de inútiles, como sigáis haciendo ruido lo lamentareis".

Juan cerró la puerta y Jesús se sentó en el centro de la mesa ordenando que los demás también se sentasen. Todos lo hicieron más o menos rápidamente, tirando alguna que otra silla, salvo Andrés que seguía dándole a la flauta, hasta que Jacobo le lanzó un  pan de pueblo (del pueblo de Nazaret) del tamaño de una sandía. Entonces se espabiló, pues estaba totalmente empanado, y se sentó con los demás.

 

Todos esperaban las palabras de Jesús,pero  éste no acababa de hablar, tenía los ojos a media asta y sólo hacía mirar a un lado y al otro...parecía que se estaba pensando muy bien lo que iba a decir. Entre tanto, y como el ambiente tendía cada vez mas al bostezo o a la indigestión,por el mucho beber y el poco comer, Pedro abrió la boca y dijo "no me ha gustado nada que nos llamase inútiles ese guardiña de mierda" a lo que Jesús reaccionó inmediatamente con un "chist,Pedro, no insultes y no serás insultado.Más vale pájaro en mano que ciento volando, eh...". Se le fue el santo al cielo de nuevo y Judas aprovechó para abrir la última botella que les quedaba, llenando los vasos de todos y poniendo la mesa perdida.

A Pedro no le gustó nada que la guardiña les llamasen inútiles,pero lo cierto es que todo el pueblo les conocía así, "allá va la pandilla de los Inútiles" decía la gente cuando los veía pasar. Realmente ninguno tenía oficio ni beneficio,la media de edad del grupo era de 30 años y andaban de un lado para otro siguiendo los pasos de Jesús porque hablaba muy bien, decía cosas misteriosas, comían casi siempre mal pero de gorra y de vez en cuando hacía algún truco de magia, que les distraía un montón. 

 Felipe y Mateo,por no dormirse, cogieron de nuevo la cítara y el triángulo y se pusieron a tocar de nuevo. A los demás,llevados por el ritmo, se les escaparon las palmas . Jesús quería mandar silencio pero estaba algo indispuesto.Buscó con su mirada algo de agua, halló un vaso lleno y se concentró en levantarse para cogerlo. Antes de extender la mano, llamaron de nuevo a la puerta. Nadie quería abrir, pero Judas Iscariote dio un paso adelante diciendo "sois unos cagaos" y abrió la puerta.

Eran los dos guardiñas de antes. Jesús se acordó de las bofetadas que le dieron y que aún señalaban su cara y miró para otro lado sibilinamente.

"¿Ustedes son tontos o qué?, ya les dijimos antes que guardasen silencio y no pensamos repetirlo.Mañana, a la hora nona, serán apedreados . Ahora váyanse cada uno a su casa, si es que pueden andar, y sino, arrástrense, que un poco de cuerpo a tierra no les vendrá mal,¿saben lo que les quiero decir?" Y rieron los dos guardiñas.

Sólo Judas Iscariote y Simón supieron qué quiso decir con lo de "un poco de cuerpo a tierra no les vendría mal", en aquella época ser soldado era de muy hombres y aquella pandilla no tenía fama de ser muy viril,precisamente.

Bartolomé les contestó "ahora mismo nos vamos señor guardiña, vamos a colocar todo ésto un poco y le juro por Julio César y las columnas dóricas jónicas  y corintias que nos vamos en silencio".

"Mas os vale" se oyó que decía uno de los guardiñas. "y ya sabéis, a la hora nona presentaos en la zona de lapidación. No creáis que os vais a librar, el que no se presente será capturado y crucificado".

Los guardiñas se fueron de nuevo y todos volvieron a sentarse a la mesa.Jesús ya se había repuesto mínimamente ,tras beberse el vaso de agua, y se sentía con fuerzas para poder hablar desde el centro de la mesa a sus discípulos, que así los llamaba.

Cogiendo un trozo de pan y alzándolo dijo "éste es mi cuerpo..."

Los doce amiguetes no le dejaron seguir, partiéndose de risa con el humor a veces absurdo que tenía Jesús, el cual, acto seguido, con cara de pocos amigos, cogió un vaso de vino, lo alzó como hizo con el pan y dijo " ésta es mi sangre..." y tampoco pudo continuar porque a Bartolomé y a Pedro les dio un ataque de risa. Entonces Judas Iscariote le preguntó al maestro, porque así llamaban a Jesús ," ¿te encuentras bien ,Maestro?".

En ese momento, según San Mateo, el maestro soltó un fuerte puño sobre la mesa , todos dejaron de reír la última gracia de Judas y se refirió a él diciéndole. "Calla Judas traidor, se muy bien que mañana dirás,para librarte de ser apedreado, quién organizó ésta fiesta", a lo que a Judas Tadeo, el otro, repuso "¿te refieres a mí,Maestro?", "a ti no, pequeño saltamontes, a ti no" (Tadeo, hay que decir para aclarar, era mas bien bajo, de aspecto leñoso y andar saltarín, de ahí el apodo que a más de uno recordará a un sketch de un afamado dúo humorista Español). 

"Y tú,Pedro, mañana me negarás 3 veces antes de que cante el gallo",prosiguió diciendo el maestro.

Pedro, a todo ésto, era el menos colega,por decirlo de una manera coloquial pero acertada, de Jesús. Nunca se había tragado el rollo de los panes y los peces ni entendía las parábolas ni le hacía gracia estar todo el día tragando polvo y pasando hambre, pero Felipe,Andrés y Simón eran sus amigos de siempre e iba con ellos a  donde fuesen ,aunque tuviese que aguantar la sensiblería y la calma chicha del maestro, que a veces le hacía perder la paciencia.

"¿y por qué voy a negarte?" le contestó Pedro, sabiendo que lo haría sin dudar pues, de hecho, ya lo llevaba haciendo un tiempo. No quería que las amistades de sus padres se enterasen que andaba con "la pandilla de los inútiles".

"Me negarás cuando te pregunten si me conoces.Puede que mañana no me presente a la lapidación"

En ese momento todos reaccionaron diciendo a coro , algunos con más vehemencia que otros,claro "debes hacerlo maestro, de lo contrario te crucificarán".

"Prefiero la crucifixión" dijo con un orgullo que a medida que crecía en él  le fue ensanchando el pecho mientras decía

 " prefiero morir crucificado a  que me rompan la cabeza de una pedrada y quedarme como tonto  para siempre. Yo he nacido para ser alguien importante, y ya que no lo he conseguido del todo en vida, seré protagonista de una muerte singular, dolorosa y magistral que no se olvide en años, qué digo años, siglos!!. "

Terminó su pequeño pero enérgico discurso en pié, triunfante. Sus discípulos rompieron en un gran aplauso, (aunque insisto en que no todos aplaudieron con el mismo entusiasmo y admiración) y... volvió a sonar la dichosa puertita.

Llevados por la bebida y la llamada de la gloria se olvidaron de abandonar la fiesta inmediatamente y en silencio como prometieron a los guardiñas, que de nuevo habían vuelto y no en son de paz.

Abrió la puerta Mateo, según San él mismo, y los guardiñas, sin mediar palabra se liaron a golpes y porrazos con todos para llevarlos a los calabozos del pueblo.

A la mañana siguiente todos fueron apedreados menos el maestro que se escapó sobornando al centinela con la morcilla mondonga que aún llevaba a modo de corona sobre su cabeza.

Esa misma tarde lo capturaron de nuevo y días mas tarde sucedió lo que ya todo el mundo sabe. Lo crucificaron y , como él quería, se hizo famoso por los siglos de los siglos.

AMÉN.


2 comentarios:

  1. Eres tan creativo, ingenioso, nervioso, inquieto, meloso, nunca asqueroso ni odioso, loco, hermoso, dadivoso, y talentoso, que necesitas esto y mas, para que tu mente descanse al anochecer, cuando el sueño apremia....
    Nosotros, los mortales, TE LO AGRADECEMOS!!!!
    Deseosos, del siguiente..Un abrazo compi!!!

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  2. Gracias muchas por tus muchos piropos gracias,Pichi.
    Una palabra tuya bastará para sanarme ,con lo que me sobran unas cuantas.
    (Las guardaré en la memoria para cuando me falte una de ellas,emplearla)
    Un abrazo, nos vemos en algún Guateque !!

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