Los otros.

martes, 16 de abril de 2013

DE PIEDRA.

Miro desde fuera como mira la carne que corta el carnicero para ella.Es guapa,mulata,sencilla,elegante, amable...

La carne, de ternera.

Ella me ve, se da cuenta de que estoy parado tras el cristal para mirarla. Sigo adelante.Se acabó el sueño,jamás la conoceré.

 A los cinco minutos la olvido (o eso creo) al cruzarme con un conocido que al verme me suelta sorprendido "pero..¿tú no estabas muerto?".¿Yo?,¿por qué?, le digo, "me contaron que un toro te embistió mientras cogías espárragos". De eso nada, le explico,he estado un mes en Asturias haciendo un curso de parapente. "La gente que cosas se inventa" me dice,suena su móvil, lo coge y se larga.

Me quedo de piedra.

Pasa un niño y me da una patada. Choco contra la base de una farola y voy a parar bajo la rueda trasera de un coche aparcado. Allí un gato sucio y blanco me observa, me analiza y deduce :es una piedra.

( No se equivoca)

Alguien se monta en el coche.El gato se va, la rueda pasa sobre mí.No siento nada.

Se acerca una pandilla de adolescentes escandalosos que hablan a voces y se dan empujones.Uno de ellos me coge y me lanza al balcón de un primero donde hay un perro dormido.Le doy en el costado y lo despierto de un susto.Se pone a ladrar.Los adolescentes ríen a carcajadas.Sale al balcón el dueño del perro y la pandilla corre.El dueño les insulta, me ve y me lanza contra ellos.El disparo no es muy bueno,rompo la luna llena de un coche convirtiéndola en cuarto menguante apenas. Suena la alarma anti robos.El dueño se mete de nuevo en el interior del piso.Los adolescentes desaparecen. Aparece la mujer de la carnicería.No,no la olvidé. El coche es suyo.Me siento una piedra afortunada. Me coge, me mira. Deseo que no se desprenda de mí,que no me tire lejos de ella. Me mete en el bolsillo de su ajustado pantalón vaquero.Soy una piedra feliz.

 Interroga a un par de personas que pasan por allí.Ninguna ha visto nada. Llama a la policía local.Viene una pareja.Me saca para que me vean,soy la prueba del delito. No deseo cambiar de manos. Tengo suerte, vuelvo al mismo bolsillo.

La pareja de policías anotan  matrícula y  teléfono,la llamarán cuando sepan algo.Dudo,estando en su bolsillo, de que algún día lo hagan. 

Aparta de su asiento los trozos de cristal,se sienta y arranca.

¿Nos vamos a su casa?.No, al taller. Allí deja el coche.

Ahora sí, estamos en su casa. Me saca del bolsillo, va a tirarme al cubo de la basura. Entonces le hablo, no se cómo,pero le hablo y le digo " dame un beso y me convertiré en el amor de tu vida" . Entonces ella también se queda de piedra.

 Al hacerlo,caemos juntos al suelo y en silencio nos amamos sin tocarnos,como dos piedras. 

 

                                  UN AÑO MAS TARDE


Formamos parte del muro exterior de una ermita.

Siempre juntos,por los siglos de los siglos.

Apelmazados y pasmados.

Mudos, duros.

Imantados.

 De piedra.

 

 

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